La LOE y als mentiras repetidas

Alerta, alerta

Hemos visto, sin asombro, como la promulgación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), ocurrido recientemente, ha acelerado de nuevo los virulentos mecanismos de tergiversación utilizados por grupos e individualidades políticas opositoras del país, para enfrentar cualquier propuesta del Gobierno y en este caso en particular atacar el espíritu de la mencionada Ley; por supuesto ellos cuentan con las ramificaciones internacionales que los sustentan. 

En efecto, tal como se ha hecho en otras oportunidades, los mecanismos opositores de tergiversación activados son capaces de intentar cambiar la realidad,  a través de una treta sencilla de repetir varias veces una mentira para convertirla en una falsa verdad, en función de sus intereses. Esto está ocurriendo de nuevo en el país.

Toda una suerte de megacampaña de falsedades ha comenzado a sembrar la duda en la población venezolana, sobre las bondades democráticas de la LOE. Los primeros intentos de falsear el espíritu de la LOE fue una mentira sencilla lanzada a la calle que es usada con éxito, y decimos con éxito porque siempre repiten esta misma treta. En este caso se dijo a los incautos, que incluye a personas de todos los niveles desde analfabetas hasta algunos PhD, que con la Ley se quitaría a los padres la patria potestad sobre sus hijos. Con peculiar asombro veíamos luego a personas que en los diversos medios repetían, como con ecolalia, que la LOE les quitaría los hijos.

Mentiras y más mentiras se han entramado en una enorme red sobre la realidad de la LOE. Tan poderosa es la red entramada que el Gobierno se ve con ciertas  dificultades para hacer entender a la sociedad nacional e internacional la buena intención de la Ley. Estas circunstancias de falsedades que rodean la LOE no son un nuevo mecanismos de la oposición para ir siempre en contra de cualquier propuesta que tenga el Gobierno nacional. Ya ha ocurrido en otras oportunidades.

Cuando se inició  la discusión sobre la reforma constitucional se dijeron grandes barbaridades como que le quitarían a la gente una de las dos cosas que poseyera. Es decir, si tenías dos carros te quitarían uno, por ejemplo. También que te quitarían los muchachos. Esto generó incertidumbre. Hubo confusión. Tuvo sus efectos. Tampoco podemos olvidar cuando se intentaron revisar los precios exorbitantes de las clínicas. Fue tanta la mentira alrededor de las ideas bondadosas del Gobierno de hacerla más accesibles al pueblo, que la gente convencida por las mentiras terminó diciendo: con mi clínica no te metas. Cuando el Gobierno quiso, con gran justicia, abrir las universidades a todo venezolano que deseara acceder a ellas, las mentiras aparecieron de nuevo y generaron en la población tanto sentimiento adverso que, en insólitos actos, estudiantes universitarios manifestaron, quemaron carros, hirieron policías, protestando contra la idea de que todos tienen derecho a profesionalizarse, si así lo desean.  Igual ocurrió cuando el Gobierno consideró que eran injustos los cobros tan elevados en los colegios privados. Padres y representantes, preñados con la mentira de que lo que pretendía el Gobierno era muy malo, protestaron e incluso exigían a los propietarios de los colegios privados que cobraran lo que ellos quisieran cobrar. Lo importante era ir en contra del Gobierno. Medios de comunicación incursos en deudas con el SENIAT, han manipulado la verdad de tal manera que la gente incauta se convenció que había que recoger dinero para ayudar a dichos medios a pagar sus deudas contraída, producto de la actividad comercial que realizan. Latifundistas, grandes empresarios y empresas, que han hecho históricos actos reñidos con la legalidad, son defendidos con vehemencias de sus fechorías por personas tocadas por las mentiras repetidas. Es pues, la época de los pájaros tirándoles a las escopetas. 

Esta Ley, reivindica el histórico error de falta de sensibilidad democrática en las universidades donde no se permitía desde su existencia, hasta el pasado 15 de agosto, que obreros y empleados pudiesen elegir, junto con el resto de la comunidad, a las autoridades universitarias. A partir de esa fecha, las cosas son distintas. El voto del obrero y el voto del empleado será necesario para que una autoridad pueda ser elegida como rector, vicerrector, secretario o decano. ¿Es acaso esto malo?. Bueno sí, será malo para aquellos miembros de las comunidades universitarias que siempre se han opuesto a darle participación a este sector de los trabajadores universitarios. ¿Ahora que irán a decirles para convencerlos que voten por ellos, cuando nunca los quisieron?. Por supuesto, esto genera, por particulares intereses, reacciones adversas a la Ley.

No es de extrañar que autoridades y otros dirigentes universitarios ahora sean promotores de mentiras sobre la LOE, con el único propósito de evitar la participación de obreros y empleados en los procesos de escogencia de las autoridades. Una de las megamentiras es que la LOE atenta contra la autonomía universitaria. Con estos pretenden confundir a estos trabajadores, al repetir una y otra vez que la LOE acabará con la autonomía universitaria. Obviamente que acabará es con la dictadura de esas autoridades y dirigencia que durante años existió en las universidades sin permitirles a  obreros y empleados expresarse mediante el voto para elegir a las autoridades. Claro, la verdad sea dicha, este es un clamor de este sector universitario, en algunos casos independiente de sus posturas políticas. Empero, ojalá las mentiras repetidas no les hagan cambiar de su parecer. Habrá, con la LOE, más respeto hacia obreros y empleados; considerados por muchos miembros de la comunidad universitaria, hasta el pasado 15 de agosto por supuesto, como seres de segunda o tercera. Esto de acabó para siempre con la LOE. Voto y elijo, ahora existo.  Así ha sido siempre en las universidades.

La realidad es que ya las mentiras están haciendo sus efectos. Miles de personas, ya confundidas, han comenzado a protestar. Hemos recibido correos incluso de profesores universitarios “preocupados” por el futuro de sus hijos. Hemos visto en las marchas convocadas por la oposición a madres llorando por lo “malo” de la Ley. Estas personas ya han sido inoculadas por el virus mentís. Ya las revueltas estudiantiles están calentando los motores. Los estudiantes protestan, también inoculados, porque la nueva Ley les permitirá, irónicamente, el voto paritario. ¿Es eso una contradicción o no?. Por todos es conocido el mezquino sistema que hasta el pasado 15 de agosto existía para escoger a las autoridades universitarias por parte de los estudiantes. El voto de 40 ó 50 estudiantes equivalía al de un profesor. No obstante, la masa poblacional dominante en la comunidad universitaria es la estudiantil. La LOE corrigió esta, también histórica, aberración. Sea el mecanismo que se defina en la Ley Especial, debe valer lo mismo un voto estudiantil al voto de cualquier otro miembro de la comunidad universitaria. Así lo expresa la LOE. Bueno, la verdad sea dicha, esto merma el caciquismo entre algunos dirigentes estudiantiles, quienes negociaban con sus votos y los de sus seguidores con las autoridades aspirantes. Como quiera que cada voto ahora vale igual al de cualquier miembro de la comunidad universitaria, este tipo de negociaciones se hará más difícil, o desaparecerá. Se perderán así ciertas prebendas y esto genera, al igual que en otros casos antes mencionados, reacciones adversas.

Algunos dirigentes estudiantiles, en comparsa con autoridades y dirigentes opositores  estarán, obviamente, en contra de los beneficios colectivos, promulgados  en la LOE. Ellos mentirán a sus seguidores en procura de sus beneficios individuales. Así, pronto los veremos infundiendo odios contra la LOE; incitando a la quema de cauchos, vehículos, creando el caos y afectando el normal desarrollo de las actividades escolares. Por supuesto, apoyados y motivadas por las autoridades universitarias “afectadas” también, en sus intereses particulares, por la LOE.

Los efectos de tales egoístas posturas, fundamentadas en mentiras en contra de la LOE, son impredecibles, pero en general se pueden resumir, sino se reacciona a tiempo, en grandes y graves pérdidas, incluso de vidas humanas.   

*Prof. Titular. Representante del MPPES ULA



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*Heriberto Gómez

Profesor Titular, ULA

 heribertogomez60@gmail.com      @ulandino

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