Durante muchos años milite junto a muchos de ustedes. Siempre apegados a un marxismo ortodoxo, que dejaba por lo mismo de ser marxismo para convertirse en un catecismo. Siempre rechazando la realidad porque no se amoldaba, ella la indómita, a los criterios “marxistas revolucionarios” que nosotros manejábamos. Los oigo ahora y me parecen los mismos de hace veinte y tantos años atrás cuando yo estando a su lado fui uno de los artífices de ese sectarismo “revolucionario”.
He dejado hace algún tiempo de escribir para dedicarle más tiempo a estudiar y tratar de entender este proceso. Creo que de eso trata el marxismo, aun cuando no soy un experto ni mucho menos un erudito marxista. Se trata, creo yo, de saber usar el método científico del análisis marxista para entender “nuestra realidad”. No la que vivieron Marx, Engels, Lenin y Trotski. La que estamos viviendo ahora en este preciso instante, lo que no significa un “momento”, sino un proceso.
La revolución bolchevique ha sido siempre el “modelo” de revolución proletaria para la mayoría de los revolucionarios. El error es creer que ella debe repetirse. La historia demuestra que ninguna revolución posterior a la bolchevique ha seguido su camino y ninguna lo hará. Y eso es así porque las realidades son distintas. Conocer a profundidad lo que en ese proceso pasó y las políticas que asumieron los revolucionarios de ese momento, así como lo que paso y lo que hicieron en cada revolución y las políticas que aplicaron los que las dirigieron es tarea elemental de los revolucionarios actuales. No para copiarlos, sino para aprender. “Ni calco, ni copia”.
No puedo copiar aquí toda su declaración por lo extenso que sería la respuesta. Me veo obligado a entresacar algunas de sus opiniones y análisis. En una parte dicen: “Cuando el pueblo conquiste estos avances revolucionarios, se podrá hablar del Poder Popular como el ejercicio del gobierno directo por parte de los sindicatos, los consejos comunales, las agremiaciones campesinas, las comunidades indígenas, y demás organizaciones del pueblo.”
Justamente camaradas como eso aún no es así, ¿cómo mejorar las condiciones que permitan profundizar la preparación y la organización del pueblo y los trabajadores hacia un gobierno que asuma las medidas que realmente nos pongan en el camino al socialismo? ¿Cómo fortalecer al pueblo para que “…conquiste estos avances revolucionarios…”? De seguro que no es fortaleciendo al NO, porque como bien ustedes dicen: “…Estamos plenamente conscientes que de salir derrotado este nuevo proyecto gubernamental ( el Si digo yo), la oposición golpista y fascista se seguirá oxigenando, tal y como lo ha venido haciendo gracias a la amnistía y a los puentes que le ha tendido el gobierno, pero eso no es responsabilidad de los trabajadores o del pueblo, ni mucho menos de los revolucionarios honestos que decimos la verdad dispuestos a pagar el precio que sea.” El problema es que el precio de ese fortalecimiento lo pagará sobre todo el pueblo.
En otro aparte de la declaración dicen: “La enmienda que defendemos y promovemos es aquella que posibilite efectivas ampliaciones a los derechos democráticos de la población, que garantice la organización sindical y política con independencia de clase, la movilización sin represión y sin amenazas, el ejercicio directo del poder por parte de los trabajadores y el pueblo, así como el derecho a la educación, el empleo, la vivienda, la salud y la seguridad universal.” Si camaradas, el problema es que “deseos no preñan”. No son ustedes los que tienen el gobierno, ni mucho menos el pueblo trabajador.
Las revoluciones son así, contradictorias y dialécticas. La política actual de ustedes se parece a aquella aplicada por el estalinismo en Alemania y que facilitó el triunfo del fascismo al igualarlo a la socialdemocracia. Cito: “Llamaremos al pueblo y a la clase trabajadora a que se movilice tanto contra la derecha tradicional como contra la burocracia y la boliburguesía chavista que hoy está en el gobierno.” ¿No sería una política revolucionaria aliarse a los sectores “nacionalistas burgueses” o boliburguesía chavista, como ustedes la llaman, contra “…la oposición golpista y fascista..”?
El problema es que pareciera que no entienden la amenaza que para la revolución mundial significaría el triunfo de los que ustedes denominan muy débilmente “…la derecha tradicional…”. ¿No es por cierto esa misma la que ustedes llaman “…la oposición golpista y fascista…”? ¿NO es la misma que dio el golpe de estado del 2002, la que aplicó el boicot a la industria petrolera en el 2003, la que ha asesinado a cientos de dirigentes campesinos, la que despidió a los trabajadores de la MMC y la que a través de su aparato policial asesinó a dos de sus dirigentes, la que provoca el desabastecimiento y la que está dispuesta a masacrar al pueblo para enseñarle a todos los pueblos del mundo que este NO es el camino? ¡Es esta misma la que ustedes están conscientes que se va a fortalecer de ganar el NO¡ Y sin embargo llaman votar NULO¡¡¡¡¡¡
Más grave aún ustedes se solidarizan “…con mucha más razón a los que están dispuestos a jugarse votando NO, sin importarles la manipulación y las presiones de todo tipo de que puedan ser objeto.” ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué ustedes se solidarizan con el NO?!!!!!!
No voy a discutir con ustedes lo que ya le señale a los camaradas de la Liga de Trabajadores por el Socialismo –LTS-. La parte leguleya o formal de la enmienda. Ustedes muy saben que el derecho a organizar sindicatos es inalienable, aun cuando ello sirva para que algunos burócratas se aprovechen de ello. Ustedes no están contra el derecho, sino contra los burócratas. No se puede estar contra el derecho a postular cualquier candidato, aun cuando los que tengan el poder abusen de ello para ser reelectos, sean de derecha o de izquierda.
Los revolucionarios no estamos a favor de la enmienda para reelegir a Chávez. A lo mejor se muere el día siguiente. Estamos para ampliar los derechos políticos. Estamos a favor para fortalecer el poder popular ante la derecha fascista. Estamos por el SI, para decirle a la derecha pro imperialista y al reformismo interno, a la boliburguesía, que NO. Que nosotros- el pueblo- será quien decida cuál es el camino. Que el pueblo avanzará en su organización del poder popular. Que el pueblo dice SI al control obrero de la producción. Que los trabajadores y campesino decimos SI a la expropiación y entrega de tierras a los campesinos. Que los trabajadores y el pueblo estamos por el SI al control del comercio exterior, para controlar qué se importa y cuantas divisas se usan. Que los trabajadores y el pueblo estamos por el Si a la nacionalización de la banca para controlar el manejo financiero del país. Que estamos por el SI a la libertad de organización sindical y otros organismos obreros y su independencia de clase. Que estamos por el Si al ejercicio del poder organizado de los trabajadores y el pueblo. Que estamos por el Si a la organización del movimiento estudiantil para el control y ejercicio de sus derechos. Que estamos por el Si a un gobierno de los trabajadores y el pueblo que garantice “…el derecho a la educación, el empleo, la vivienda, la salud y la seguridad universal.”
Sabemos que la “La enmienda no es garantía de profundización del proceso revolucionario al socialismo”, pero estamos seguros que el triunfo del NO es garantía “…que de salir derrotado este nuevo proyecto gubernamental, la oposición golpista y fascista se seguirá oxigenando.”
Nosotros estamos por el SI. La reacción, la derecha golpista y reaccionaria, la derecha pro imperialista, el fascismo y ustedes están por el NO.
Los que quieran PATRIA y SOCIALISMO vengan con el SI!
Edwin Aguirre M. (Ulises)
uliseselgocho@yahoo.es
Nota: Todos los entrecomillados pertenecen al documento de la USI, que se puede leer en http://laclase.info/nacionales/no-necesitamos-esta-enmienda-sino-medidas-de-transicion-al-socialismo