La revolución es una pluralidad de tendencias bajo un criterio común de voz crítica y, por lo tanto, no puede ser anarquizada por los burócratas para hacer de ella un reformismo democrático. Entonces, es obvio que el pensamiento es una historia para adoptar a los escritores del siglo XVII al XIX como un guión aprendido para aplicar nuevos dogmas de un pensamiento izquierdista que no existe en el ínterin de Marx a Trotsky. Aquí, esta vencida la nueva teoría de Hilary Clinton sobre violencia sexual en Oriente Medio, cuando son precisamente los capitalistas quienes están divulgando esta nueva conceptualización sobre el feminismo. Me cuesta confiar en los nuevos revolucionarios y sus procesos de avance social, ya me doy cuenta que el tiempo ha pasado y hemos elegido a los más malos para dirigir a la nación.
Se debe asumir los nuevos cambios históricos con conciencia y generar movimientos que nos lleven a un distanciamiento con el pasado, pero, es lamentable que algunos alcaldes y gobernadores desconociendo su ideología socialista se aferren a desconocer su realidad y aferrarse a ésta periodización política a sabiendas que el pueblo alimenta su futuro, bajo el criterio de una memoria molesta por adversar los argumentos de éstos dirigentes que obtuvieron a su favor los votos de ésta gente que exigen en este tiempo una atención focalizada.
En este nuevo siglo, lo importante para algunos dirigentes es la imagen, como agente manipulador de la verdad. La idea es maniobrar para tener el poder político en las regiones sin importar la posición del partido, se basan conceptualmente en el sufragio en las urnas, olvidan las emociones del mundo europeo, ya esta bueno esa idea de propulsar candidaturas que el pueblo repudia. Es muy temprano para afirmar un criterio, pero la ciudad lo viene diciendo todo. Por ejemplo, Valencia- Venezuela- refleja un resquebrajamiento en sus estructuras urbanas.
Los venezolanos, exigimos una repuesta ante algunas situaciones del país, deseamos un socialismo que lleve los rieles de nuestra democracia participativa. Necesitamos contenidos programáticos de verdadera estructura ideológica. Es el enclave de una nueva ética de servicio público y amor institucional. Los desposeídos, ya utilizan su grito de libertad, se dan cuenta de su realidad.
Siento que los ricos vienen ganando la guerra asimétrica porque carecemos de ideología. La vieja Europa se acomoda en Latinoamérica con su comportamiento de plutocracia y neoliberalismo. Es un regreso a la misma escena histórica del período1995- 2000, ante ésta realidad debemos marchar todos hacia la democracia real para lograr un verdadero movimiento popular con conciencia de lucha popular.
Deseo, que nuestra juventud se forme políticamente y asuma su propio liderazgo para que refleje su trabajo socializante en los distintos estratos del país y debe estar enmarcada en una estructura fielmente partidista que conlleve al cumplimiento del proceso idealizado en una filosofía socialista para el Siglo XXI, la experiencia cívico- militar solo es un paso de la historia, es de vital importancia aglutinarse en dos tendencias partidistas que le den fuerza al voto, el PSUV y quién dirima los partidos multifactoriales de la oposición.
Los tiempos vienen transformándose en un elemento histórico de gran trascendencia y un compromiso para fortalecer nuestra fe e impregnar el país de una buena documentación sobre las exposiciones deliberadas que se vienen haciendo en los foros para conformar un Estado verdaderamente socialista y en la plena ejecución de sus criterios revolucionarios. De allí, la importancia de preparar a una generación de jóvenes que determinen la defensa de una patria en pleno desarrollo tecnológico y de producción. Claro, es menester adaptarnos a nuevas concepciones reales de un activismo sociopolítico.
Nuestra visión socialista va hacia los modos de producción encarnizada en los obreros responsables que, con su disciplina implantan cambios en el Estado y buscan avanzar en los estamentos desarrollistas del país para construir un verdadero sentido sindical del poder, equitativo a todos. Encontramos a un pueblo que desea un reestablecimiento de su acción revolucionaria y ser participes del proceso bolivariano, no solo de palabras, porque, todo incluye una acción política de impacto para lograr un respeto hacia las instituciones y la consolidación del socialismo como un brote de vocación y a servicio al pueblo a través de las comunidades y claro, el Poder Comunal para la profusión de nuestras ideas.
Las argumentaciones jurídicas y militares estarán signadas por folios muy detallados de los argumentos que, eso no volverá a ocurrir. Lo cierto, es que estamos signados por fechas y celebraciones, pero, nadie tiene una ideología definida y los sistemas de seguridad se desvanecen.
Venezuela está
comprometida con el hacer diario y la condición social de nuestros
vecinos. Es una verdadera lucha por desarrollar un programa ilimitado
en un proceso donde solo existen desplazamientos de una dirigencia proclives
de un lenguaje limitado sobre el acontecer diario de nuestra historia.
emvesua@gmail.com