Cuando el presidente de la Asamblea Nacional: Diosdado Cabello, dijo aquel lunes 20 de abril del presente año, que: “para las primarias todos participarán con igualdad de oportunidades”, más de uno se alegró -en su inocencia- porque vio la luz al final del túnel y la oportunidad de renovar los cuadros políticos del PSUV, de los eternos candidatos y candidatas, así como de aquellos que se lanzan pa' cuanta vaina salga. Digo inocencia, no porque Diosdado haya sido irónico o haya querido burlarse de la gente, nada de eso, sino por quienes aprovechando la frescura de rostros nuevos, hablan de llaves o duplas, cuando en más del 70% de los circuitos se escogerá un candidato o una candidata. Hago la salvedad que la experiencia vale mucho para efectos de desarrollar buen un trabajo, sin embargo las palabras de Cabello: “en relación a las denuncias de entorpecimiento e imposición de candidatos, (...) si alguna persona tiene una denuncia formal puede usar los canales regulares para realizarla bien sustentada”, tendrán fuerza si la gente que conoce el pasado disque revolucionario de los postulados, acciona los mecanismos.
“El PSUV no aceptará candidatos que tengan juicio abierto”, dijo también Diosdado, el peo es que esa situación es parecida a los azotes y malandros de barrio, que nunca han purgado pena o han sido arrestado por la Policía, pero todo el mundo sabe quiénes son. Que quede claro, no estoy diciendo que los postulados o postuladas -mayores de 30 años, que ejercen labores de gobierno se están aprovechando, lo que digo es que muchos de ellos, que no habían desempeñado funciones propias de Estado, de carácter comunitario o sindical del 2000 para acá, el poder se les ha subido a la cabeza, pensando que dándosela de guapetón (a) de esquina intimidará a los electores. Cabello insiste en sus declaraciones de prensa que: “Si un funcionario público es candidato y hace uso de su condición para tener alguna ventaja sobre el resto de los candidatos, será retirado de la contienda política, nosotros lo vamos a retirar de manera inmediata como candidato”; Insisto no es animadversión hacia nadie, el punto es que hay postulados que se presentan como mansas palomitas, cuando en realidad ven al poder popular como trampolín, irrespetando a todo el que se le atraviese que no sea de su entorno; un amigo me dijo, “voy a votar porque es mi derecho y mi compromiso con el legado de nuestro comandante eterno: Hugo Chávez, pero en verdad que en mi circuito y en el resto hay candidatos y candidatas que han sido gerente de organismos públicos, coordinadores regional de centros de acopio y hasta mano derecha de tal o cual gobernador, que no deberían estar allí, bien porque robaron en los organismos donde eran jefe y otras porque saben que moviendo el fundillo logran muchas cosas.
Desde mi humilde opinión les pido a los postulados y postuladas, que se revisen, coloquen en una balanza su integridad moral, ética, patriota, revolucionaria, chavista, socialista y venezolanista, luego de la reflexión decidan si tienen lo necesario para optar a ese cargo y no por pretensiones personalista”. Copié tal como mi camaradas del PSUV Araure. Otra cosa que me manifestó fue: ¿sabes -entre tantas razones- por qué los escuálidos llegaron a consenso en unos estados y no a primarias, porque en ellos predomina el interés personal, la malicia partidista y el ventajismo político y para que sepas Cruz Mario, como dice el refrán popular reza: “al que le caiga le chupa”.