Cuando Chávez quiso ir al Socialismo, protegió a PDVSA, supo el Comandante que el destino de la Patria estaría sujeto en gran medida por la propiedad y la robustez de PDVSA. Y estaba en lo cierto. La propiedad social de PDVSA, que irradiaría sobre el resto de la economía, transformándola en una economía al servicio de las necesidades humanas, y no de las necesidades de los dueños de los medios de producción, de explotación, es clave para la construcción del Socialismo. La transformación de la sociedad apoyada en la PDVSA roja rojita, se iba concretando, las Misiones son un ejemplo.
El movimiento por la restauración del capitalismo, por truncar el camino al socialismo, lo primero que hizo al tomar el poder, fue bombardear la conciencia de pertenencia a la sociedad, estimular las salidas individuales, reforzar "la lógica del capital"; aquel dakazo es emblemático de esa conducta. Luego debilitaron a PDVSA, la privatizan a precios viles, para herir las bases económicas de Socialismo, revirtiendo la propiedad social y la conciencia social. Aquella PDVSA, capaz de derrotar el sabotaje petrolero, y de recuperarse en tiempo record, sin caer en manos de los capitalistas, fue degollada, y lesionada en su pasión patria, se perdió la visión de ser soporte del gran salto histórico que daba el país. Así, todo estaba listo para yugular al intento Socialista y restaurar el capitalismo. El madurismo restaurador del capitalismo se siente guapo y apoyado, con desfachatez entrega, en rebatiña, la propiedad social a sus partidarios, sambil de la candelaria es sólo una muestra. La traición al pensamiento de Chávez, al Socialismo, es un hecho comprobado, los campos están claros, que cada quien se ubique.
Los que reaccionaron frente a la canallada están ahora en la cárcel o en el exilio, perseguidos por el aparato mediático. PDVSA espera al pie del patíbulo su destino final. Los obreros fueron neutralizados, regresaron a su antigua conducta de luchar por reivindicaciones económicas y dar la espalda al país. El Socialismo, la posibilidad de liberar al trabajo y a la sociedad fue liquidada en sus narices, y ni un comunicado, ni un chillido de protesta, nada. Todavía no despiertan, quizá en el futuro se den cuenta de que este gobierno es el más anti obrero que ha pasado por miraflores, el que más daño le ha hecho a la causa proletaria, el que le ha dado al capitalismo el mayor triunfo: derrotar la posibilidad socialista. Quizá, un día reaccionen y retomen decidido su trinchera histórica, de defensa del Socialismo en la práctica, más allá de declaraciones hueras.
Así como PDVSA es decisiva para el futuro del país, los trabajadores petroleros son decisivos para el futuro de PDVSA. Los obreros mediatizados, dormidos, peleando sólo por vender bien su fuerza de trabajo, benefician al propietario extranjero. Los trabajadores concientizados, peleando por un mejor país, por la construcción de una sociedad nueva, de la mayor suma de felicidad para todos, benefician al país y serán ejemplo para el mundo.
Las derechas que se disputan el gobierno, el madurismo y el guaidosismo, alacranes y demás especímenes, no discrepan sobre el destino de pdvsa, todos coindicen en privatizarla cada vez más, tercerizar cada vez más sectores, ceder más campos. El gran objetivo para salvar a la Patria es recuperar a PDVSA, y para eso es necesario recuperar a miraflores. En esa tarea deben ir unidos todos, como en los tiempos del sabotaje petrolero, unidos civiles y militares, trabajadores petroleros, pueblo chavista. El problema no es solamente la producción de barriles, es, de manera principal, qué se hace con esa ganancia, colocarla en la producción de conciencia, en construir una economía de propiedad social, devolver la pasión patria, en sentido de humanidad..