No es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar. Esto para aquellos que pudiendo estar confundidos, votaron por la opción de la derecha. No es mi intención en el presente artículo, responsabilizar al pueblo por la debacle electoral del domingo 6 de diciembre. El pueblo no tiene la culpa. Sin duda, la guerra económica y la propaganda de la derecha hicieron mella en nuestro pueblo, aunado a ineficiencias e ineficacias de la gestión gubernamental, y que en la micropolítica, en la microeconomía, el hombre fue tocado, pero aún más, la mujer fue tocada. Y por eso fuimos electoralmente derrotados.
Pero lo que si pretendo en estas líneas es a hacer un llamado al orden y a la cordura. Y me voy a permitir colocar un ejemplo de una situación vivida, puesto que hay algunos compatriotas y camaradas que pareciera no tienen la suficiente claridad de la gravedad y del momento político, además de extremadamente peligroso que comenzaremos a transitar a partir del 5 de enero de 2016.
A través de diferentes plataformas tecnológicas se difundió una fulana lista de los supuestos nuevos integrantes del Gabinete del Presidente Nicolás Maduro, una información salida, lo expreso responsablemente, de los laboratorios de la derecha venezolana, y más aún, de la CIA y el Departamento de Estado. Por Guasap a través de individualidades y diferentes grupos en los que me han incluido, me llegó la fulana lista, la cual, en 90% de sus nombres no irían para el Gabinete de Maduro. Pero lo que me obstina y me enerva es que compañeros y compañeras que se dicen “camaradas” le estén haciendo el mandado a la derecha y difundan esa lista, con toda la intención de crear intrigas, desconfianza en el Presidente Maduro y demás integrantes del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, y crear fisuras en el movimiento popular revolucionario.
Además que el comentario se hace en un grupo guasap que debería ser para actividades académicas. Pero hasta donde yo sé, por pertenecer a diversos colectivos, en toda organización debe imperar un poco de criterio, organización y disciplina. Así nos lo enseñó Chávez.
Este servidor ha sido agregado en infinidad de grupos guasap (aunque particularmente recomiendo telegram, por ser un poco más seguro, el guasap es mucho más vulnerable por los hackers), y en otros los he administrado. Y lo primero que hace un administrador o administradora de un grupo guasap, si es académico, político, cultural, es fijar las normas de participación, para que impere un clima de amplitud, participación y respeto, hasta de las formas de cómo dirimir las controversias naturales que puedan surgir, porque somos seres humanos con diferentes visiones y cosmogonías. Si es un grupo de jodas, pues, que sea rueda libre porque es de jodas y parrandas pues.
Que tristeza que personas que supuestamente tienen “claridad” del momento político, se excusen en que “la dinámica de las clases permitió la confianza para conversar y joder como amigos, o como compañeros que somos y no volvernos rígidos y academicistas”. Pero es que más del 90% de lo que allí se sube es chisme, 5% cosas totalmente irreverentes y sin mayor importancia, y apenas el 5% es de lo que realmente debe importarme, y me disculpan si empleo la primera persona del singular, pero a mí no me importan los chismes y lo irrelevante, sino lo que sea verdaderamente importante.
Particularmente para mí, la democracia no implica falta de claridad, despelote, mamarrachadas y desorganización. Estoy de acuerdo en ser flexibles, sin duda, pero con metodología, métodos y sistematización. Si no, nunca comprendimos realmente el mensaje de Chávez.
Pero colocó este ejemplo, porque la gente que así piensa está en nuestra Administración Pública, y peor aún, en puestos clave. Ahora puedo entender porque estamos tan mal.
Pero, volviendo a lo que realmente nos interesa y es importante, debo continuar con el cuadro general de la coyuntura, y el necesario uso de la crítica y autocrítica.
Creo que todos nosotros, tanto de Nicolás Maduro, demás integrantes del Alto Mando Político y Militar de la Revolución y los diferentes voceros y voceras del movimiento popular revolucionario es que nuestra más grande falla fue que nunca debimos dejar las calles. Nos desmovilizamos completamente. Dejamos solo en consigna aquello de que “Las calles son del pueblo, no de la oligarquía”.
Pero de lo malo, saquemos las cosas buenas. Lo bueno de esta paliza que nos dieron es que el chavismo esta hiperactivado y movilizado.
Por lo menos en lo que concierne a Caracas así lo he visto. Tal vez y lo único que creo que debería afinarse, es la dispersión de los esfuerzos, ya que se están realizando múltiples actividades a las mismas horas y en diferentes lugares, y eso pudiera crearnos desgaste. Organización y articulación de las fuerzas, como ya lo expresaba párrafos más arriba.
Lo otro que me permito subrayar en estas líneas es algo que debemos tener muy en cuenta. Más allá de lo anunciado por la Mesa de la Ultraderecha, diferentes actores económicos y sociales de la derecha nacional e internacional de lo que pudiera ser su agenda cuando lleguen a la Asamblea Nacional el próximo 5 de enero. Lo que a mí más me preocupa, y me ocupa, es aquello que la MUD NO HA DICHO al país. Porque ellos tienen una agenda oculta. Ojo pelao pueblo.
Pero lo que sí quiero destacar y el llamado que me quiero permitir hacer es el siguiente.
La actual adversidad nos demanda la convocatoria y el concurso de las mejores y los mejores para que se pongan al frente de la actual coyuntura. Que diseñen e implementen la “hoja de ruta” y la ejecuten de manera impecable, para que reparen la nave en pleno vuelo, eliminando el riesgo de siniestros. Solo falta un elemento: La convicción de saber que es necesario ensamblar un GABINETE DE EMERGENCIA CONFORMADO POR UN EQUIPO DE ALTO DESEMPEÑO, ALTO TALENTO Y DE ALTO RENDIMIENTO. No pueden ser siempre los mismos y las mismas de siempre, porque ya nuestras bases nos dieron la primera advertencia. Y los números de la ultraderecha siguen siendo los mismos más 300 mil votos más que se les sumaron, así que su incremento no es tan significativo como ellos quieren hacer ver.
Siguen las colas, pero ahora más arrechas en los supermercados. Y eso se prestará para que la oposición venezolana acuse al Gobierno de Nicolás Maduro de “venganza por el voto castigo”. Es por ello que, cuando se genere el caos, la violencia, la quema de comercios y saqueos generalizados (o por lo menos eso es lo que buscaran generar), ya tienen la campaña mediática montada con los medios internacionales para sacar imágenes cruentas que permitan sostener que hay una crisis humanitaria e institucional en el país, caldo de cultivo para una guerra civil, un golpe militar de ultraderecha, y por ende, la posibilidad real de una intervención militar yanqui en Venezuela.
Por eso es que, si la derecha provoca a nuestro pueblo a partir del año 2016, cuando éste salga arrecho a reclamar lo suyo, no va a ser precisamente para guarimbear, ni a llenar botellitas ni fotos pal feisbú.
Y de ahí la responsabilidad de lo delicado de la situación actual, de la preservación de los secretos de estado, o en su defecto, de manejarlos con suficiente calibración, por lo anteriormente expresado.
Culmino mi artículo, además de haciendo un llamado a la calma y a la cordura, colocando el cuarto aparte del artículo 296 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que de manera involuntaria omití en mi último artículo, y que textualmente establece lo siguiente: “…Los o las integrantes del Consejo Nacional Electoral serán removidos o removidas por la Asamblea Nacional, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia” (Resaltado y subrayado del articulista). Otros elementos constitucionales serán destacados en próximos artículos.
“
Sólo quien escuche con el corazón verá en la oscuridad” Amílcar Briceño.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
