Se ha dicho mucho sobre defender la memoria inédita del Comandante Hugo Chavez, son infinitos los escritos, reflexiones, argumentos encontrados en la diversidad de quienes se hacen llamar tanto Revolucionarios, simpatizantes o sencillamente de izquierda.
Sin embargo hermanos y hermanas quiero expresar sencillamente que no es eso en si solamente, lo que hoy después de 2 años de la siembra de nuestro guía humano, político humilde y extraordinario ser que paso y quedo en millones de mortales en el mundo quien sigue siendo referencia de lucha y que no hay imperio que valga cuando un pueblo esta dispuesto a ser libre y soberano.
Sentimos y podemos determinar que a pesar de la guerra brutal contra el gobierno y las instituciones del nuestro país, se han hecho esfuerzos para socavar la misma, pero es hora de que quienes hoy, esos miles de hombres y mujeres que en 15 años de transformación social, cultural, intelectual, profesional y el seno del Poder Popular asuma con verdadero compromiso ese legado.
No basta gritar una consigna, no basta llenar cuadras para poder demostrar fuerza aun es importante hacerlo y mas aun cuando unos pocos se creen mayoría, aun así, lo fundamental es empezar a devolver parte de ese amor, ese sudor, esas miles y miles de horas que Hugo nos dedico para que nadie nos estuviera pisoteado, para que nuestros niños sintieran que es magnífico ir a la escuela, que nuestros adultos mayores bailaran para tener salud, para que nuestras universidades se pintaran de pueblo mestizo y afrodecendiente, para que las familia tuviera un hogar digno, un sueldo modesto, donde bailar y cantar, o sencillamente expresar lo que siente sin ser reprimido por policías o militares.
Es hora de devolverlos pero también es hora de que quienes manejan las políticas publicas bajen los egos de superioridad y aprendan a escuchar al pueblo, a quienes estamos dando la batalla en las instituciones con la burocracia y quienes desprecian el legado de nuestro Comandante, aquellos que luchamos para que no se especule o se acapare, aquellos que hoy en el metro, en las colas defendemos la veracidad de la guerra económica y la conspiración de una clase pudiente que no cree en el pueblo humilde, en los movimientos sociales, y aquellos que aun dentro de nuestras filas se prestan a la indiferencia de una realidad palpable. Son muchas las herramientas tecnológicas, teóricas e históricas que nos precede, pero sin la humildad, darle paso a la generaciones que hoy somos hijos de ese sentimiento impetuoso y extraordinario que esta en nuestras venas del linaje libertario de los guerreros indomitos de la independencia, pero parece que se nos olvida que la unidad no es un decir, es poner todo por ensima de lo material, es sencillamente el gesto mas hermoso y extraordinario que puede sentir un ser humano, fe, fuerza, saber aceptar lo bueno y lo malo y si es necesario apartarse para que otros sigan la construcción de la patria grande.
Tenemos todo lo necesario, al nuestro Plan dea Patria, a Nicolás pero lo mas importante es que tenemos lo que ellos no tendrán nunca, las gans de surgir dejar una Venezuela productiva, potencia, unida en la diversidad.
Así es que debemos defender su legado.