Son muchas las razones para pensar que esta vez no estamos dispuestos a desperdiciar tiempo en discusiones bizantinas, ni tampoco en inútiles enfrentamientos entre el Poder central y las regiones, pues a la postre todos salimos perdiendo por no hacer una elección correcta que se traduzca en bienestar colectivo. Los casos patéticos de la Alcaldía Mayor Metropolitana, la Gobernación de Miranda y Lara, son elocuentes ejemplos para comprender que no vale la pena gastar pólvora en zamuro cuando arriesgamos el porvenir por dejarnos arrastrar por las bajas pasiones y las ofertas engañosas. Por suerte, hoy los venezolanos despertamos y tomamos conciencia para no repetir el graso error del 6 de diciembre del 2015, pues por hacer una gracia nos resultó una morisqueta. Por eso todos estamos esperanzados en que esta vez los falconianos no volverán a equivocarse cuando elijan a su gobernador. De modo que salga zapo o salga rana, el fascismo guarimbero se quedara con los crespos hechos pues están más rayados que una cebra.
Se dice que cada región tiene su propia particularidad, y en cuanto refiere a Falcón se aprecia, que aunque el candidato chavista no ha formalizado su asunción a la magistratura regional, sin embargo pudimos observar que en corto tiempo demostró que sabe ejercer la autoridad, y obtener recursos del gobierno nacional para impulsar nuestro crecimiento económico. Y como para muestra un botón, que mejor que citar el reimpulso a la Zona Franca de Paraguaná. En cambio, otra serían las aguas que correrían por debajo del puente, si lastimosamente la gobernación cayera en manos de mentirosos que hablan del voto castigo, sin reconocer que son ellos responsables del saboteo y la injerencia de potencias extranjeras que se emperran en acorralar la revolución social en Venezuela.
Ya es vox populi y lo sabe hasta Raimundo y todo el mundo, que sin haberse producido el resultado electoral del 15 de octubre, en los corrillos políticos comentan que en la MUD comenzó una lanzadera de puñales por el reparto de un hipotético botín que está a cien años luz de la realidad. ¿Acaso una pelea de borrachos por una botella vacía? De modo que hay que ser bien desmemoriado para cometer la estupidez de votar la bola con esos demagogos de oficios que están acostumbrados a burlarse del pueblo.
En fin, este 15 de octubre los electores escogerán entre los violentos fascistas que intentaron incendiar el país que quemaban viva a la gente y exigían que los gringos bombardearan al país, y los verdaderos patriotas que a capa y espada defienden nuestros recursos naturales, hoy bocado apetecible de las trasnacionales neo colonizadoras.
