La noticia política de los últimos días ha sido las conversaciones entre el gobierno venezolano y el sector más virulento de la oposición, el mismo que recibe órdenes directas de EEUU y sin sonrojarse se jacta de ello. "La guerra se gana en la mesa de negociaciones", es una máxima que obedece a un hecho real de la política en donde las confrontaciones llegan a un punto en donde cada bando reconoce al otro y por la razón que fuere, o porque no quiere, al adversario no se puede "barrer", aunque muchas ganas tengas de hacerlo, generalmente esto ocurre con la concepción de lucha de la derecha por preservarse, ellos creen en el "tierra arrasada" del adversario sin importarle si acaban o no con un pueblo entero; como ellos "pagan" todo, bueno, a veces, pues no exponen el pellejo en el frente de batalla, para ello usan intermediarios, "carne de cañón" pues, ahora llamados "contratistas", que con el mayor descaro le asignan el encargo de asesinar, intervenir, maltratar a un pueblo con firma de contrato y demás. Del lado revolucionario, algo que nos coloca muy por encima del liderazgo capitalista, es que l@s dirigentes exponen el pellejo y se colocan siempre al frente de la batalla, más aún si se trata de movimientos con los principios bolivarianos como es nuestro caso, aquí no se le paga a nadie para que haga revolución, el que quiera estar al frente de la batalla tiene que echarle bolas y exponer, quien quiera comodidad que se dedique a otros menesteres no a la revolución de un pueblo.
En Venezuela la verdadera batalla es contra el imperio, ellos usan a los burgueses locales como punta de lanza, siempre consiguen su guaidó que les haga el coro, pero sin arriesgar mucho claro. Si la dirigencia bolivariana le tocara aplicar una política férrea y represiva, les aseguro que guaidó no sería guaidó, los tiros los echarían desde otro país, con tecnología de punta a su disposición, drones, aparatos tele dirigidos desde bien lejos, y con los jefes más lejos aún, mucha parafernalia tecnológica y mucho sicario para "ganar la guerra" desde cómodas oficinas en Bogotá o Miami. Así si es sabroso hacer la guerra... "tranquilo mi pana, tu te autoproclamas, nosotros te cuidamos, nos entregas todo lo que podamos coger y algo te toca"... Más o menos en esos términos el imperio contrata a sus peleles; los financia, los apoya con recursos que para ellos es lo mismo si vienen de Citgo, Monómeros o la Coca Colombiana, eso no importa, lo importante es derrocar al "dictador" Maduro.
Pero bueno, vayamos al centro del tema, los acuerdos de México. Sin duda que no estamos aún negociando con el dueño del circo EEUU directamente, pero si pareciera que nos acercamos a un escenario en donde ya los gringos han tenido que ceder y sobretodo reconocer que existe un pueblo insurreccionado en su "patio trasero" de otrora y que dado el escenario mundial lo mejor es negociar con Venezuela, es decir, con la revolución bolivariana y detener la caída que sus pupilos han tenido desde hace algunos años para acá. La derecha ha intentado derrotar la revolución bolivariana de muchas formas y seguirá intentándolo, no obstante, la realidad, ¡La terca realidad! indica que es hora de negociar. El cambio de seña viene inmediatamente y los "perritos falderos", con el perdón de estos fieles animalitos, se echan en la alfombra en la pose que el amo escoja. Ya una vez ellos quemaron el cartucho de Borges en República Dominicana, minutos antes de firmar el acuerdo lo mandaron a patear la mesa y no le quedó de otra, la pateó. El ensayo con Guaidó fue un traje a la medida para cogerse a Citgo y Monómeros, el primero necesario para EEUU en su estrategia energética, el segundo también necesaria para EEUU en su estrategia de primer consumidor de drogas del planeta y dependiente de los réditos económicos del tráfico de estupefacientes, lo demás es papel de envoltorio para adornar el escenario.
La carta visible de ahora es Gererdo Blyde, ó Biden, no se cómo se escribe acertadamente, es posible que la coyuntura actual y la posición imperial le permita ser "el pionero" de la derecha en pasar a la historia de ser firmante de lo que es inevitable, el reconocimiento por parte del imperio de un poderoso movimiento-pueblo que le ha propinado la mayor derrota este siglo al poderoso imperio Yanqui, dotado de una voluntad enorme, de un ejército cada día más sólido y moralizado, la FANB, consciente, conocedor de su papel histórico y que con resistencia le estamos haciendo comer el polvo de la derrota al otrora invencible imperio, le estamos demostrando que somos capaces de todo y que cada día somos más fuertes e invencibles. La ventaja que tenemos como revolución es que ya hemos pasado el punto de no retorno y que hemos saboreado el elixir de la victoria ante el imperio; eso nos hace sentir cómo cuando se logra un récord olímpico al estilo Yulimar, que me perdone esta preciosa por nombrarla acá, pero, qué tal ¿Quien no se gozó ese récord?
Pensar que la derecha entreguista, perdonen la redundancia, puede o tiene una agenda propia es pretender hacerle un monumento a la ingenuidad, eso lo sabe Maduro, sin embargo, a pesar del descaro imperial con sus vasallos, alguien de la derecha tiene que poner la cara, aunque no sea el que decida el tema que resulte de la mesa. Imaginamos a Jorge Rodríguez, un excelente negociador, un muchacho muy inteligente y que lo está haciendo de forma extraordinaria, mirándole los ojos a Blyde o Biden, e imaginándose lo que éste piensa, atento a una llamada, inseguro en las respuestas, tenso como mula en medio de truenos, que incluso le cuesta sonreír porque no sabe como sonríe el amo, o si éste quiere sonreír o no, puede tener un cólico en ese instante, Blyde o Blide no está al tanto de saber en tiempo real lo que siente su dueño... y llega el momento de enfrentar esa risita burlona de Jorge, sabiéndose que no es el quien habla sino su dueño... ¡Por dios hombre, pobre Blyde o Biden, no se como se escribe!
Pero bueno, con payaso o sin el, la revolución bolivariana avanza, sin complejos se sienta donde sea y ante quien sea a discutir el derecho que tenemos a disputarle el poder a la burguesía y el imperio, para eso nos hemos comido las verdes aquí, ahora cálense esa... no vamos a ser ingenuos y pensar que tenemos el poder total, tenemos una parte del poder y avanzamos hacia la toma del poder total que no solo depende de lo interno, hay un ámbito mundial de lucha mucho más complejo; conocemos nuestras limitaciones, pero el solo hecho de podernos sentar a discutir de poder a poder con el imperio es una gran victoria que este pueblo se ha labrado a punta de resistir; resistir el ataque asimétrico más bestial contra pueblo alguno: la guerra económica, el bloqueo, las conspiraciones, el terrorismo, el desconocimiento, la agresión artera, el ataque a la moneda, a nuestra salud, a nuestra alimentación, a nuestros servicios... más grandiosa es la victoria cuando venimos de tener una economía planificada y diseñada en función de los intereses trasnacionales de poderosos grupos económicos que en nada les interesa el pueblo de Venezuela, salvo para que sea un obediente consumidor excesivo. Si nos detenemos a observar todo esa carga ideológica de dominio de Venezuela y llegar al momento de pasar la veintena de años al frente del poder político enarbolando el bolivarianismo, la independencia y soberanía, la única conclusión que podemos sacar es que el pueblo venezolano ha obtenido y seguirá obteniendo triunfos grandiosos y que somos súper arrechos.
Ya tomamos el elixir del triunfo, nos sentimos representados en la alegría que muestran nuestros dignos representantes en cualquier escenario del mundo, tal como somos los venezolan@s de jodedor@s y que se nos sale la picardía caribe en las sonrisas, y tratándose de un Jorge Rodríguez, que tiene la mayor seriedad y la mayor responsabilidad pero que sabe la dimensión de lo que acontece, y a leguas se le conoce como un típico venezolano, es decir, un gran jodedor, pues entenderá las fotos en donde aparece junto al sr Blyde o Biden, éste último con una cara de ponchao y el Jodedor con una sonrisa que denota todo... ¡Los volvimos a joder!. https://twitter.com/jorgerpsuv/status/1426273273990451202
