EL Presidente Hugo Chávez, siempre fue crítico, reflexivo, autocritico y con un pundohonor que le permitía la corrección de inmediato, siempre acompañado de las reflexiones, la orientación para con sus inmediatos colaboradores. No sería fácil el acompañamiento en sus funciones públicas para quienes tuvieron el privilegio de estar con él, por su entera dedicación al trabajo; con una rutina invencible, sin límites de horarios. Comprendió que cada día era como el último día.
Otro Presidente, es imposible que supere sus resultados en la gestión administrativa. En lo político por ejemplo: fue muy capaz de pedir al apoyo de asambleístas, tras la conquista de gobernaciones incluso militar de alta envestidura y acertar, estos logros como tantos otros son propios de un mandatario pleno de prestigio y fragancia republicana, de mucha mística, y de alto calibre para las designaciones. Esto la saben los oligarcas asalariados del imperio, que son mercaderes en política ante las circunstancias que se le presentan; pero quienes conocen de política, como ciencia y arte para hacer el bien lo saben.
El Presidente Chávez; en mi criterio y aunque me resulte abrumador admitirlo pensó en un hipotético escenario de su ausencia física y pidió haciendo gala de la fe cristiana; el que eligiéramos a Nicolás Maduro como Presidente de todos los Venezolanos, Carajo, cuanto dolor y nostalgia esto causa.
Así será a partir del 14 del mes y año en curso, Nicolás Maduro Presidente; electo por una mayoría que superara los antecedentes electorales, esto ante el designio de quien veía siempre su pueblo como razón de vida; Vida esta, corta para lograr ver el resplandor de Venezuela como una Potencia en el mundo.
No se crean oligarcas que Nicolás será acompañado por ese ¡vuelvan caras! De traiciones, desestabilizaciones, denuncias infundadas, Vilipendios entre otras, que el Presidente Chávez perdono una, otra y otra vez. Ahora viene más revolución, más socialismo, y poder para el pueblo quien es el faro, el punto pivote, el corazón de la cuna del Genio de siempre Simón Bolívar.
¡CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE!
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