El pasado 20 de noviembre se cumplieron 3 años de nuestro egreso de la primera cohorte de Misión Sucre, licenciados en educación, no es fácil ni poca cosa pronunciarse al respecto, mas sin embargo me arriesgo a aportar algunas consideraciones en mi voluntaria o involuntaria condición de desaparecido social o cautiverio forzoso, antes de irnos como egresados hicimos público un documento que creo fue el UNICO a nivel nacional y estoy hablando de miles de egresados en ese programa por favor si me equivoco me disculpan y con gusto publicaré una fe de errata, este elemento de por si habla solo, en nuestro país no hay producción intelectual de pre grado ni de los espacios universitarios creados por el proceso constituyente ni de las ya desprestigiadas y anacrónicas universidades tradicionales que para el caso viene siendo lo mismo.
Necesario es reconocer y aclarar que una cosa es la masificación del sistema de educación y otra muy distinta es que el mismo se ajuste a lo establecido en el Proyecto Nacional Simón Bolívar o plan de la nación Bolivariana hacia un sistema socialista, este mal entendido es frecuente y se manipula su uso en nuestros medios y en los otros peor todavía, en este particular hay mucho que hacer todavía por no decir todo.
No voy a entrar en detalles de orden afectivo de aquel día 20 de noviembre en donde se cerró un ciclo, lleno de alegrías, tristezas, recuerdos, luchas, esperanzas y prefiero recordarlo con la gigantesca emoción de recibir el reconocimiento académico burgués con todo y que no creemos en ello como son los títulos y con todo lo que esa contradicción implica ¿alegrarse por un reconocimiento burgués ? no sé, estaba contento y satisfecho por la labor cumplida ante mis compañeros, ante mi familia, ante mi país, ante lo que sea, lo cierto es que por un instante se esfumaron todas las cosas malas que hasta allí habían sido y por un momento fui feliz inmensamente feliz, por mí por los demás por todos.
Acabo de recibir una invitación vía correo electrónico para el primer encuentro de egresados de misión sucre en el edo. Miranda los días 16, 17 y 18 de diciembre, lo recibí con mucha más preocupación que la de aquellos días pues me di cuenta que no solo es que nada ha cambiado sino que por el contrario hemos retrocedido porque nuestras autoridades no han comprendido o porque lo han comprendido es que lo hacen , la verdad es que tengo más dudas que otra cosa la oportunidad histórica de darle nuevamente luces al mundo en materia educativa en cuanto a la calidad repito por sobre la cantidad, no se trata al menos para mí de dos millones de personas en educación universitaria en aulas o jaulas sino que esos dos millones medianamente comprendan la necesidad de que el mundo necesita el hombre nuevo con urgencia, pero si no me equivoco la respuesta a esta terrible pregunta está suficientemente contestada al principio de estas notas, no hay producción intelectual en pre grado, porque no se planifica para que la haya, se continua imponiendo agendas que nada tiene que ver con lo que necesita la gente, la gente es relegada al triste papel de ser solo un espectador y no un participante, nada o poco importa lo que pensemos, lo que queramos, lo que hayamos vivido o lo que creamos deben ser las cosas nuestras cosas, porque no estamos hablando de las cosas de otros no, estamos hablando de nuestras cosas, se continua con la práctica de decidir por miles porque esos miles solo son estadísticas para exhibir como simples trofeos de un sistema mil veces repetido y exitoso desde tiempos ancestrales por más que nos neguemos a reconocerlo, basta con mirar solo mirar al ladito, pegadito a nosotros de cómo se destruye un país, de cómo se le somete a la más cruenta guerra interna, de cómo un país se divide en mil pedazos, cientos de miles de cadáveres que nunca quisimos ver porque miramos para otro lado, cientos de miles de presos políticos que no quisimos ver porque miramos para otro lado, solo queda la satisfacción si es que se le puede decir de esa manera que un puñado de valientes se levantó en armas para dar respuesta a ese criminal sistema.
No voy a participar en ese primer encuentro, aunque no creo que a alguien le interese, más bien se alegrarán creo yo porque no voy a ser cómplice de ese genocidio y que popular y que participativo y que revolucionario no, soy leal a mis principios jamás abandonare mi capa de insurgente, aunque convengo a estas alturas con orgullo lo digo que como el salmón busco mi origen, en algún lugar que desconozco esta la libertad del pueblo, en algún lugar está la dignidad del pueblo, en algún lugar está ese amor patrio que aunque no nací aquí llevo en mi pecho, hacia allá voy, solo es cuestión de tiempo, nada ni nadie me apartara del camino.
Dirán que soy un idiota, no me importa, sé que después de ese encuentro saldrán eufóricos gritando patria socialismo o muerte pero lo que ellos no saben ni sabrán jamás es que están más cerca de la muerte que de otra cosa pero no de la muerte física sino de la muerte de la posibilidad de construir un sistema lo suficientemente justo como para ser felices.
Un grande y profundo abrazo a todos los que de buena fe han obrado para hacer de nuestro oficio el más hermoso de la tierra, a ellos mi amor, a ellos mi agradecimiento eterno y perdonen a este viejo perdonen……..solo pasaba por aquí y vi las luces encendidas.
Hemos jurado vencer y venceremos
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