¿Por qué lo decimos?, pues porque los escuálidos que “manejan” los medios de comunicación son los que arman sus ollas para intentar desprestigiar la revolución e intentar decir que el culpable de lo que ocurre económicamente (las medidas económicas tomadas recientemente en relación al costo de la moneda) es una debacle y con ello, los escuálidos vivos empujan a los escuálidos tontos (en todas sus categorías) a lanzarse a la calle a comprar cuanta basura en materia de equipo le meten el ojo, lo necesiten o no.
Los miembros de esa élite se frotan las manos, a la vez que comentan -entre sí- que le han generado un tremendo conflicto a Chávez y que por allí se va para el callao y ¡por fin! No lo verán más.
A la final, resulta que toda la campaña tramada y destinada a envainar a Chávez reventó al contrario y nos hemos encontrado con unas cuantas colas en unos cuantos comercios, donde parte de esa élite –en este caso la comercial escuálida- estaba esquilmando a sus propios copartidarios, porque los que estaban comprando equipos a última hora (grabadoras, filmadoras, DVD, equipos de sonido y otros), no eran precisamente gente que comparte la revolución, muy por el contrario, algunos le estaban echando las culpas a la revolución y estaban cayendo como palomitas blancas en manos de sus compatriotas escuálidos que les estaban metiendo la mano en el bolsillo y quitándoles lo último que les quedaba después de las fiestas de diciembre.
Porque, no nos vamos a caer embustes, gente seria que usa el sentido común –y no ahora sino desde hace años- no se va a morir por un DVD, ni va a caerse a golpes por comprar una camisa o un pantalón o zapato de marca y ni hablar de un perfume. Siempre usará lo que está acostumbrado a usar y no se dejará cautivar por marcas ni especies.
¿Y quienes estaban en las colas cayéndose a piña para comprar equipos? Pues los mismos que antes iban a Miami, decían que la vaina estaba barata cuando le mostraban un producto y respondían con orgullo:
¡¡Tá barato, dame dos!!
Son los mismos, porque se trata de un asunto educativo, de crianza, de moral familiar que esa gente no tuvo y, en consecuencia, es lo que han conservado y le han transmitido a sus parientes y a los vecinos que se dejan.
Es gente que nunca ha logrado entender lo que es una revolución, que la soberanía le sabe a pistacho y la única geografía que conocen es la de la Florida y que vive de acuerdo al decálogo de novirtudes que le envían los cubanos mayameros y la derecha estadounidense, que acaso lo que ha tenido es formación profesional y no educativa (!!argunos!!), que no se ha respetado y tampoco ha respetado a los demás. En dos palabras, un pelotón de cachicamos trabajando para morrocoyes.
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