Quien controla tanto los precios de bienes y servicios como del dólar en el mercado venezolano son actores economicos muy bien identificados. Entre otros, los empresarios privados que tienen sus divisas depositadas en el exterior, son los principales responsables porque tienen la capacidad de aumentar o disminuir los precios y manipularlos, desde la propia fuente del mercado cambiario y de bienes y servicios.
Ni con varios millardos de dólares quemados en bancos y casas de cambio estos actores permitirán que bajen los precios mientras decidan continuar saboteando la economía de Venezuela y su moneda. Históricamente siempre ha sido asi.
Durante la segunda presidencia de Rafael Caldera hubo inestabilidad y saboteo contra el Bolivar, durante el primer año de su gobierno.
A mediados de los años 90, Caldera y su equipo económico liderado por Teodoro Petkoff, impulsó la economía mediante la dinamización del modelo productivo y profundas reformas económicas. Para ello, logró un acuerdo para estabilizar la moneda, con los empresarios más cercanos y solidarios con el país. Varios inversionistas nacionales repatriaron importantes recursos y algunos otros inversionistas extranjeros también transfirieron recursos. Quienes aún creen que "la mano invisible del mercado", a través de las reservas acumuladas en el Banco Central de Venezuela, es capaz de generar la suficiente confianza como para estabilizar el precio del Bolívar y el de los Bienes y Servicios, está equivocado.
Adicionalmente, la reserva internacional ya no es el indicador más confiable para estabilizar el valor de la moneda.
Ya se cumplieron más de 50 años del fin del patrón oro, diseñado en la Conferencia de Bretton Woods, que obligaba a los países del Fondo Monetario Internacional (FMI) a mantener un tipo de cambio fijo respecto al dólar y al banco central estadounidense a respaldar su divisa con oro.
El 15 de agosto de 1971, el entonces presidente de EE.UU., Richard Nixon, suspendió este régimen monetario que nació en 1945, en la reunión que los aliados de la II Guerra Mundial mantuvieron en el Hotel Mount Washington de Bretton Woods (New Hampshire, EE.UU.).
Los expertos de entonces consideraron que el patrón oro ya no era más un sistema viable, ya que la economía no puede depender de un activo finito y escaso que no tiene en cuenta las necesidades de la sociedad.
Tampoco EEUU podia ser capaz de mantener la cantidad de oro suficiente para respaldar su divisa.
Si se hubiera mantenido ese sistema, el valor del dólar seria más de un millón de veces menor. De hecho lo que mantiene fuerte al dólar es la productividad de EEUU, la mayor potencia económica mundial, que posee y/o es socia de grandes centros de producción de bienes y servicios en todo el mundo, además de su fuerza industrial y militar.
En conclusión, es la confianza de los inversionistas, productores e importadores de la economía, la que finalmente marcan el precio de la moneda respecto a otras divisas y activos.
Si Venezuela estuviera respaldada por socios y potencias económicas capaces de comercializar e intercambiar los productos, la confianza en la economia del pais aumentaría radicalmente, y por lo tanto también el valor del bolivar.
Hoy esa confianza es nula mientras estemos sometidos por EEUU y sus socios europeos. Tampoco, algunos empresarios venezolanos son actores confiables por no estar dispuestos a respaldar la economía de su propio país.
El imperio occidental, liderado por EEUU ha demostrado que no está dispuesto a respetar la soberania económica y política de la República Bolivariana de Venezuela.
El gobierno Bolivariano tiene la obligación de encontrar opciones viables que permitan lograr una economía robusta. La alternativa más razonable parece dirigirse hacia los paises e inversionistas del grupo BRICS conformado por China, Rusia, La India, Brasil y Surafrica, además de otros países que ya han pedido su incorporación, como Irán. En latinoamérica países como Cuba, Nicaragua, Colombia y Bolivia darian un gran soporte, para conformar un grupo de Países dispuestos a evadir las agresiones y superar la hegemonía de EEUU y sus socios europeos. No hay tiempo que perder.
Nosotros Venceremos!