Mucho se ha escrito del caso de la estafa del Concesionario la Venezolana, muchas verdades han salido a la luz, muchas cosas siguen en la total oscuridad, sin embargo el siguiente escrito responde a una visión no de su pasado, sino mas bien sobre, particularmente, mi posición como afectado y el futuro que vislumbro sobre la empresa, para lo cual me basaré en las siguientes premisas: 1.- Existe la compañía denominada Concesionario la venezolana constituida legalmente. 2.- dicha compañía cuenta con al menos 100 empleados. 3.- Existen mas de seis mil personas que, de una u otra manera, tienen su dinero invertido en dicha compañía. 4.- de la problemática presentada se han organizado los empleados y los compradores, cada quién por su lado, para reclamar sus derechos, 5.- El Plan Patria, La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como tantas muchas otras leyes y reglamentos nos amparan, de hecho, reconocen el poder de la organización del pueblo.
Ahora bien, en mi muy humilde visión como estafado, creo conveniente que debemos pensar muy estratégicamente, ya que, hasta los momentos se han ventilado dos posibles soluciones, la primera de ellas, es la posibilidad de devolvernos el dinero, el cual, a estas alturas su valor ya no es el mismo y la segunda, es que el gobierno nos brinde la oportunidad de adquirir un vehículo chino (solo 3 modelos) de fabricación nacional, sin embargo no hemos tomado en cuenta el futuro del Concesionario la Venezolana.
Pues bien de las premisas anteriores se desprenden los siguientes postulados. 1.- si consideramos que el patrimonio de la compañía se forjó con nuestro dinero, esto quiere decir que, somos involuntariamente accionistas y dueños de todos los bienes adquiridos por la empresa, por consiguiente. 2.- si unimos fuerzas con los reclamos de los trabajadores que fueron, igual que nosotros estafados, y que en estos momentos se encuentran organizados, podemos. 3.- no exigir un vehículo de los que ofrece el gobierno, sino más bien, “el vehículo que elegimos” en las tres marcas que ofrecía originalmente el Concesionario La Venezolana, esto se podrá lograr, si y solo sí 4.- exigimos el CONTROL de la empresa por parte de todos los afectados, de tal manera que, el gobierno funja como dinamizados de los procesos administrativos para llevar a cabo la importación legal de los vehículos, de tal manera que, convirtamos el Concesionario La Venezolana en una empresa mixta, afectados y Gobierno, que ayudará a solucionar, no solo nuestras problemáticas, sino las de la industria automotriz que afectan al país, al contar con una nueva empresa en este ramo.
Si la pregunta que usted se hace es ¿cómo hacer esto posible?, la respuesta sería que deberíamos exigir, no proponer, sino exigir (como pueblo organizado que reclama sus derechos) el control mixto de la empresa, el gobierno tiene los dólares y nosotros los bolívares (de la empresa), si permitimos que nos den cualquier cosa, estaríamos perdiendo ya que, tendríamos un dinero devaluado o un vehículo que no elegimos y que debemos estar con el por al menos 36 meses, que es el plazo mínimo que dan los bancos para pagarlo.
Si les gusta la propuesta por favor enviar un correo electrónico a la siguiente cuenta joseeduardohermoso@hotmail.com