Mientras se produjeron todos estos sucesos, el prestigio y la influencia de Artigas seguían creciendo desmesuradamente en gran parte del territorio provincial y Montevideo seguía a la espera de nuevas tropas que llegarían de España. Posadas comprendió rápidamente que su situación no era fácil. Fracasado el intento de firmar un nuevo armisticio con los españoles, en términos similares al de octubre de 1811 (que Gaspar de Vigodet rechazó por no tener la seguridad de que Artigas lo atacaría), el director trató de arreglar sus diferencias con el Jefe de los Orientales. En abril de 1814 envió al caudillo la misión Amaro-Candioti, con el objetivo de restaurar la unidad política de la causa revolucionaria. El fraile Mario Amaro que tenía simpatías antiguas con Artigas y Francisco Antonio Candioti, que era un importante estanciero santafesino, tenía claras inclinaciones a favor del artiguismo. Los comisionados y Artigas llegaron de inmediato a un acuerdo el 23 de abril, sobre la base de la reivindicación de Artigas a quien se le devolvía su cargo militar, se retiraban los cargos de traidor y las condenas a muerte y se reconocía la autonomía de las provincias Oriental y de Entre Ríos. Se pactaba también la constitución de una alianza ofensivo-defensiva entre la Provincia Oriental y Buenos Aires
El pensamiento social de José Artigas
José Gervasio Artigas, al igual que Bolívar, se adelantaron demasiado a su tiempo, tanto así, que fue difícil seguirlos, fueron inabordables en su época, sus ideas de liberación son traslucidas, sus valores sociales de justicia e igualdad se acrecentaron, porque aun en tiempo tan difícil, se consolidaron como líderes modernos y conductores de la unificación de nuestros pueblos. De ahí que Artigas es uno de los libertadores de América Latina que tuvo un pensamiento social nutriente y avanzado para la época. Propuso la Primera Reforma Agraria denominado Reglamento Provisorio para la Campaña, y otras acciones que chocaron con el pensamiento de las elites de la época, por eso terminó siendo desterrado. Los derechos individuales están previstos en las Instrucciones del año XIII y en otros documentos sobre la soberanía particular de los pueblos y de los ciudadanos. Dentro de los derechos civiles destaca la elección de los representantes del pueblo para los congresos y cabildos, la elección del gobierno general en un sistema republicano federal y de los gobiernos de las provincias, la participación en otras instancias de democracia directa como las asambleas de vecinos o en lo que denominaba el "ejército nuevo", es decir pueblo reunido y armado. Además establecía que todo esto debía estar garantizado en la constitución nacional y las constituciones provinciales.
- "Todas las personas libres de conocida adhesión a la causa de América, podrán ser nombradas electores o diputados...". (Circular del 15 de noviembre de 1815).
- " ...Los votos serán por escrito y rubricados con nombre y firma de los electores. Así serán echados en una caja cerrada prevenida al efecto en casa de cada Juez de Departamento, se suscribirá después una lista y pondrán su nombre en ella en presencia de dos ciudadanos que serán como testigos para evitar todo fraude. Los jueces velarán para que cada uno dé su voto libremente y que sea uno por cada sufragante y éste americano...". (Circular al Cabildo de Montevideo, 30 de noviembre de 1815).
- "Como el objeto y fin del gobierno debe ser conservar la igualdad, libertad y seguridad de los ciudadanos y de los pueblos, cada provincia formará su gobierno bajo esas bases, a más del gobierno supremo de la nación" "Así éste como aquél se dividirán en poder legislativo, ejecutivo y judicial". (Arts. 4 y 5 de las Instrucciones dadas a los diputados el 13 de abril de 1813)
El objetivo principal de la justicia social propuesta por José Artigas se encerraba en al frase "que los más infelices sean los privilegiados" y buscaba que los pobres fueran los primeros en tenerse en cuenta para el reparto de tierras, donde los esclavos negros conseguirían su libertad y los indios tendrían "el principal derecho".
Los criollos pobres antes que los ricos, los americanos antes que los europeos y los casados antes que los solteros. Bajo las premisas anteriores, todos y todas tenían "el deber y el derecho" de asentarse en la tierra siempre y cuando tuvieran un compromiso revolucionario, en tanto que los antiguos "soldados" debían dejar las armas para transformarse en brazos útiles para el sistema "de los pueblos libres".
- "Yo deseo que los indios, en sus pueblos, se gobiernen por si para que cuiden de sus intereses como nosotros de los nuestros. (...) Recordemos que ellos tienen el principal derecho y que sería una degradación vergonzosa, para nosotros, mantenerlos en aquella exclusión que hasta hoy han padecido, por ser indianos". (Al Gobernador de Corrientes, 3 de mayo 1815)
- "Por ahora el señor alcalde provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada uno, en sus respectivas jurisdicciones, los terrenos disponibles; y los sujetos dignos de esta gracia, con prevención que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia, los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia, si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad, y a la de la provincia". "Serán igualmente agraciadas las viudas pobres si tuvieren hijos. Serán igualmente preferidos los casados a los americanos solteros, y éstos a cualquier extranjero". (Arts. 6 y 7 del Reglamento de "Tierras" del 10 de septiembre de 1815) )
También reclamaba el derecho a la salud de los pueblos libres.
- "Será benéfica ciertamente la multiplicación de la vacuna tanto en nuestra Provincia como en Entre Ríos, Corrientes y Misiones donde la viruela hace fatales estragos. (Al Cabildo de Montevideo, 17 de marzo de 1816)
- "Es preciso que venga algún médico para asistir este cuartel general. A proporción de la gente, crecen las enfermedades y no hay un solo facultativo. El podrá aliviar estas dolencias y realizar muy prontamente un hospital para toda la tropa". (A Miguel Barreiro mayo de 1816)
- " Para proveer a los enfermos de los alimentos que dispusiese el facultativo y abastecer de leña, agua y demás artículos indispensables, recurrirá al Alcalde territorial de la villa. Por él serán suministrados, dando el correspondiente recibo por el cirujano, para que tenga toda la formalidad de documentos al tiempo de abonar dichos artículos por los fondos del Estado". (Instrucciones para un hospital en Florida, 14 de febrero de 1817)
Con la creación de las escuelas de "la Patria Vieja", la fundación de la biblioteca nacional, la eliminación de impuestos a la importación de libros y a la imprenta, la calificación de los maestros, y su apoyo a la educación estatal reivindicaba el derecho de todos y todas a la educación.
- "Al maestro de escuela don Manuel Pagola, no solamente no lo juzgo acreedor a la escuela pública, sino que se le debe prohibir mantenga escuela. (...) No podrán recibir esta bella disposición (la educación pública) de un maestro enemigo de nuestro sistema...". (Al Cabildo de Montevideo, 16 de septiembre de 1815)
- "He recibido el prospecto oriental, primer fruto de la prensa del Estado, y conveniente para fomentar la ilustración de nuestros paisanos...". (Al Cabildo de Montevideo 23 de septiembre de 1815)
- "Celebro que vea Ud. logrado el fruto de sus afanes por instituir la Biblioteca. Lo que interesa ahora es perfeccionarla y contribuir a que ella sea un pedestal de la pública ilustración". (A Larrañaga 9 de junio de 1816)
Sus principios económicos tenían una estrecha relación con los principios de justicia social, de defensa de la revolución, y eran base de unión indispensable de los pueblos libres. Trabajo, asentamiento en la tierra, defensa de la producción y las industrias, apoyo a la ganadería y a las colonias agrícolas, proteccionismo a la producción nacional para que compita con la producción de otros lugares mediante leyes de importación y exportación, prioridad a la integración regional y americana son las bases de pensamiento económico artigüista.
- "Todos los impuestos que se impongan a las introducciones extranjeras serán iguales en todas las Provincias Unidas, debiendo ser recargadas todas aquellas que perjudiquen nuestras artes o fábricas, a fin de dar fomento a la industria en nuestro territorio". (Art. 17 de las Instrucciones dadas a los diputados el 13 de abril de 1813)
- "La industria y el comercio son los canales por donde se conduce la felicidad de los pueblos". (Al Cabildo de Montevideo 8 de agosto de 1814)
- "Los ingleses deben reconocer que ellos son los beneficiados y por lo mismo, jamás deben imponernos; al contrario, someterse a las leyes territoriales, según lo verifican las naciones todas y la misma Inglaterra en sus puertos". (Al Cabildo de Montevideo 8 de agosto de 1815)
- "Marcha por el correo, una cajita con muestra de la pólvora que en su primer ensayo me presenta el pueblo de Concepción de las Misiones. Si en medio de la escasez de sus recursos han podido emprender un negocio de tanta importancia, ¿qué no harán hallándose fomentado? (Al Cabildo de Montevideo 18 de julio de 1816)
-"Libre de derechos en su introducción: El azogue, las máquinas, los instrumentos de ciencia y arte, los libros e imprentas, las maderas y tablazones, la pólvora, azufre, salitre y medicina...". (Reglamento Provisional para la recaudación de los derechos en los puertos de las Provincias Confederadas, 9 de septiembre de 1915)
La aplicación de la justicia sin tener en cuenta la clase o condición de las personas, eran también bases de la equidad que proponía José Artigas, y condenaba el exceso de poder, la corrupción, el mal uso de los dineros públicos, y el delito de traición.
- "No hay que invertir el orden de la justicia. Mirar por los infelices y no desampararlos, sin más delito que su miseria. Es preciso borrar los excesos del despotismo. Todo hombre es igual en presencia de la ley". (Al Gobernador de Corriente 9 de abril de 1815)
- "Los pueblos deben asegurar su futuro destino, sobre la base sólida de la inviolabilidad de sus derechos". (Al Gobernador López 27 de diciembre de 1818)
- "Procure ese Cabildo que en la administración pública, se guarde la mayor economía, tanto en los sueldos como en el menor número de los agentes, debido a la indigencia de la Provincia". (Al Cabildo de Montevideo 4 de agosto de 1815)
- "Es un error creer que los empleos de un país, libre, darán a nadie subsistencia...". (A un solicitante de empleos 24 de marzo de 1816)
- "No es tiempo de fomentar rivalidades que apaguen el amor a la Patria y el amor a la causa pública". (Al gobernador de Corrientes julio de 1815)
Los principios de soberanía y de defensa de la nación contra las distintas formas de dominaciones extranjeras y la lucha por la unidad de América del Sur, también se destaca en la acción y el pensamiento del libertador uruguayo.
- "Los orientales juraron en lo hondo de su corazón un odio irreconciliable, un odio eterno a toda clase de tiranía(...) Ellos desean no sólo hacer con sus vidas el obsequio a sus sentimientos, sino también a la consolidación de la obra que mueve los pasos de los seres que habitan el mundo nuevo". (A la Junta de Paraguay 7 de diciembre de 1811)
- "La libertad de la América forma mi sistema y plantearlo, mi único anhelo". (Al gral. Sarratea 11 de febrero de 1811)
- "Despliéguense las ideas que harán feliz la América del Sur. Sea ella libre de extranjeros, desterremos de nuestro suelo hasta el polvo del antiguo despotismo y la posteridad agradecida en sus bienhechores el mérito de su felicidad". (Al Cabildo de Santa Fe 30 de septiembre de 1818)
- "...Si no conseguimos librar a América este año lo conseguiremos el que viene; cuando empezamos a trabajar fue por librarla; si no somos nosotros, serán los que vienen atrás de nosotros". (A Otorgués 5 de abril de 1814)
El 25 de agosto de 1825 la República Oriental del Uruguay declaró su primera independencia, producto de un largo proceso de luchas que se iniciaron en el momento que los indígenas charrúas ajusticiaron a Juan Díaz de Soliz, primer conquistador que llegó al Río de la Plata y decidieron combatir a los conquistadores, se consolidaron con el ejército y las ideas del libertador José Gervasio Artigas y culminaron con la gesta de los Treinta y Tres Orientales. Pero hagamos una breve historia.
Al finalizar el mes de mayo de 1810, llegan a Montevideo las noticias del establecimiento del Primer Gobierno Patrio en el exilio en Buenos Aires. El 28 de febrero de 1811, un centenar de orientales, como eran llamados quienes habitaban al oriente del Río Uruguay, tomaron las ciudades de Mercedes y Soriano y proclamaron el final de la dominación hispana, en lo que se conoce como "El Grito de Asencio". Este grupo del ejército artiguista estaba dirigido por Venancio Benavides y Pedro José Viera, y era conocido por el paisanaje como tupamaro, voz que deriva de tupacamarus en relación al rebelde indígena Tupac Amaru.
Al mismo tiempo, José Gervasio Artigas se organizó en Buenos Aires y salió de allí con otro grupo de orientales, y se dirigió hacia Uruguay, recibido con euforia por los pobladores, quienes lo proclamaron Primer Jefe de los Orientales. Artigas proclamó entonces: "La causa de los pueblos, no admite, señor, la menor demora". Además, enfatizó: "La libertad de la América forma mi sistema y plantearlo, mi único anhelo". En mayo de 1811 tras lograr el último triunfo ante los españoles en la Batalla de Las Piedras pronunció otra frase que demuestra su humanidad cuando pidió "Clemencia para los vencidos y curad a sus heridos" Luego de la victoria en Las Piedras Artigas sitió Montevideo. El Virrey español Elío solicitó ayuda a los portugueses, que invadieron la Banda Oriental, vencieron a Artigas y entraron en la capital. Tras esa derrota, Artigas regresó con su ejército y volvió a sitiar Montevideo durante dos años.
Los ideales sociales, políticos y económicos de Artigas marcaron a todo el sur del continente, pero su ejército fue finalmente derrotado por el portugués en 1820. Cuando el emperador de Portugal tuvo que huir hacia Brasil a causa de la invasión de las tropas napoleónicas y declaró la independencia de éste país, Uruguay siguió anexado hasta 1825.
Traicionado por las clases altas rioplatenses, que lo veían como un peligro por sus ideales de justicia social, Artigas finalmente marchó rumbo al exilio en Paraguay, donde fue ayudado por el gobernante paraguayo Francia que simpatizaba con sus ideas. Allí fallecería en la pobreza, acompañado de su fiel ayudante Ansina, en 1850. Según algunos historiadores Artigas perteneció a una Logia Lautarina, pero eso no ha sido comprobado. Lo que sí es verdad es que Artigas se instruyó con los libros de una biblioteca heredada por su padre de un hermano masón español, en la que resaltaban las obras de Rousseau, Montesquiu, Voltaire, Thomas Paine, tomos de la enciclopedia francesa, etc.
En la única carta que se conoce de Artigas a Simón Bolívar fechada el 29 de julio de 1919 en su cuartel general, el libertador oriental pide a Bolívar que reciba y proteja a los tripulantes de un barco que se dedicaba a hostilizar a los buques españoles y portugueses. Este grupo de revolucionarios eran conocidos como los corsarios de Artigas.
En la carta Artigas dice a Bolívar: que los dos estaban "unidos íntimamente por vínculos de naturaleza, de intereses recíprocos" y los dos "luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos".
El proceso iniciado por él fue tomado por otros orientales, y el 19 de abril de 1825, Juan Antonio Lavalleja, junto a treinta y tres revolucionarios refugiados en Buenos Aires, desembarcaron en las costas uruguayas donde hicieron flamear una bandera que decía Libertad o Muerte
Estos patriotas fueron conocidos como los Treinta y Tres Orientales, aunque según algunos historiadores en realidad no fueron 33 sino que por el hecho de que varios eran masones habían adoptado ese número. A ellos se fue uniendo la gente del pueblo y finalmente sitiaron Montevideo. También se unieron tropas al mando de Fructuoso Rivera, quien al establecerse la república sería el mayor traidor de los sectores populares que hicieron la revolución artiguista.
Lavalleja convocó a los representantes del pueblo oriental a realizar una Asamblea en Florida el 25 de agosto de 1825, la cual declaró la Independencia del Uruguay de todo poder extranjero. Artigas nunca regresó.
Más de un siglo y medio después, otros tupamaros liderados por Raúl Sendic, asumieron las ideas de José Artigas bajo la consigna de Habrá Patria para Todos.
Algunos de los refranes y frases que dijo, en ellas se refleja su grandeza:
"La libertad de América forma mi sistema, y plantarlo mi único anhelo"
(Continuará…)
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