Para despejar cualquier duda, voy a votar el 6-D por Chávez. Sólo por Chávez. Se entiende esta idea. Voto solamente por Chávez y es una nueva oportunidad que doy y se me están agotando las oportunidades que puedo continuar dando.
Este artículo lo redacto, después de haber leído un artículo del camarada Luís Figuera (http://www.aporrea.org/
Por supuesto, es cierto que Chávez se entregó a fondo en su última campaña electoral con Capriles, porque ya estaba clarito que a su chavismo; la ineficiencia, ineficacia y la corrupción lo venían aniquilando. A Chávez le estaban solapadamente montando otro chavismo que ya venía andando fuera de las catacumbas. Hay que oír nuevamente y varias veces, su insistencia durante esa campaña de la necesidad de “eficiencia o nada”. Chávez no pudo asumir ese tema, sin estar plenamente claro de lo (ineficiente) que venía comportándose el proceso.
Su reclamo de “comuna o nada”, no fue una frase que le salió a Chávez circunstancialmente. No podemos asumir esa frase como un momento de emotividad de Chávez. Antes de lanzar estos llamados, solicitó, como debemos de recordar, una rectificación, otra rectificación, un reimpulso y otro reimpulso y no paso nada. El descontento y los llamados a que si los chavistas no votan, dan una oportunidad a la derecha, tiene primero como elemento explicativo, estos puntos que no fueron atendidos.
Vino después su llamada en golpe de timón. Hay evidencias concretas, que los grupos que se amparan tras la figura de Chávez, se percataron de descontento y por eso, la manipulación y el chantaje que opera actualmente.
Es discutible, que abstenerse puede significa caer en el juego de la derecha. Es discutible se asunto, pero usar a Chávez en vez de la figura de las opciones electorales que el PSUV tiene en la calle, es también un chantaje y no sé ahora, cuál de los dos chantajes es más aberrante.
No creo, tal como van los “desarrollo”, que está en juego un modelo capitalista y uno socialista y humanitario. Si prefieres y ahí se hay espacio para discutir; la apuesta es entre un capitalismo y otro, que en el mejor de los casos, este otro se parece bastante al socialismo del siglo XX. La apuesta puede ser esa. Chávez nos prometió otro socialismo.
Hay realidades muy concretas de este fenómeno. Te entiendo. No eres la conga o José Rosales. Estas defiendo tu cargo burocrático” y vale ese chantaje para conservar esas posiciones que te hemos dado con votos y que con actos de prepotencias por tu parte, contribuyes a ese descontento. Tienes tiempo Luís, para ser humilde, que es una de la esencia del chavismo que pregonó Chávez y que no suele verse en los aparatos burocráticos.
Hay un Chavismo que está en plena crisis y otro que debe ir paulatinamente consolidándose. No hay manera de acabar con este chavismo, con el otro, no es tan fácil tampoco porque hay todo una teoría que dejó AD y COPEI, que conocemos como clientelismo. Aún hay renta, pero ese chavismo, aun con toda la renta que puedan utilizar, lo acaban los chavistas que aún tienen fuerza financiera y que están convirtiendo esto en una IV República.
Es bueno, que nos tomemos un tiempo para pensar un poco, la crisis del sandinismo y las causas de su derrota por parte de la contra y de Violeta Chamarro. Los llamados Contra realizaron su trabajo. Violeta Chamorro realizó el suyo; pero el “sandinismo”, que comenzó a ocupar los vicios que dejaron los Somoza, fue otra variable importante en esa caída.