Presidente Maduro aumente los sueldos a los profesores universitarios

Un Profesor Agregado ganaba para octubre de 2002 Bs. 1.191.514 mensuales, para octubre de 2007 ganaba Bs. 2.007.828, para octubre 2013 un Profesor Asociado ganaba Bs. 10.178 y para octubre de 2016 ese mismo Profesor Asociado ganaba Bs. 75.263, pero cayó una miseria del cielo del 20% y se incrementó a Bs. 90.315, lo que equivale actualmente a la muy mísera cantidad de 134 dólares mensuales con la tasa DICOM a 670 bolívares por dólar. Si se le compara con el dólar paralelo damos lástima: ¡Sólo 21 dólares mensuales!

En 1998 mis dos hijos sufrieron de severa desnutrición porque el doctor Rafael Caldera se cansó de burlarse de las universidades decretando aumentos de sueldos del 20% durante cinco años que nunca canceló. Sólo el Comandante Eterno Hugo Chávez aceptó pagar esa deuda con los Vebonos 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005. Ahí sacamos la pata del barro muchos profesores endeudados y casi pordioseros, mal vestidos y hambreados.

En 2016 la cosa no es menos dramática. Mis dos hijos, ambos estudiantes universitarios, de 25 y 18 años respectivamente, muestran evidentes —y no menos graves— signos de desnutrición. Si el Presidente Comandante Nicolás Maduro lo duda, le envío las fotos recientes de mis hijos para que los vea y llore. No tengo empacho en decirlo con la seriedad y la sinceridad que el caso amerita. Como profesor ando mal vestido y sin zapatos, y para poder reparar mi carro viejo he solicitado ayuda a algunos grandes amigos en el exterior. El vehículo me permite "hacer carreritas" para depositarle a mis hijos que estudian fuera de la isla de Margarita, para que compren un kilo de arroz y cuatro ñemas. Me asalta la impotencia cuando no puedo enviarles encomiendas por correos rápidos con una humilde cajita que contenga una harina pan, una harina de trigo o unas simples galletas. Eso está prohibido según. Mi pobre madre pobre María Pérez me enviaba cajitas con sardinas y pasta a Mérida, desde El Tigre, por Aerocav entre 1986 y 1990 para que yo estudiara en la ULA. ¿Por qué ahora está prohibido que un padre de familia envíe comida a sus hijos dentro del propio país? No es justo.

Otro aspecto que grava nuestro muy miserable cuadro económico es que las universidades públicas adecas, opositoras y atrasadas de mi país Venezuela, en flagrante protagonismo como partidos políticos de derecha, encubiertos y protegidos por la tan cacareada "autonomía universitaria", se niegan a aceptar el CLAP LABORAL; el cual consiste en recibir las bolsas del Clap como organismos constituidos, como lo hace el Seniat, la Guardia Nacional, los Bomberos y la Policía Nacional Bolivariana, entre otros. Considerando que todos trabajamos de lunes a viernes en las universidades, lo lógico es que recibamos en nuestro trabajo ese beneficio dos veces al mes. Sin embargo, a los rectores y a las cuartetas, a los decanos y demás autoridades universitarias ese Clap les suena a humillación, a desfachatez, a populismo, al socialismo siglo XXI ese, etcétera, pero no hacen un referendo consultivo para determinar si el trabajador y la trabajadora universitaria está dispuesto a aceptar ese beneficio directamente. El clamor es general: QUEREMOS EL CLAP EN LAS UNIVRSIDADES.

FAPUV ha lanzado una propuesta salarial con el estilo bastante pasmoso que caracteriza a esa "Federación" de profesores universitarios, a ese cogollo adeco también, a esa ala de la derecha, tantas veces vendida a los grupos de poder de la Cuarta República. Propone Fapuv la siguiente escala de sueldos: Profesor Instructor Bs.743.888, Profesor Asistente Bs.914.983, Profesor Agregado Bs. 1.125.429, Profesor Asociado Bs. 1.406.786 y Profesor Titular Bs. 1.758.483, considerando los sueldos en dólares del año 2001 y la tasa de cambio oficial DICOM en Bs. 663,89 para el día 5 de diciembre de 2016, que ya anda en Bs. 670 por dólar. Si dividimos el sueldo propuesto para un profesor titular con este último valor oficial, ganaría hoy 2.624 dólares, y de acuerdo al Dólar Today de hoy 12 de diciembre ganaría 413 dólares.

El Profesor Titular ganaba en el año 2000 Bs. 878.000 y eso equivalía a 1.200 dólares al tipo de cambio oficial de Bs. 700. En ese sentido mi propuesta, Presidente Camarada Nicolás Maduro es muy precisa y como la luna clara: Aumente el sueldo del Profesor Titular desde enero de 2017 a 1.200 dólares a la tasa DICOM y semestralmente ajuste ese sueldo a la misma tasa, por cuanto nuestros salarios y los buches de nuestros hijos no aguantan a esperar aumentos anuales ni limosnas de 20% de aumento cada dos y tres meses, al estilo del doctor Rafael Caldera. Supongo que usted, no quiere parecerse al doctor Rafael Caldera. Ese ajuste le proporcionaría un salario actual al Profesor Titular a Dedicación Exclusiva de Bs. 804.000. Ese es el costo actual de cuatro cauchos para una camioneta vieja, de 12 años de uso, como la que tengo yo. Sin meter costos de batería, arranque frenos, bujías, cambio de aceite y demás cosas para tratar de ir decente al trabajo. Hay que sincerarse.

La patria ganaría mucho con esta medida y la academia también. El gobierno sería visto con otros ojos y usted contribuiría a dignificar ese segmento de la sociedad tan vital para el desarrollo del país como cualquier operador de un taladro petrolero. Partiendo del sueldo de un Profesor Titular como máxima referencia, hay que regular los demás sueldos del escalafón, sin que el sueldo mínimo para el Profesor Instructor esté por debajo de los 700 dólares oficiales. A eso corresponde sumarle la cestaticket y una mejora sustancial en las primas básicas de hijos, hogar, apoyo a la actividad docente y de investigación, titularidad y antigüedad. Y para quienes nos quemamos las pestañas realizando estudios de doctorado y ostentamos esa condición (aunque la idea no es ostentarla, sino hacerla útil a la patria) estime igualmente una prima mensual, sumada al salario, equivalente al 25% del sueldo, porque esa prima es la que nos puede permitir investigar y crear, sin quitarle el pan de la boca a nuestros hijos, pues los profesores debemos disponer de nuestro salario para los gastos de papel, impresoras, libros, copias, etcétera, y sacrificando así los huevos y los panes de nuestros hijos. Esa prima de doctorado contribuiría a compensar la creciente inflación y obligaría al profesor flojo, que no investiga, sólo dador de clases y jugador de caballos a esforzarse para alcanzar el doctorado. Es justo.

Un último aspecto, Presidente Camarada Nicolás Maduro, la propuesta de Fapuv de solicitar 150 días de sueldo integral para los bonos de vacaciones y aguinaldos pueden ajustarse perfectamente a seis meses de sueldo, es decir 180 días. Esto permite al profesor y a la profesora reparar su casa, su vehículo, asistir a sus familiares en gastos de enfermedades y gastos de la propia salud, viajes recreativos y demás compromisos que devienen de la vida en familia. Eso no es descabellado. Es justo.

Ojalá pudiera oír de usted, en tono fuerte, claro como la luna llena, y sincero: ¡APROBADO!

Isla de Margarita, diciembre de 2016



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José Pérez

Profesor Universitario. Investigador, poeta y narrador. Licenciado en Letras. Doctor en Filología Hispánica. Columnista de opinión y articulista de prensa desde 1983. Autor de los libros Cosmovisión del somari, Pájaro de mar por tiera, Como ojo de pez, En canto de Guanipa, Páginas de abordo, Fombona rugido de tigre, entre otros. Galardonado en 14 certámenes literarios.

 elpoetajotape@gmail.com

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