Pero, será posible que en un país capitalista, se les prohíba a los
negociantes que viven de la venta diaria no hacer uso de su existencia
y, dedicarse de lleno a la Semana Mayor, en resguardo del caos que
como sombra de males dentro de la guerra económica que nos apunta de
por siempre, podamos quedar sin electricidad y, como la paz del Señor,
nos acompañará en esos días, la iglesia debería declararse en huelga
por poco espacio por mucha existencia de devotos al Viacrucis de
aglomeración de siempre, del que es y no es católico, pero, que
también quiere rezar, para que los males del día a día se alejen de
nosotros y de nuestros semejantes al igual que las siete plagas que
nos han caído en línea recta desde que Ramos Allup es presidente de la
AN.

Él ofreció a viva voz acabar con nuestros males y, los males se
infestaron más hasta tal punto que la ebullición de darnos cambio nos
tienen más perplejos de incomodidades que lo único que ha hecho, para
su pesadumbre política, es botar los cuadros de Chávez y del
Libertador de la AN y, ya no encuentra qué hacer con el presidente
Maduro, si destituirlo o echarlo del mando con, Maduro vete ya.

Y, otra pregunta que anda en el aire a través de los medios
indiscretos es, si la AN, no está en capacidad de echar para atrás esa
medida ejecutiva que si a ver vamos y, esto en auxilio de los
vendedores, puede darle un poco de austeridad a ese personal que se
desvive noche y día por la prosperidad del país y, que el mucho rezar
también puede ser perjudicial para un pueblo que dejó de comer cuento
y, cogió el bachaqueo como una empresa solidaria de ganancias a costa
de tanta gente que anda perdida de fe.

Si como se dice que toda acción despierta una reacción, habrá que
esperar, la de la iglesia que todavía no se ha manifestado por boca de
su cardenal, tan impío como político opositor que no hay medida del
Gobierno Nacional que le caiga bien, a no ser que el cardenal Urosa
Sabino esté o se haya declarado en comunicación permanente con Dios o,
pidió consulta a san Pedro a ver si la orden pasa o no, que, como
situación política no parece nada buena y, tenga que intervenir en su
consuelo, la Conferencia Episcopal Venezolana, por sus altibajos que
más bien favorecen a los pobres y, ser pobre no es comodidad para
ellos como tales en justicia divina acá en la Tierra.

Pero, si a ver vamos, se deduce inmediatamente que el gobierno de
Maduro, se mete en unos enredos políticos de nunca acabar, porque en
todas partes del mundo, los centros comerciales y demás dependencias
particulares o privadas tienen electricidad propia y, porqué acá no y
con tanto sol que tenemos, para producir energía solar como eólica por
el viento y, si Maduro fuera malo, debería exigirle a Ramos Allup que
bañe de energía propia a la AN y, así mata dos pájaros con una sola
medida o, decreto requerido.

Bienvenida nuestra próxima Semana Mayor que a días de ella estamos y
el gobierno tomó las precauciones que debía tomar por el bien del
colectivo y, de males mayores que se puedan presentar por la escasez
de agua generadora de energía eléctrica para todo el país y, a cambio
priva de libertad abrir los centros comerciales como consumidores de
mucha electricidad sin importarle a los dueños de esos centros el
consumo de ella y, tiene que intervenir el Estado, para regularizar o
resguardar por unos días esa irregularidad que daña por su alto
consumo y, que el país no está para cumplir con esos menesteres si,
acá no tenemos energía nuclear que subsane esa situación
tranquilamente y, nos dan más días para disfrutar donde queramos la
tranquilidad de esa Semana que, a lo mejor ganemos más en cordialidad
y paz espiritual sin consumir mucha energía espacial, para tal efecto
y, a la vez la iglesia cumpla con el requisito de darle cabida santa a
tanto espíritu realengo y fuera de ley como de discordia hay suelto y
en sana paz sigamos con mucha luz de amor y felicidad y, que los
padres nuestros abundantes en razón de cada ciudadano hoy, más
necesitado que, el ayer.