Una nueva demostración juvenil sobre los valores de la identidad nacional se estará presentando a los docentes venezolanos de educación media general a partir de este 25 de abril. Se trata del eventual V Reto por Amor y Lealtad a la Patria, en su edición del año escolar 2021-2022. Como es en estos casos, se cumplirá dentro de la planificación anual en que los ministerios del Poder Popular para la Defensa y Educación, en labor conjunta dentro del Comité para la Instrucción Premilitar, participan, entre otras, el área de Formación para la Soberanía Nacional.
Luego de vivirse en Venezuela uno de los episodios más deprimentes de nuestra historia en torno al tema de las migraciones, cuando se sabe es uno de los países en el mundo que ha abierto sus fronteras a miles de extranjeros, siendo hombres y mujeres multisápidos en busca de oportunidades lejos de su patria de origen, no se han registrado dentro de sus fronteras hechos xenofóbicos ni de ningún otra índole con saldo que lamentar. No obstante, nos tocó apreciar a través de medios informativos y redes sociales cómo parte de la población venezolana desplazada a otras naciones, especialmente hacia países vecinos, desorientados y faltos de confianza en su propia nación, se desdibujara el referente venezonalista a tal punto desconocerse, incluso en tiempos de la era Bicenteneria, las hazañas históricas de emancipación en la región y el continente venida de nuestros libertadores.
Desde Venezuela, conociéndose en los tiempos pretéritos la rebeldía, resistencia y el antagonismo como medida para confrontar todo tipo de abuso, imposición, absolutismo y monarquismo ante naciones como mecanismos hegemónicos sus hijos han dado prueba de patriotismo, defendiendo el suelo natal, sus riquezas y cuantas bondades se toque, respire, palpe y hasta se pueda soñar.
Hoy la tierra de los aguerridos aborígenes, cimarrones y libertadores atraviesa por otras formas de dominación territorial, económica, cultural y hasta cognitiva.
Por eso el acontecer diario de nuestros jóvenes, niños, niñas y adolescentes se nos vuelve un verdadero compromiso para orientar a quienes son los próximos conductores de esta pujante tierra que una vez más habla al mundo claro y fuerte para mantenerse firme y no doblegar su dignidad ante falsos bolivarianos ni pitiyanquis.
De igual manera seguiremos defendiendo la paz pero ésta no sería alcanzada sino conocemos plenamente nuestra historia, sus héroes y sus acciones. La identidad nacional es un derecho que nos puede colmar de orgullo si realmente la valoramos en su justa dimensión.
De ahí que un educador enseñe con criticidad, lealtad, autonomía investigativa, respetuoso del marco legal al distinguir qué es ser venezolano en la actualidad. La tarea no parece tan sencilla pero vale la pena pues las instituciones deben recuperarse y llenarse nuevamente de credibilidad. Es importante que jóvenes al servicio de la seguridad e integridad nacional valoren tanta sangre, sudor y lágrimas derramadas en función de un gran país llamado Venezuela.