Asistí al simulacro y tuve el privilegio de sentir orgullo PATRIO viendo PUEBLO sin pose; buscaban desesperados centros, porque una ligereza táctica los había nucleado; sin embargo la insistencia caminaba de un lado a otro, la intención de que no se mostrarán fracaso, no funcionó; andaban con caras llenas de esperanza, empatrullados, mirando al cielo, como católicos que son, pidiendo para que todo salga bien.
No manifestaban descontento a pesar del ataque para cansarlos, la disciplina heredada de dignos antepasados los ayuda a soportar la guerra económica, con que lo ahogan sus propios hermanos llenos de ignorancia, que sin claridad política, se colocan al lado del enemigo oligarca que los atraca, vendiendo el sustento con precios que se hacen inalcanzable para el común, que ayer soñaba; hoy esta nucleado sin saber como es la vaina, explotado por una oligarquía bachaquera, favoreciendo a una burguesía que se enriquece cada día más a costa del esfuerzo.
Hay una dirigencia, que la falta de formación le impide entender el problema, para poder atacarlo de forma efectiva, sin que en cualquier momento se reconozca cansados de tanta inoperancia.
Los nucleados no aguantan tantas improvisaciones, pero están consciente que la esperanza electoral es la que nos puede llevar a transitar el camino hacia el sueño sin sangre; por eso la prisa por mostrarse un simulacro que saben no soluciona, por ahora; pero es la lectura para que los que no han querido darse cuenta lo hagan y dejen de estar improvisando otras fórmulas que no son las que pueden conducirnos a estabilizar la propuesta elaborada por el pensamiento crítico de nuestros antepasados, que hoy esta cuestionada junto a unos nucleados que se buscan para encontrarse y demostrar que no hay regreso, los caminos están iniciados para encontrar el sueño más temprano que tarde, por encima de la prepotencia derechista, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
