Es posible que a estas alturas del proceso bolivariano existan dudas y preocupaciones por la presencia de alguna candidatura que no responda a nuestras expectativas porque la observamos o calificamos colocada hacia la derecha o hacia la izquierda. Es posible también, que se tenga conocimiento de desempeños no apropiados ni éticos por parte de un Alcalde o Gobernador y es muy probable, que muchos compañeros estén pensando que frente a estas circunstancias; la “lógica” revolucionaria, estaría ordenando o sugiriendo no votar o votar a medias para castigar las conductas poco revolucionarias
Si la elección fuera únicamente entre nosotros (los bolivarianos); esa “lógica” tendría algún sentido, pero tratándose de una nueva confrontación entre dos proyectos políticos encontrados y con propósitos distinto; la situación recomienda una profunda reflexión política, porque no se trata de perder una alcaldía o una gobernación para salir de una personaje que sabemos no responde al compromiso que mantiene el proyecto bolivariano. Es muy oportuno entender y saber que la presencia de ese personaje en nuestra plataforma electoral fue un error nuestro (colectivo) y que deberíamos con las herramientas que se han propuesto actuar oportunamente para salir de estos personajes, pero ahora, se trata de medir el compromiso y el reto frente a los cuales se está y de las consecuencias que una actitud de no votar o votar a medias, puede ocasionar al proyecto.
Se tiene pleno conocimiento de las amenazas y se sabe también, que los factores políticos que operan para colocar al proyecto en situación de peligro, no jugaran democráticamente, porque su interés está centrado tanto en la recuperación de sus privilegios como en la liquidación de toda esta esperanza que viene andando desde 1998.
Seguramente todos nosotros hemos tenido la oportunidad de leer y releer muchos clásicos de la política y en esas lecturas, hayan encontrados “ideas” o “argumentos” que aparentemente den la razón a esa “lógica” de no votar o votar a medias. Por favor no asuman pasivamente esas recomendaciones sin hacer una valoración del contexto y las circunstancias que confrontamos. Si de clásico se trata y si tenemos que armarnos de una explicación que nos permita valor la actual coyuntura y comprender la trascendencia de este proceso electoral del próximo 23-N, sería conveniente pensar un poco en el sentido de las consideraciones y reflexiones que Sun Tzu dejara y que permiten considerar aspectos que son relevantes para conservar con muy buena salud el proyecto bolivariano.
Consideremos el sentido y la importancia que Sun Tzu le asignó a la energía acumulada (fuerza del ímpetu) como un factor que es capaz de aprovechar la potencialidad y debilidad de cada individualidad para transformarla en una poderosa herramienta de cambio. Si asumimos la conducta de no votar o votar a medias estaríamos asumiendo la figura de troncos y rocas cuadradas colocadas en terreno plano y la idea y el reto del 23-N tiene otro sentido. Se trata de es convertir esta nueva confrontación en una especie de terreno inclinado y ocupado por nosotros. En ese terreno inclinado, cada uno de nosotros debe asumirse (y sentirse) como un tronco y una gran roca redonda que “precipitan montaña abajo”.
Necesitamos, en función del camino que decidimos transitar y de la meta del Proyecto Bolivariano (El Socialismo) ocupar de primero el terreno que ofrecerá la contienda electoral del 23-N, porque llegando ahí de primero y considerando las características y condiciones de ese terreno; el proyecto bolivariano estaría en ventaja para hacer un uso apropiado de su fuerza. Llegando de primero y de manera contundente, se nos ofrece la oportunidad de mantener nuestras fuerzas en condiciones de profundizar el proceso revolucionario.
La posibilidad de salir de personas que no respondan a las expectativas del proyecto, no tiene sentido plantearle con las fuerzas disminuidas. El reto ahora es votar completo para no correr el riesgo de caer en un terreno desfavorable o estrecho, que nos colocaría en una situación de estar a la defensiva y en esa condición, habrá tiempo para pensar en la defensa.
