¿Qué pueden decir los opositores venezolanos y pro-imperio sobre el Consejo Nacional Electoral, CNE, luego del extremado y limpio proceso tecnológico que le permitió dictaminar el triunfo a los antichavistas?
¿Continuarán descalificando sus perfectas bondades, pese al reconocimiento internacional y al hecho que permitió decir que ellos son los ganadores de los comicios legislativos?
Hay que estar claros en que la guerra mediática y económica desatada contra los venezolanos tiene un distanciamiento espiritual y moral como el kilómetro parejo que hay hacia el Polo Norte o hacia los Imalayas, porque nada de lo que ha hecho la oposición desde que llegó la revolución bolivariana ha sido limpio.
Los electores de rasgo inconsciente jamas pudieron reflexionar ni analizar, lo que ha estado ocurriendo en Venezuela, simplemente pensaron en sus barrigas y en no haber tenido la oportunidad de acceder a lo que el individualismo, ese personalismo, ese egoísmo, les exigía.
Y por ese camino, encendido por la mediática de la Derecha que fue orientada desde el exterior por quienes creen que son nuestros amos, se lanzaron cual vampiros sobre la yugular de Maduro, acusándole de ser el causante de sus carencias, cuando de lo que se ha tratado siempre es de una guerra por el poder político perdido que no se detiene, que no solo va en busca de la riqueza petrolera sino en el sojuzgamiento de los habitantes de un país, en la desaparición de su soberanía y en la liquidación de todo hecho social que vaya en beneficio de los la población venezolana.
Y frente a esa realidad, el Consejo Nacional Electoral, CNE, y su gran equipo se batió demostrando en cada ocasión que se trata, junto a miles de logros revolucionarios, que es otra gran herramienta desarrollada por la revolución bolivariana, que engendró una calidad que, por ahora, no tiene comparación a nivel mundial.
Lo anterior es una parte del acontecer que vive la revolución bolivariana de Venezuela y de otro lado, está el deseo de millones de ciudadanos que vienen interrogándose acerca del porqué no se ha profundizado este proceso. Los seguidores de la revolución bolivariana, los mismos que han soñado, con esa mayor suma de bienestar posible de la que hablaba el Libertador y de la que no solo repetía el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, sino que accionaba siempre hacia el sentir de los mas pobres y que en el medio de la visión que tenía sobre la nueva y potente nación, ellos formaban parte principal, porque el poder en manos del pueblo siempre ocupó un lugar en su corazón.
El país, sin duda, ha crecido desde el punto de vista de la conciencia democrática, política, histórica, laboral, sobre nuestra identidad y también en cuanto a la formación de sus recursos humanos, la entrega de nuevas posibilidades en educación, salud, y viviendas para las familias de menores recursos.
Independientemente de que Venezuela sea una presa codiciada por el gran capital, debido a su amplia riqueza, su posición geográfica y su relación de hermandad con Latinoamérica y el Caribe, es una nación con una gran fuerza moral que no se arredra ante la pérdida de una batalla, y que como dijo el ex-Canciller Roy Chaderton, “Comenzamos una nueva etapa en la vida institucional y política de la República manteniendo el compromiso del avance social, de la justicia social, de la democracia, de todo cuanto la otra parte -la derecha- ha negado y de lo cual tanto se ha beneficiado a través de maniobras malévolas con apoyo internacional”.