No son pocos los peligros que amenazan a un pueblo cuando se decide a construir su futuro sin la grosera ingerencia de de los intereses del imperialismo, mucho menos cuando se trata de un país con la envidiable posición geo-política como la de Venezuela; las inmensas riquezas que yacen en su suelo, sub-suelo y en fin, no se puede dejar de valorar en su exacta dimensión la amenaza cuando se quiere construir el socialismo tomando como bases las raíces que nos ha dado vida como pueblo.
Dentro de estos peligros obviamente no se puede desmeritar lo que el propio Chávez ha planteado con respecto a quienes juegan al saboteo y al llamado “Chavismo sin Chávez”, pero también hay que detenerse a revisar la tesis de Haiman El Troudi sobre el Chavismo sin Socialismo. Esta tesis le encaja muy bien a unos cuantos y hay que estar alertas ante esa posibilidad, es decir, esto sería una desviación del proceso con una fuerte presencia de los enemigos del mismo dentro o dirigiendo el proceso. Ya el propio Chávez por allá a finales del año pasado se refería a la presencia dentro del propio estado de actitudes muy lejanas de la construcción del socialismo, se refirió a la cuarta república y señaló que en las regiones y en los municipios ésta aún “estaba vivita y coleando”. Permanentemente Chávez denuncia el poco compromiso de funcionarios del gobierno en el ataque a los problemas que confronta el pueblo. Todo esto encaja en la visión de quienes aún estando con Chávez, defendiéndolo y demás, sin embargo limitan el desarrollo del proceso revolucionario al “secuestrar” las políticas dirigidas en función de la consolidación del poder en manos del pueblo. Chávez habla del pueblo como el sujeto determinante en este proceso revolucionario y acierta en su visión pero tampoco debemos menospreciar el accionar de los que cumplen la misión de trabar el desarrollo de dicho proceso tal cual lo está proponiendo el Presidente.
El propio Chávez denuncia los retrasos y las trabas para el proceso de realización de las Asambleas del PSUV, la inmensa desorganización existente, la falta de información, etc. Es sorprendente esta actitud de quienes tienen la responsabilidad de hacer este trabajo. La información no fluye, los listados son casi “secreto de estado”, los datos que recabaron al momento de hacer la solicitud de incorporación como aspirantes a militantes del PSUV pareciera que lo convirtieron en “polvo cósmico”; teléfonos, E-mail, direcciones, etc. Pareciera que no sirvieron de nada.
Para nadie es un secreto que con una herramienta como la informática, no se justifica este tipo de retrasos, solo se puede pensar en una especie de “plan macabro” para alejar al pueblo de los centros de decisiones políticas con respecto al PSUV y que siga el bochinche. Solo debemos preguntarnos lo siguiente: ¿a quien beneficia una escuálida participación del pueblo en las asambleas del PSUV?.
1.- Los que pretenden secuestrar el partido y convertirlo en distintas regiones en una especie de “divisa” que les sirva para mantenerse en instancias de poder local, importándole poco si se construye o no el socialismo.
2.- Los que durante este proceso han hecho algún “dinerillo” y saben que la sobre vivencia de los mismos depende si “todo sigue igual y nada cambia”.
3.- Los Corruptos, inoperantes, mediocres que ven en el estado una fuente de poder para enriquecerse y disfrutar del manejo de dicho poder.
4.- Los que ven en Chávez una tabla de salvación para defender sus intereses individuales por encima de los intereses colectivos.
5.- Los adversarios naturales de un proceso socialista. La derecha infiltrada dentro de la revolución que solo quiere “que todo cambie en apariencia pero que en el fondo no cambie nada”.
6.- Los confundidos de “buena fe” que los hay y bastantes o bien porque no entienden el proceso o bien porque sienten temor a un cambio profundo y creen que otorgarle “mucho poder” al pueblo representa para ellos la muerte a “sus proyectos”.
Todos estos sectores están propensos a convertirse en enemigos del desarrollo del proceso revolucionario y pudieran convertirse en “aliados” de hecho de los planes imperialistas para evitar la construcción del socialismo a como de lugar. Esta situación debe disparar las alarmas de quienes de verdad creen en la propuesta de Chávez de construir el socialismo y esta desviación pudiera dar al traste con la revolución.
Estamos claros que la posición de Chávez representa mucho peso para el futuro del PSUV, sin embargo, a veces uno como mero espectador observa a Chávez en su lucha y lo ve muy solo dentro de la estructura del estado. Si bien es cierto que cuenta con el respaldo de un pueblo que desea participar con todo en la construcción de una sociedad distinta, muchas veces sin grandes definiciones teóricas, pero intuye que la propuesta del líder es la correcta y está dispuesto a apoyarla. Esa es justamente la fortaleza de Chávez y de allí que la responsabilidad de quien piensa así, que representa la mayoría, se centra en hacer un esfuerzo mayor por participar en las discusiones de las Asambleas de Batallones y que sus opiniones se hagan sentir. No podemos dejarle a los llamados “políticos de oficio” la responsabilidad de la escogencia de los voceros y posteriormente los delegados al Congreso Fundacional del PSUV. Es una elucubración pero no debemos dejar de atender a estos grupos mencionados anteriormente le interesaría sobremanera la tesis del Chavismo sin Socialismo. Esta situación les permitiría sobrevivir en un estado de cosas que les facilitara a través de la acumulación de capital “controlar” el proceso, convirtiéndolo en un proceso reformista. Estos enemigos internos son muy peligrosos y por defender sus intereses son capaces de todo. Asimismo cabe destacar que todo el mundo sabe que existen estos grupos en todo el territorio nacional y el pueblo los conoce y los detecta, es por ello que estos sectores últimamente se están moviendo para evitar por todos los medios que se genere una discusión a fondo del temario planteado y como dije en otra oportunidad solo pretenden darle “un mateo” al asunto de los batallones socialistas; a esto quizá se refiere Haiman El Troudi cuando habla del Chavismo sin socialismo.
EL PUEBLO DEBE CONSTRUIR SU INSTRUMENTO POLITICO PARA HACER LA REVOLUCION.
Llegó el momento de participar, llegó el momento de asumir la responsabilidad; quienes no sepan a que batallón pertenecen, haga el esfuerzo, acérquese, ubíquese; participe en las asambleas y estemos atentos a cualquier situación que se presente. Aquí nadie se chupa el dedo y así como en otras oportunidades hemos salido a defender al comandante porque es él quien representa la esencia de esta revolución, es el momento de darle una clase de política a las elites que hoy se desesperan por tomar el PSUV bajo su control. Vamos a tomar la palabra de Chávez, el ha manifestado que “nada haríamos si en el PSUV se siguen viendo las mismas caras de siempre”, con ello no estamos negando los méritos de muchos de estos camaradas que han hecho un importante esfuerzo, pero si el proceso tiene que profundizarse, esto solo se logra con una amplia participación del pueblo llano. Este no puede ser el partido de las elites, ni de los grupos, ni de los “profesionales” de la política. Este, el PSUV, tiene que ser la creación política más grande del pueblo venezolano de los últimos siglos. Volvamos a la gesta heroica de Bolívar, Sucre, Ribas, Girardot y toda la pléyade de patriotas que dieron su vida por la patria. Llegó el momento de erradicar de raíz todas las fallas que aún persisten en este proceso revolucionario, de allanar el camino hacia la victoria del pueblo. La lucha no es sencilla pero este pueblo tiene la casta de los grandes y si lo logrará. A pesar del saboteo interno y externo saldremos victoriosos. Con Bolívar, Zamora, Robinson y toda la savia que sustenta este árbol de libertad este pueblo estará ganando, al construir su instrumento político, la batalla más importante del siglo 21, construir el socialismo.