Algo me dice que debemos aprender mucho de otros procesos revolucionarios del mundo, bien para no repetir errores, bien para considerar lo positivo de los mismos; así como para pesar lo que en teoría se planteó, pero que en la práctica no se dio, lo cual contribuyó a muchas distorsiones que encarataron varios de esos procesos.
Es cierto que por algún lado debemos comenzar para ir sentando las bases del partido único, propuesta lanzada por el Presidente Chávez durante la recién finalizada campaña electoral; pero esos primeros pasos no deberían arropar el asunto, esas primeras propuestas deberían verse como una iniciativa para incentivar la discusión, nunca como el camino a seguir; pues de verse como ese camino a seguir podríamos terminar incorporando a Luís Miquilena a la recién nombrada comisión, que ya bastante espíritu donmiquilenista se le percibe.
Así que diosquiera sea una manera de incentivar la discusión y no vayamos hacia un reparto de tantos cargos para ti y tantos para mí, o apruébame esta norma estatutaria y yo te apruebo la que tú propones o si tú me retiras a Marx del documento político yo no hablo de socialdemocracia. Ese camino nos llevaría a un proceso burocratizado desde el partido.
Quisiera que mi preocupación fuese en vano, que fuesen vainas mías, que nadie en este país tenga intenciones de armar un aparataje a través del cual se pretende, desde el principio, controlar a ese partido. Repetir la experiencia miquilenista sería una idiotez, bueno, salvo para los miquilenistas.
¿Y qué propones tú?, podrían preguntarme. Si bien no tengo una claridad sabihonda del asunto, en diversos sitios se han dado conversaciones, propuestas, polémicas que estoy seguro se repiten en todo el país, por lo que nada originales serían las ideas que aportemos.
Quizás podamos empezar por el llamado del propio comandante Chávez a no desarticular los pelotones y batallones. ¿Cómo conciben sus integrantes ese partido único? Igual desde los distintos Comandos Mirandas, con todo y sus errores y hasta perversiones, pueden darse debates.
¿Y los consejos comunales? ¿Acaso no hemos dicho que son órganos del poder popular? ¿O es que el poder popular no va a formar parte de la discusión, las decisiones, la estructura de ese partido? ¿Y las Mesas de Energía? ¿Y las Mesas de Agua? ¿Y las otras organizaciones de base?
Sería una discusión desde las bases que podría llevar, por ejemplo, a una constituyente política. Quizás por esa vía lleguemos a e un debate abierto, libre, espontáneo, duro, fresco. Eso, fresco, pues debe ser más fresca una discusión en torno al marxismo entre dos personas sin cargos de dirección en los partidos que una entre dos secretarios generales que arrastren vicios, escaramuzas para envainar al otro, rencillas y otros desperfectos.
Podríamos pensar, incluso, en una propuesta que en varios sitios he escuchado y que sería bien dentro del espíritu originario: que ningún dirigente de los partidos existentes hoy ocupe cargo de dirección en ese nuevo partido.
Sería una buena discusión. Que se abran las compuertas para la misma.
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