Confieso que ya estoy cansado de ver en la prensa y en la TV, grandes pilas de alimentos decomisados y negocios cerrados por INDEPABIS. Hablan de miles de toneladas y de cientos de negocios cerrados. Todo eso pasa y no vemos a nadie que se responsabilice del delito que originó el cierre del local.
En todos los países del mundo, la cartelización de los precios, el acaparamiento, la especulación y la usura son penadas por las Leyes que rigen esos países. El mismo régimen económico capitalista, ha tenido que legislar para poder crear condiciones de convivencia entre ellos, a fin de que se lucren sin destruirse mutuamente. A ningún comerciante, industrial o banquero extranjero, se le ocurriría atentar contra los ciudadanos que le han dado cobijo y menos, unirse con otros, para acaparar o especular con los alimentos para hacer sufrir de hambre a la población nativa.
En nuestro país la inmigración China, árabe, española y colombiana tiene un gran control del mercado alimenticio, bebidas, textil y calzado. Apoyados por sus congéneres y por la banca privada del país, han logrado apoderarse de toda la estructura de distribución y mercadeo de los bienes esenciales que consume nuestra población. Los venezolanos criollos casi han desaparecido del comercio y distribución de alimentos.
Nuestro gobierno gasta millones de bolívares para costear la burocracia, que supuestamente debe ocuparse de combatir los delitos por Acaparamiento, Especulación y Usura que diariamente cometen los comerciantes, industriales y banqueros extranjeros y nativos en contra del pueblo venezolano. Por razones que desconocemos, por estar al mando de la nación un gobierno revolucionario, resulta que estos violadores y expoliadores de nuestra población gozan de total impunidad y a ninguno de ellos se les toca ni se le aplica ninguna de las leyes de nuestro ordenamiento jurídico.
Pienso que si un gobierno, del tipo que sea, no tiene poder para expatriar a los extranjeros que violen las leyes de la nación que gobiernan y tampoco pueda encarcelar y/o expropiar a los que roben a los ciudadanos y al erario público, es un gobierno sin autoridad que no es capaz de aplicar las leyes y por ende perderá el fervor del pueblo que lo eligió.. Las medidas, que hasta ahora han tomado las actuales autoridades, de cerrar comercios o multar a sus dueños, son insuficiente y no resolverá el problema. Hay que sacar del país esposados a unos cuantos extranjeros indeseables, encarcelar a nativos y expropiarles lo negocios para asentar un precedente. Si eso se hace y además se acompañan estas medidas, con poner presos a unos cuantos funcionarios públicos corruptos, estoy seguro que las cosas van a cambiar.
Que se va a formar un zafarrancho y que nos acusaran de violar los derechos humanos y pedirán la intervención extranjera?. Bueno hay que correr ese riesgo y me parece un mal menor, antes de matar las esperanzas de emancipación de un pueblo que tiene mas de 200 años esperando por un gobierno que lo defienda de estas burguesías depredadoras.