Aciagos días abrileños, infaustos, fin del camino.
Los medios le dieron el clarín final,
abril de luto para un ensayo revolucionario.
La sombra cubrió de sangre y persecución al pueblo,
con lágrimas de unos ojos pelados, asomados al máximo,
corazón palpitante a la máxima frecuencia,
¡verga nos jodimos...!
Pero todo once tiene su trece:
un doce de arrechera que tornó en valentía,
con un fiscal engañando a la canalla comunicadora
arrogante, pausado, denunciante de un golpe,
terminó en un sábado de calor de salida,
de enfrentamiento, de reclamo de su presidente,
sin importarle las balas metropolitanas.
En el espectro radioeléctrico marcado por el ocho,
una fantasmal esperanza parió la retirada del sátrapa
y advirtió que el pueblo no estaba jugando,
que sitiaría al quien lo hiriera o lo retara
en su aspiración legítima de gobierno,
nato de su entraña, de su participación protagónica,
un gobierno directo revolucionario y bolivariano.
Allí, imágenes las cuales no olvidaremos,
con nitidez creciente a la sombra del ensayo,
Romero, Wladimir, Barreto, rostros y más rostros aliados,
entre ellos el fiscal bueno, el ambientalista,
excursionista, cuentacuento, buen doble estudiante,
el quien dio la cara y después la vida,
el bueno de Danilo Anderson.
Abril es tu mes Danilo,
te recordamos en VTV dando fe del pueblo,
a la revolución pueblerina, que excluida ya no más.
Que Dios te bendiga y te tenga en la gloria.
Hoy, abrileño día del recuerdo de quiénes somos,
te recordamos fiscal: ¡Viva Danilo!, el fiscal bueno....