La consulta popular acerca de la reforma constitucional que se realizará en diciembre, será otra paliza más que el presidente Hugo Chávez, le propinará a la oposición golpista de este país.
Ya esto lo admiten, incluso, los más acérrimos enemigos del comandante. Por ahí leí críticas de ellos mismos, según la cual, caen en la estupidez de preocuparse por el referéndum, cuando el Socialismo del Siglo XXI se encuentra en plena marcha.
Pero esta es una cosa y otra subestimar a esa oposición, pensar que está pulverizada, aniquilada, y lo peor: cruzarse de brazos, creyendo que no hay nada a que temer.
Quizás en algún momento en mis escritos también he minimizado a los adversarios del proceso, porque particularmente opino que no tienen nada en la bola, carecen de argumentos y en consecuencia se anulan ante una propuesta como la que el Presidente hace al país y la mayoría de nosotros compartimos.
Pero últimamente me detuve a pensar en algunos aspectos que me hicieron reflexionar para llegar a la conclusión de que en estos momentos, es cuando tiene peligro el proceso.
Además de las denuncias de magnicidios en su contra, Chávez en reunión con jefes del Ejército, leyó unos panfletos desestabilizadores de los cuales acusó a EEUU, para luego señalar elementos dignos de analizar como el hecho de que la oligarquía ya no manda en el Gobierno, no nombra generales, no tiene poder en la FAN y la embajada americana tampoco da órdenes en Miraflores.
Mas sin embargo, advirtió que aunque actualmente no se le permiten tales ingerencias, la oligarquía todavía cuenta con el poder económico. Mejor dicho: no mandan, pero siguen siendo fuertes.
De esto no hay duda. Lean esta experiencia la cual viví y en cierta forma sustentan esas aseveraciones de Chávez: Caminando por el mercado Santa Rosalía, sector El Tránsito de Maracaibo, escuché la queja más inverosímil que uno pueda escuchar.
Una señora con un termo ofreciendo café a clientes y peatones que pasaban por el lugar, se quejó porque el Mandatario exhortó a Cadivi a no otorgar dólares para la importación de vehículos Hummer y whisky 18 años.
No conozco a la dama, pero por muy fructífero que le resulte el café, con este negocio sólo podría cubrir sus necesidades básicas…no creo que sus ganancias le den para tener un carro, ni siquiera de segunda. De todos modos, hablamos de una Hummer, que como sabemos, mis amigos lectores, son palabras mayores.
Ahora, ¿cuál es la explicación que veo en la actitud de esta vendedora?, y es aquí a donde quiero llegar, porque, allí se refleja lo que dice el comandante. La oligarquía golpista sigue con fuerza y por ende, mediante los medios de comunicación que dominan y los tantos otros mecanismos que les permite el poder, logran distorsionar y confundir a personas vulnerables como esa señora. Para muchos, lo de la cafecera le puede resultar risible, pero sabemos que mediante casos a primera vista simples, la oposición estimula el caos, la anarquía y siembra zozobra en la población. Recuerden, por ejemplo, el torpedeo que desataron en contra del proyecto de los nombres extravagantes y observen por dónde llevan la escasez de algunos productos de la cesta básica.
Por eso, es muy importante el continuo llamado que hace el líder revolucionario a la población para que no deje de estudiar, de instruirse, pues como dijo El Libertador: “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.
Las misiones educativas del Gobierno nacional, sin duda, han surtido un gran efecto, pero repito, la oligarquía sigue siendo fuerte. Siempre juega rudo y con la reforma no hay excepción.
Intentan crear toda una atmósfera de incertidumbre, miedo, terror, porque con esa reforma el Mandatario Nacional va a dejar a la gente sin casas, a los padres sin hijos, en fin…
Pretenden que la gente desconozca que con Chávez se afianzó la propiedad privada. Las expropiaciones de tierras para entregarla a los campesinos explotados y humillados por los propietarios de gigantescos latifundios, son un ejemplo irrebatible.
Así que el llamado es de alerta, a no confiarse, los intentos de golpe continúan, pese a saber que en diciembre con el referéndum, embarcaremos a la oposición en esa Hummer de la cafecera, con todo y su whisky 18 años.
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