Hagamos por un momento un ejercicio de memoria, y vayamos por allá por los años 1998 (a final), 1999, 2000, 2001 y 2002, recordemos cuales eran los calificativos que le daban al recién electo Presidente Hugo Chávez: Mono, Bruto, Incompetente, Incapaz, Dictador, Ilegítimo, Autoritario, Loco, entre otros que ustedes seguro pueden recordar; también se realizaban constantemente acciones desestabilizadoras como: guarimbas, cacerolazos, manifestaciones violentas, llamados a paros y a la desobediencia civil; todo esto solo, porque la llamada “Sociedad Civil” y la Burguesía no aceptaba que una persona venida del seno del pueblo, pudiera gobernar este país, no olvidemos tampoco que cada propuesta hecha por el presidente Chávez, era rechazada y demonizada, con campañas sucias de mentiras hechas por los medios de comunicación que generaban más odio en la población.
Con el transcurrir de los años, luego de la derrota del Golpe de Estado y Sabotaje Petrolero de 2002, comenzó la profundización de los planes de inclusión del Presidente Chávez, entonces viendo el éxito de estas políticas, ya el Presidente anteriormente demonizado no era tan Bruto, ni tan incapaz, y los intentos de desestabilización violenta cesaron, generando una calma en el país que nos llevó a un crecimiento económico importante.
Ahora trasladémonos al presente año, si bien es cierto que la situación luego del fallecimiento del Presidente Chávez es muy similar a la de aquellos primeros años de su gobierno, vemos que se ha generado en el país una especie de “trasnocho de 2002”, donde la misma “Sociedad Civil” y Burguesía de aquellos años, realizan descalificaciones de forma despectivas como autobusero, ignorante entre otras; hacia el presidente electo legítimamente constituido Nicolás Maduro, también como en el 1998 por ser un obrero trabajador venido del seno del pueblo, por eso no es de extrañar toda esa violencia con saldo de víctimas fatales, hacia los que ellos consideran inferiores, no olvidemos que este pueblo es más consciente, y no permitirá que nos arrebaten todos los logros obtenidos en estos 14 años de revolución.
Sabemos que Maduro no es Chávez, no es fácil calzar los zapatos de este gigante, él debe construir su propio liderazgo, eso si, sin desviarse del legado y del plan de la patria 2013 - 2019 dejado por el Comandante Supremo. Una vez que los planes emprendidos por Maduro empiecen a permear toda la población, sobre todo los más humildes, veremos que el país volverá a la calma, y estos guarimberos no les quedará otra que aceptar a Maduro como un buen Presidente, logrando la estabilidad política y desarrollo que nos dejo encaminado nuestro líder Hugo Chávez.
Seguramente, en los años que están por venir, vendrán más ataques hacia la revolución, intentando derrocar al gobierno, bien sea por una intervención internacional, golpe de estado, o referéndum revocatorio, además, de la oposición enceguecida hacia cualquier política que emprenda el gobierno, nos favorece que no estamos solos, tenemos el apoyo de la mayor parte de los países de Latinoamérica, cosa con la que no contó en aquellos primeros años de la revolución Hugo Chávez, sin embargo, debemos estar alertas y ayudar al Presidente Maduro para que este proceso 2013 – 2019 sea exitoso.
CONTINUAREMOS CUMPLIENDO EL JURAMENTO HECHO AL COMANDANTE…
HOY TENEMOS PATRIA Y LA SEGUIREMOS TENIENDO!!
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