Insólito lo que está ocurriendo, pero es verdad: En Venezuela, ni por asomo, hay una conciencia colectiva de lo que és el Socialismo; y más bien vamos aceleradamente hacia un envilecimiento de la política (peor que en la Cuarta ) que nos pone en un caso de “cuánto me dás, cuánto te doy”.
Lo vimos en las recientes elecciones internas del PSUV. Jerarcas políticos de la más baja ralea (negociantes, mercenarios, oportunistas, saltimbanquis, etc.) se dieron vida ganando nominaciones a alcaldías y gobernaciones, o llegando muy de cerca de los triunfantes, sencillamente porque sacaron dinero a patadas y empujaron la voluntad de los votantes.
¡Ni un ápice de Socialismo o revolución había en aquellas mentes sibilinas que corrieron raudos a depositar su voto al mejor postor!... ¿Cómo es eso que un adeco recalcitrante, de esos que tumbaron a Chávez el 2002, a quien le importa un pito lo que sufran los pobres, aparece luego ganando las elecciones del partido “socialista” de Chávez?... ¿Cómo es eso que un ilustre desconocido hasta ayer, pero con ingentes recursos en sus alforjas, aparece en cuestión de 6 meses ganándole las internas a los más connotados dirigentes de Chávez, que vienen comiéndose las verdes desde que Colón llegó a Macuro?... ¿Quién puede responder este poco de vainas?...
Ello puede llevarnos a dos conclusiones: O los chavistas de corazón somos muy pocos, o definitivamente nos comió el pragmatismo y a esta revolución se la llevó quien la trajo, como le he escuchado decir a muchos mortales de pies descalzos.
¿Cómo se aplica Socialismo cuando la gente (y que me perdone esa gente), por un “bollo de pan”, es capaz de darle el voto a quien detesta al Socialismo y jamás vá a favorecer la construcción del Socialismo?... ¿Cómo es posible que en 10 años de revolución gubernamental no hayamos podido permear la conciencia de tan siquiera el 5% del pueblo para que no busque cuchillo para su pescuezo apoyando fórmulas de derecha y precapitalistas, tan sólo por una prebenda o la resolución descontextualizada de un problema focal?...
¡Se acabó el Socialismo!..., diría indignado el camarada José Luís Farfán Sassone, cuando vé todo aquél vainero. Ó lo que és lo mismo: ¡Tenemos un Socialismo depauperado!...
(jesusmezadiaz@yahoo.es).