Es más de lo mismo, es luchar incansablemente para mantener la revolución de pie, para mantener la vida de muchos luchadores que siguen batallando y el recuerdo de quienes nos han dejado defendiendo la revolución.
La traición como principio y valor de muchos hipócritas que utilizaron a compañeros de lucha para lograr un reconocimiento, la decepción de aquellos que apostaron por el bien común y solo ven que se lo arrebataron de las manos para continuar con las viejas políticas.
La transferencia de recursos a los que gritan por techo, cemento y cabillas porque no le dan la importancia real a lo que están perdiendo, no les interesa la cultura, ni la educación solo tienen la ambición por el dinero, por resolver de inmediato para pedir un tanto más, sin tener la preocupación alguna, de que podrían producir una mínima cosa para beneficio colectivo... eso muy poco interesa.
Y dejamos que el comandante se siga desgastando, que siga diciendo un poco de vainas para que la gente de corazón lo crea y para que nosotros lo ejecutemos como nos de la gana y no como debería ser.
No sé camaradas cual es la estrategia, trato de entenderlo diariamente y aún no sé cual es la estrategia, nos hemos vueltos unos burócratas, hemos heredado orgullosamente los cochinos valores de la cuarta y ni siquiera damos señal de cambiarlos,
Un discurso, una palmada en el hombro, un caminar vestido de rojo en una fecha festiva y muchas mas cosas que nos van haciendo miserables, porque sabemos que también vivimos de la revolución y no para ella.
Entender la revolución se a vuelto como un fastidio para muchos, y tal vez sea un fastidio pensar en el futuro de sus hijos o en el proyecto de vida que desean tener, solo se dedican a entorpecer el trabajo de quienes en realidad desean ver cambios y siguen con el casete de ser superiores y hacer que los que no tienen poder se subordinen ante sus peticiones olvidando hasta la educación y resolviendo todo con un hazlo porque te digo.
Es distinto el patrón que pregunta sobre el bienestar del trabajador, es mas estrecha la relación entre el trabajador y el patrón que se ven como iguales y no como imposibles, hace falta humildad compañeros, quizás utilizamos la revolución para herir y humillar a los nuestros y abrazamos como compañeros de lucha a una oposición endogena que nos apuñala y nos destruye poco a poco porque están seguros de que estamos solos.
Tenemos que darnos cuenta que la política no puede perder su dirección, ella representa unidad al igual que el proyecto nacional lo representa, no podemos dejarnos llevar por el mismo vicio, seguir permitiendo que la gestión nos divida y es que lamentablemente es así, la gestión divide tanto, que no logramos arrancar y lo dejamos todo en manos de quienes quizás esperan que todo conitinue igual, nos falta humildad, sencillez, nos falta guaramo y corazón, lo demás lo aprendemos en la práctica.
" Y SER JOVEN Y NO SER REVOLUCIONARIO ES UNA CONTRADICCIÓN HASTA BIOLÓGICA"
SALVADOR ALLENDE