¡Qué tal, camaradas! ¡Un cordial saludo del alma revolucionaria!
Ayer recibí una llamada de mi primo-hermano Jesús Sevillano, Cónsul General en las Islas Canarias, quien viene desarrollando una intensa y cultural labor por Venezuela. Allá lo ven como el representante de Venezuela que más ha participado en los medios isleños. Donde la oposición es muy fuerte. Imagínense: les llega y viven pegados a Plomovisión. ¡Una pendejada!
Ha sido y es un hombre de la cultura, además de excelente médico. Cumplirá 76 años, pero está igual de entero, de lúcido intelectual y gran batallador por nuestra Revolución y un Chavista de Corazón, además de un socialista, ah, y muy polémico. Todavía, y allá, ha dado sus más extraordinarios conciertos.
Comentábamos que muchos “revolucionarios” por andar mal vestidos, usar boina roja y franelas con la cara del Che objetan que un revolucionario pueda ser un hombre de cultura y con condiciones de prestancia personal y familiar.
La conceptualización socialista, los principios y los valores fundamentales deben privar en todo revolucionario.
Como siempre cuidando a la familia: “Primo, te he notado muy vehemente en los artículos de Aporrea. Es más, siento que tienes como una angustia”, me dijo. “Cuida que tus peticiones, tus sugerencias, no se interpreten como que estás buscando un cargo”
Claro, que no estoy buscando un cargo. Nunca ha sido mi esquema de participación. Y menos acá en la provincia, en Anzoátegui, donde no interpretan nuestro concepto de la eficiencia, la responsabilidad, la solidaridad, la anticorrupción, etc.
Por otra parte, sentimos, percibimos, como lo expresé en algún artículo, que con muy contadas excepciones, a altos niveles el único verdadero revolucionario es Chávez. Que me disculpen los demás.
Camaradas, compatriotas, voy a sintetizar lo que estimo son los pasos fundamentales para fortalecer la revolución y sobre todo, lo más próximo, que es ganar las elecciones del 23N. Ojalá coincidan conmigo y podamos hacer algo. Sí, Presidente Chávez.
Aunque sea chocante numerarlos, como una receta, perdónenme pero lo haré:
1. Dinamizar las directivas estadales del PSUV, donde la mayoría de sus integrantes estaban en las tendencias de los pre-candidatos –se dispusieron con esas posiciones- , y pareciese que se armaron sólo para las elecciones. Se necesita ordenar y programar.
2. Que el Presidente Chávez, con los vicepresidentes del ejecutivo y del partido llamen a botón a los gobernadores y alcaldes del proceso para evaluar sus gestiones. Qué requieren para ser eficientes en esta etapa hasta noviembre. Y nombrar en cada Estado y Municipio comisiones de control de esas gestiones.
¡No los podemos dejar solos, menos que cometan estupideces!
Objetivo: que todos los ciudadanos perciban que un gobierno revolucionario es mejor que cualquiera de la cuarta.
3. En el caso de los gobernadores y alcaldes que van por la reelección, que es una situación cuesta arriba porque muchas de sus gestiones no son buenas, muchas quejas, muchos inconformes, a veces desesperados, que sean evaluados descarnadamente, sin retaliaciones juradas. Inclusive hasta es necesario cambiarles sus formas de vida cuartarrepublicanas y sus imágenes. Humanizarlas. Desprepotenciarlas. En algunos casos con hacedores de imágenes. Hacerlas más solidarias. Más revolucionarias, pues.
4. Hacer una serie de talleres para elaborar los planes de Gobierno. Que no lo elaboren solamente representantes ligados a Pdvsa, con algunas participaciones populares, sino mayor participación, más equipos, más opiniones. Más claridad, más convincente, más práctica. Ejecutables y cumplibles. ¡No podemos seguir fallando!
5. Que los candidatos sepan que son “candidatos del partido”. No pueden actuar por su cuenta. Ni que sean gobernadores. No podemos dejarlos solos. CONTROL ahora y CONTROL siempre. Son nuestros gobiernos.
6. Realizar continuos “talleres de ideologización”, aclaratoria y conceptualización, fortalecimiento en los principios socialistas. Eliminando miedos. Debemos comenzar por los directivos del partido en todos los estados, quienes se obligan a ser “talleristas” y de ahí a los batallones, y que se haga una cadena de talleristas. Que cada espacio se transforme en taller. Casas. Plazas, etc. Esto a nivel de Partido.
Y ahora, Presidente Chávez, y demás compatriotas, todos sabemos que sus emocionados discursos, llenos de conceptos y sabiduría, llegan al alma en los momentos emocionales colectivos. Lo vemos en las concentraciones y ahora en los lanzamientos de campaña. Pero no son efectivos. Cuando Chávez expresa: “vamos por todos en las fábricas, a las Universidades, casa por casa” imagina que eso va a ocurrir, pero sabemos que nuestra gente no está totalmente concientizada. Y el partido, apenas organizándose, cumple muy parcialmente. Poquito, pues.
Recalcamos, la mayoría es “chavista”, no socialista. Sigue la falta de ideologización. Y la gran mayoría, que el Presidente ubica en la clase media, pero está en todos los niveles, es “independiente”. Y siguen llenos de dudas por la guerra de cuarta generación, de la mass media, que nos están ganando.
Por eso dejé de último, pero considero la más importante (la he tocado en otros artículos), ésta que estimo fundamental porque llegaría a más personas, y eliminaría o, por lo menos, reduciría los miedos. Dudas individuales y colectivas en compatriotas que sólo se guían por los medios opositores.
7. Preparar nuestros equipos ideológicos y establecer unas varias (quincenalmente) discusiones televisivas, en cadena, bien promocionadas para que no quede nadie desinformado, sobre el Socialismo a la venezolana. Socialismo Bolivariano. El Socialismo del Siglo XXI. Nuestro socialismo… que debe ser de todos. Menos de los “uña en el rabo”, claro.
Preferible, aunque sea polémico, debates con gente de la oposición pero con un orden que vaya hacia la conceptualización de las vertientes en juego: Socialismo a la venezolana vs. Capitalismo.
Ojo, que inventarán, apoyándose en nuestros logros, un capitalismo a la venezolana. O sea, aprovechando las misiones y todo lo que socialmente hemos avanzado y en lo que estamos trabajando.
¡SON UNOS VIVOS! Después de décadas de olvido y exclusión, uno los escucha, quieren agarrar mango bajito con la conciencia y avances comunitarios, y con todas las acciones progresistas que hemos logrado.
Bien difícil hubiese sido para la oposición si hubiesen continuado con los esquemas de la cuarta República. Inclusive los pocos gobiernos estadales y municipales que dominan tratan de poner en práctica lo que hemos alcanzado en estos mediáticamente y huelguistamente y saboteadamente atropellados años de Revolución.
Me despido con otra de mis variantes a nuestro lema de batalla:
¡Patria, Socialismo o muerte! y si nos ponemos las pilas para ganar alguna importante batalla en esta guerra mediática, que nos están ganando… ¡VENCEREMOS!
(*)Ing. civil… mejor dicho, un compatriota con sus angustias de que no perdamos la Revolución. Imaginen las persecuciones. Y convencido de que hay que convencer a los no convencidos. ¡Ojo!
edopasev@hotmail.com