Una tragedia enluta hoy a la parroquia Caricuao. A una camioneta de pasajeros les fallaron los frenos. En estas condiciones embistió con todo lo que encontró a su paso. Una educadora y una estudiante de bachillerato resultaron muertas y varios heridos.
En la reseña que hace el matutino Últimas Noticias, con su acostumbrada manera de manipular la noticia, achaca a otros la culpabilidad de este dantesco accidente. Destaca la inexistencia en la Clínica Popular Caricuao de ambulancias para el traslado de heridos y enfermos. Y el periodista expone la opinión de los vecinos de la siguiente manera "Los vecinos señalaron que la Clínica Popular cuenta con personal médico y paramédico al que le sobra mística y dedicación,…" Merece un entrecomillado lo de personal médico y paramédico al que le sobra mística y dedicación. Sabemos los habitantes de esta populosa parroquia que en la clínica en referencia pulula el escualídismo entre los responsables de velar por la salud de la población. El peloteo de los pacientes es frecuente. Inventan una y mil excusas para enviarlos al CDI de la UD-6.
Pero el verdadero culpable de esta tragedia es el sector trasporte. Quienes integran este gremio son en verdad "Los Intocables". No ha habido un gobierno que "los meta en cintura". No cumplen con las normas de tránsito. Prestan el servicio según su conveniencia. Evaden prestarles servicio a los ancianos y estudiantes. Las destartaladas camionetas semejan ataúdes, guillotinas o rockolas ambulantes. Verdaderas mafias la constituyen los propietarios de esos trasportes. Los "avances" son sometidos a contratos leoninos.
Pero "Los Intocables" no existen solamente en Caricuao. Es un problema que ocurre en todo el país. Es un problema de Estado. Por lo tanto debe resolverse en todas las instancias de gobierno desde los Consejos Comunales hasta el gobierno central.
Noel Martello
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