Escuela Bolivariana de Formación Ideológica Ezequiel Zamora.
En esta batalla que hoy se libra en suelo patrio y que recorre toda la geografía venezolana, no hay espacio para la indefinición, porque la misma esta delimitada en el marco de una contradicción que arropa el resto de las contradicciones sociales y cuya característica fundamental radica en el carácter determinante que para nuestro proceso posee el triunfo contra el imperialismo global, que con todas sus fuerzas intenta convertir de nuevo a Venezuela en una colonia suya.
Hasta hoy nos hemos mantenido por la senda victoriosa, gracias al pueblo venezolano que ha entendido con una claridad muy profunda, que alcanzar el futuro, ese que se nutre día a día de nuestra esperanza pasa ineludiblemente por la derrota del imperialismo y de sus aliados internos, es esa la primera enseñanza que todos los que nos creemos revolucionarios debemos aprender, todo lo que generemos en detrimento del imperio, que ayude, o que coadyuve para que los venezolanos y con nosotros todos los pueblos oprimidos y explotados de mundo derrotemos de manera contundente y aplastante al imperialismo y a sus lacayos en la batalla del 2 de diciembre, está por definición expresando una conducta genuinamente revolucionaria, por el contrario, todo lo que hagamos concientemente o no que debilite las fuerzas antiimperialistas, que le reste votos al Si y que favorezca su derrota en esta batalla, es una conducta que favorece la recuperación de las fuerzas imperialistas y es por tanto una conducta contrarrevolucionaria.
Las contradicciones en el seno del pueblo jamás pueden resolverse adecuadamente si en su solución se esgrimen posturas que en la práctica social favorecen al enemigo, por eso llamar a la clase obrera a votar nulo, es no solo colocarse al lado de las fuerzas imperialistas y favorecer su recuperación, sino que coloca a la clase obrera a la cola del imperialismo, cuando la misma esta llamada a estar a la cabeza de esta revolución, quienes desde posiciones de liderazgo sindical se escudan en distintos tipos de argumentos para justificar una posición que esta de espaldas al pueblo, porque que de tener éxito debilitaría profundamente a las fuerzas populares, difícilmente puedan asumir con solvencia la dirección de una clase obrera que esta llamada históricamente a desempeñar un papel de primera línea en los procesos de construcción del socialismo. La dignificación de la clase obrera, que no es otra cosa que pasar de clase en si a clase para si, no se alcanzará jamás marchando a la cola de la comparsa imperialista. No se trata de negar las diferencias, en todas partes del mundo y de la sociedad hay contradicciones, pero la forma de abordarlas debe llevarnos a comprender cada uno de sus aspectos, de lo contrario solo veríamos los árboles y no el bosque, y terminaríamos obteniendo conclusiones funestas como las obtenidas por quienes hoy llaman a votar nulo o a votar por el no y quieren hacerlo desde la acera de la revolución.
Ni un soplo de aliento al imperialismo, a VOTAR SI y SI, Hoy más que nunca con el comandante rodilla en tierra!!!!!
Hasta la victoria siempre
Patria socialismo o muerte.