Según nota de prensa de Aporrea, “El Gobierno Nacional a través del Ministerio de la Salud aprobó nuevas autorizaciones para la libre comercialización y consumo de distintos alimentos importados y nacionales. En la Gaceta Oficial Número 40.959 de fecha 4 de agosto de 2016 se establecen los códigos del Registro Sanitario de aproximadamente 1.500 bienes”. ¿Que se busca con el libre comercio sobre todo de alimentos importados y nacionales?, un intercambio libre de bienes entre los países, donde aquellos que gozan de ventajas comparativas de costos, saldrán beneficiados, en tanto que quienes no sean competitivos se reducirá a su espacio económico, o posiblemente reduzcan su actividad o se reoriente hacías otras actividades económicas donde sean más rentable tal es el credo liberal de las economías de mercado.
“Libre comercialización de alimentos” para Venezuela representa una oportunidad histórica, dado que los empresarios en Venezuela dejaron de invertir desde que Chávez arribó al poder, asumieron una aptitud política decidida a derrocar el régimen democrático electo por el pueblo, sin escatimar medios políticos ni económicos desde las guarimbas terroristas hasta guerras económicas ha optado por cualesquiera de los medios incluyendo los democráticos, una lucha cazada, para subvertir el chavismo, por eso la importación de alimentos contrarresta por un lado, la escasez, el desabastecimiento de bienes de parte de los empresarios capitalistas venezolanos.
Pero el otro lado del problema son los precios de importación, sobre todo de los bienes colombianos donde el marcaje arbitrario del dólar today (no olvidemos el papel devaluacionista de las Casas de Cambio en la fronteras) han logrado mediante la guerra monetaria a Venezuela fijar precios, quiere decir que cualquier “mercancía importada” al territorio venezolano, será sobrefacturada, tomando en cuenta el precio del dólar paralelo, deformando el mercado de los bienes importados, concretamente sus precios, en lugar de beneficiar a los consumidores, lo perjudican, de manera que la libre comercialización no logra su objetivo, de generar beneficios en el comercio y satisfacción a los consumidores.
Dice la nota que: “Los productos a los cuales les fue aprobado el permiso sanitario son helados, galletas, harina de maíz y de trigo, azúcar, leche descremada y en polvo, aceite de oliva, sardinas, margarina, salsas, mayonesa, pastas rellenas, embutidos, quesos, arroz, bebidas alcohólicas, mezclas de jugos y agua potable envasada, entre otros”. ¿Creen ustedes que los empresarios venezolanos, colombianos no se ponen de acuerdo como lo hacen en el mercado de “monopolizar precios”, jugar con los precios, en verdad --de acuerdo el tipo de cambio--, alguien no llega a pensar que esos especuladores de precios no llegan a cartelizar precios para ofrecerlos a los consumidores? Ya tenemos experiencia recién, las mercancías colombianas importada son más caras que las mercancías bachaqueada, lo cual nos indica que el libre comercio no trae los benficios esperados, excepto el abastecimiento del mercado interno.
Asi: “Con estas autorizaciones se puede prever que el Ejecutivo afina mecanismos para mejorar el abastecimiento en el mercado interno. Se observan además algunos bienes tradicionales de las fiestas de Navidad como panetón con frutas, chocolate y uvas pasas, roscas, aceitunas, nueces, avellanas y almendras. Destacan la harina de maíz importada de Colombia, el maíz dulce de Ecuador, paneton con frutas de Brasil, fórmula adaptada para lactantes de Irlanda, tomates pelados de Italia, garbanzos de México, leche evaporada de Perú, queso crema de Uruguay, aceite de oliva de España, corazones de palmito de Bolivia, bebida láctea de Nicaragua, maní con pasas de Perú, edulcorante a base de stevia de India, margarina de Colombia y harina de trigo de Estados Unidos”. Tan solo el gobierno abastece el mercado doméstico, pero el empresariado no da señales de abaratar precios, de potenciar su capacidad productiva, atado a los proveedores externos, dependiente de las importaciones, de materia prima, insumos, equipos, etc, indicando que continúa la guerra de precios contra el salario creando escasez de oferta, desabastecimiento y colas.
Fuente de Consulta:
En Gaceta Oficial: Libre comercialización de alimentos importados y nacionales, Aporrea-Agencias | Martes, 09/08/2016