• Afirmó, Stephen Hawking "Creo que sería un desastre", dijo al canal de National Geographic en 2004 sobre un posible contacto con alienígenas". Y si son negros, dicen algunos supremacistas, sería peor que un desastre.

El racismo llega hasta niveles, inconmensurables, estratosféricos, hasta el final y más allá, como diría una dirigente de la ultra derecha y yo no pienso creer en estas narrativas que arropan al imaginario popular y a los que se dicen especialistas en la materia, que los ven hasta en la sopa, pero cuando van a presentar una prueba de su existencia, desaparecen como por arte de magia casi como desaparecen los testigos en los juicios contra los grandes mafiosos en el mundo.

Mire Ud. que yo he visto no sé cuantas películas, documentales, libros y narrativas por TV, de supuestos abducidos, de gente que se ha tropezado en el patio de su casa con alguno de ellos e incluso, como han dicho últimamente, los que han tenido sexo con ellos y por supuesto descendientes.

Pero en ninguna de esas narraciones, ni por casualidad, se han encontrado extraterrestres negros. Si Andrés Eloy estuviera vivo, a lo mejor se le hubiera ocurrido hacer un nuevo poema con el título de "Píntame un Extraterrestre Negro".

La gran mayoría, en sus ilusiones ópticas, los ven grises, color metálico, marrones, verdes y los menos, catiritos, ojos azules, blancos como la espuma de la leche, de ojos verdes; casi de figura angelical, pero nadie ve uno un negro, ni en pintura.

Ni a Orson Welles, se le ocurrió, pintar alguno de negro. Menos en esa época, hace más de ochenta años, cuando estaba en pleno apogeo en Estados Unidos el Kukuxklán y con los negros hacían piras. Sólo hablo de:

a América

"Un ejército invasor procedente del planeta Marte" . El 30 de octubre de 1938, un joven Orson Welles. Así iniciaba la trasmisión radiofónica que impacto, a la sazón, ese país.

Por supuesto, como en esta narración se dijo que eran marcianos, las películas posteriores lo embadurnaron de verde y así se quedaron. Diría García Lorca "Verde que te quiero Verde".

No podemos guiarnos para entender el tema por la serie "Alienígenas Ancestrales", porque allí hay fanáticos a rabiar, que ven extraterrestres hasta en la sopa. Si Ud. estornuda, según ellos, es considerado un extraterrestre. Hay protagonistas de esta serie, que se peinan hasta como extraterrestres, lo que es un error, porque la gran mayoría de los que supuestamente los han visto o convivido con ellos, los describen como cabezones, calvos y sin un solo pelo. Al menos que los describan como el grupo "Carota Ñema y Tajá", que habla de un fantasma, desnudo y sin cabeza, que se presenta, con las manos en el bolsillo y una extraña sonrisa. Si lo ví, yo sí lo vi.

Pero pronto habrá algunos guionistas hollywoodenses, que empezaran a diseñar extraterrestres negros, sobre todo cuando hablen de los que vienen a perjudicarnos y acabar con este mundo, lleno de paz y tranquilidad, con excepción, de las guerras Ucrania, Rusia, en África, en Israel contra Palestina y el Líbano, El Yemen, entre otras. Todo lo demás en Calma y Cordura, como era el lema que se le atribuyen en Venezuela, al General López Contreras.

Y digo empezarán a pintar de negro los extraterrestres, porque ya hay series y películas que hablan de "Los Hombres de Negro", es decir de chicos malos, hombre malos, que en realidad son blancos, pero como son malos, porque tratan de silenciar a los que tienen pruebas evidentes de la existencia de extraterrestres, los capturan y los desaparecen, entonces, los visten de negro, porque el color negro, la cultura racista, lo ha asociado con lo malo, con lo detestable.

Termino estas notas alusivas a lo paranormal, con expresiones de dos grandes poetas: García Lorca :"Verde que te quiero verde. Bajo la Luna gitana" y de Andrés Eloy Blanco: Pintor de santos de alcoba
Si tienes alma en el cuerpo
Porque al pintar esos cuadros
Te olvidaste de los negros.

Yo, que no soy poeta, pero sí algo de loco, digo: por favor, para poder ver bajo la luna gitana y estar bajo el manto de la virgen blanca, píntenme un extraterrestre negro, y así poder entrar por un portal o un agujero negro, a una nueva dimensión y creer en algo.