No puede haber la menor duda, la derecha se está reorganizando en "Nuestra América", liderada por los Estados Unidos que vuelven con su "Doctrina Monroe", por su "patrio trasero". ¿Qué está pasando en Brasil, Ecuador, Bolivia, El Salvador, Nicaragua y Venezuela: Revolución o reformas progresistas? Para los Estados Unidos, se trata de su comprensión de la crisis mundial del sistema capitalista, (en la que estamos inmersos) de la reconstrucción de su hegemonía global, de su confrontación con China, Rusia, Irán y Venezuela, y por el saqueo forzado y neocolonial de materias primas en "La patria grande". Para los Estados Unidos controlar materias primas y mercados es vital. Los precios del petróleo mucho tienen que ver con la pérdida de poder del dólar y el euro. Para las burguesías locales sin el menor ápice de soberanía, se trata solo de la acumulación dineraria para un vivir fantasioso. No tienen propuesta ni política, ni económica ni social propia, a no ser el neoliberalismo que le impone el capital trasnacional. Burguesías "nacionalistas" no Existen. Algunos más comerciantes que empresarios, le temen a las medidas neoliberales, por cuanto estas, atacan y destruyen las débiles economías nacionales y generan fuerte desempleo, lo que disminuye el consumo y agudiza la pobreza. Temen por sus intereses privados, no por sentido patrio ni soberano. No son pues aliados "tácticos" revolucionarios, su esencia de clase es contrarrevolucionaria y parasitan del Estado.
Lo manifestamos hace cuatro años en la Vicepresidencia de Bolivia. Siempre la derecha sabe lo que quiere, y no tiene ambigüedades en manifestarlo. Los equivocados son las "izquierdas" que quieren una revolución pacífica, que no afecte severamente al orden burgués, y deje intacto el sistema capitalista. "La izquierda" quiere una conciliación de clases más que una revolución social. La "izquierda" quiere "épocas de cambio y no cambio de época". Es imposible la paz social en el capitalismo, su naturaleza y lógica, es depredadora y acumuladora de capital. También Mussolini, llamó en una época a Marx: "nuestro maestro intelectual".
Los socialdemócratas de los gobiernos progresistas, reformistas, y neo desarrollistas, practican políticas fundamentadas en la ambigüedad, el coqueteo con el capitalismo, el burocratismo, el miedo a las nacionalizaciones, a la crítica y autocrítica, la ausencia de partidos realmente revolucionarios y la promoción de partidos reformistas, la ineficiencia del aparato estatal, la epiléptica política internacional, la escases de ética en la política, y los fieros, certeros y bien elaborados ataques imperiales usando sus lacayos nacionales, la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia, son parte de los males que está llevando a los gobiernos progresistas a la quiebra y a la izquierda a su desmantelamiento. Hasta creen en una clase media presuntamente revolucionaria: "No se debe atemorizar a la clase media con revolución. No le gustan los extremos". Trotsky afirma que es "Saltar de la sartén para caer en las brasas". La crisis material objetiva que hoy vivimos y las debilidades y ausencia de correctas políticas de la izquierda, nos puede llevar al fascismo.
Parte importante de nuestra izquierda luce hoy, fragmentada, indecisa, confusa y conciliadora. Parece interesarle más la cuota electoral burocrática que en la misma revolución. Los gobiernos progresistas de la región, están erróneamente convencidos de que el problema central de nuestros países, es económico y que el neo desarrollismo nos sacará de la crisis, justificando así su alianza claudicante con las lumpen burguesías nacionales. Se ocultan tras un supuesto desarrollo de las fuerzas productivas, olvidando deliberadamente el vital desarrollo de la conciencia de clase.
Es secreto a voces por todos conocidos, que la riquezas de todas las burguesías latinoamericanas, mucho tiene que ver con que han sido las principales fagocitadoras de la hacienda pública nacional. Su incapacidad industrializadora y absoluto sometimiento exógeno, las hacen solamente importadoras, reaccionarias, pitiyanquis y por ende anti comunistas. Los gobiernos socialdemócratas progresistas, quieren inventarnos "un capitalismo con rostro humano". Desconocen u ocultan el metabolismo, la naturaleza y la lógica del capital. Creen en la mentira del capitalismo como progreso, tomando como referente los logros "positivos" europeos. Vieja idea sustentada desde los tiempos de Hegel de una evolución del progreso universal. Consideran que fuera de este "progreso" está la barbarie, cuando en verdad la barbarie es el mismísimo capitalismo, por esto aún estamos en "la prehistoria". De algo podemos estar seguros: el capitalismo nació de la violencia y la violencia acabará con él. Comparto plenamente los diez puntos propuestos por el Presidente Evo Morales en la ONU, para amainar la destrucción de nuestra madre tierra. Absolutamente detener la depredación planetaria, sólo es posible en el socialismo.
En revolución, la organización del pueblo debe comenzar en lo local (Topofilia), en su inmediatez: "Conocer la realidad para poder transformarla" C Marx. La organización debe ir amarrada con la más sólida formación política y su teoría debe estar totalmente articulada con su práctica y viceversa. De esta alianza popular saldrá el partido revolucionario, SU DIRECCIÓN DEBE SER HORIZONTAL, JAMAS VERTICAL. Del ejercicio teórico-práctico, se elevan las realidades materiales a niveles de la conciencia clasista, construyéndose poderosas razones espirituales, políticas y económicas, para luchar contra la perfidia progresista y la miseria capitalista. Es la praxis política educando. La presencia de la crítica y de la autocrítica es una poderosa herramienta que ayuda a avanzar, apartando y superando errores. No es suficiente el desarrollo de las fuerzas productivas, es vital la clarísima conciencia de clase revolucionaria. "El contrato-social" entre los explotados contra los explotadores se hace NO para TRANSFORMAR AL CAPITALISMO, SINO PARA LIQUIDARLO. La coexistencia donde "todos cabemos" es una vulgar trampa, pues la naturaleza intrínseca del capital es la exclusión. La insaciabilidad de la burguesía por más riqueza, les exigirá más y más privilegios a los gobiernos progresistas, mal poniéndolos, haciéndolos anti populares y provocando su quiebre.
¿Cómo pretender crear el socialismo, sin tener al pueblo organizado y altamente politizado? Partidos de cuadros y de masas que tengan como teoría fundamental el marxismo, deben y tienen que construir un "bloque histórico" para tareas fundamentales comunes. Lo común implica horizontalidad y consenso en sus decisiones. Su antiimperialismo, anti capitalismo, anti burocratismo, anti corrupción, eficiencia y objetivo común: el socialismo (Lo estratégico).
El semillero revolucionario está en el barrio, en la fábrica, en el trabajo, en la universidad, en los sindicatos, en los partidos revolucionarios, en las agrupaciones humanas. Allí se construye la línea política que debe ser fruto del más absoluto consenso. Los mesianismos deben desaparecer, debe privar lo colectivo. Las vanguardias y los cuadros tienen que ser paridos por el ejercicio social permanente. El conocimiento de la realidad concreta en su tiempo y espacio concreto, será el referente para la construcción de la línea política clasista. La dirección política revolucionaria será hija legítima de las luchas populares.
En estos tiempos en que el feroz fascismo afila y muestra sus sangrientos colmillos, debemos conocer y tener presentes los criterios de los más crueles fascistas, asesinos de la humanidad: "Las masas fueron para mí un negro monstruo. El nacionalsocialismo no adora ciegamente a las masas como lo hacen los partidos democrático-marxista". Goebbels. Ministro de propaganda Nazi. En 1935, Adolfo Hitler afirmó: "La crueldad impone respeto. La crueldad y la brutalidad. El hombre de la calle no respeta más que a la fuerza y la bestialidad…La gente experimenta la necesidad de sentir miedo; los alivia el temor… ¿No habéis notado que los que más severo castigo han recibido son los primeros en solicitar su inscripción en el partido?...lo que no quiero es que se transformen los campos de concentración en pensiones familiares. El terror es el arma política más poderosa y no me privaré de ella… endurecer al pueblo alemán y lo prepararé para la guerra". Para los que hoy coquetean con la burguesía "nacionalista", llaman a diálogos a los históricos enemigos del pueblo, insisten en el reformismo evolucionista y no en la revolución socialista, que estas terribles "ideas" fascistas les sirva de advertencia. Están jugando con fuego que pretenden apagar con gasolina, y van a terminar envueltos en sus propias llamas. (Hasta el próximo sábado).
JESUS VIVAS HISTORIADOR PROFESOR UNIVERSITARIO.
jesusm_vivas@hotmail.com