Hace exactamente un año, más de tres millones de venezolanos, que un año antes habían votado a favor del líder y candidato presidencial, no votaron por el NO, ni votaron por el SI, simplemente les dio beriberi y no fueron al encuentro con las maquinistas que sirven para poner y quitar, desde Juntas Parroquiales hasta Presidentes de la República.
Hoy, después de tragarse ese sapo crudo que le produjo los resultados del 2D, el Presidente remueve los escombros de una discusión dada por concluida y nos vuelve a proponer, que sometamos a consideración la posibilidad de que él siga reeligiéndose y gobernando hasta dos años antes de su prometido 2021.
Yo no discuto, ni la forma ni el fondo de la propuesta. La constitucionalidad o legalidad de la misma, es para el gusto de abogadillos de escritorio y paltó; sobre todo en una materia donde la política y el derecho se fusionan por las fuerzas de los hechos. Ahora bien, el mismísimo proponente, ha señalado en más de una oportunidad, que el pueblo tiene razón: ¡UH, AH, Chávez no se va! y en consecuencia este proceso debe ser dirigido “por ahora” por su principal conductor; salvo que se quiera correr el riesgo de perderlo todo, antes de que finalice el último raud.
Aquí el peligro no son los 3.989.008 venezolanos que en el Revocatorio Presidencial votaron SI, cuando se les preguntó que si estaban de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular, otorgado mediante elecciones democráticas y legitimas al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías. Tampoco le meten miedo a nadie los 4.504.354 ciudadanos de la oposición que el 2D no aprobaron el proyecto de Reforma Constitucional, con sus títulos, capítulos y demás periquitos. Mucho menos nos arruga el ojo los 4.546.737 “escualidillos” que este 23 de noviembre no votaron por los candidatos del PSUV, ni por los candidatos de la disidencia chavistas. Aquí el peligro es la abstención, y ese ejército silente, ya provocó un descalabro tan contundente, que hoy es el culpable de que en esta navidad sigamos hablando del No y del SI a la reelección.
Hace casi un año, y para los desmemoriados de este país, el 11 de Enero de este 2008 que agoniza; ante una Asamblea Nacional que lo aplaudía a rabiar, el Presidente retó y le propuso a la oposición y por supuesto a los chavistas: "Yo, incluso como tengo potestad de convocar un referendo, si la oposición no lo convoca, hasta yo pudiera convocarlo. Un referendo revocatorio contra mí mismo, tan sólo con estas dos preguntas. Primera: ¿Está usted de acuerdo en que Hugo Chávez siga siendo presidente de Venezuela? Sí o No. Segunda pregunta con carácter vinculante: ¿Está usted de acuerdo en hacer una pequeña enmienda en la Constitución Bolivariana para permitir la reelección inmediata? Si o No”.
Así las cosas y ante la amenaza de la abstención, y la chilladera de la oposición, porque el Presidente no cumple la palabra empeñada y definitivamente convoca a Referéndum Revocatorio y Reelección Presidencial. Con sus dos preguntas mataríamos dos pájaros de un sólo tiro: el país entero participaría y no se hablaría más del asunto.
douglas.zabala@hotmail.com
