El gran problema en Venezuela es difícil de defender y entender, nuestro presidente, Nicolás Maduro Moros no tiene el carisma del comandante y encamina hacia el precipicio al país con una inflación y devaluación indetenible, la moneda va hacia abajo y toma un recurso a priori que es pronunciarse por un nuevo cono monetario, sin importarle la actividad que ejerce su principal enemigo dual, los bachaqueros y militares infiltrados en el gran comercio de los productos, cuando los primeros deben estar detenidos en las cárceles de La Pica, Guásina y la Isla del Burro, los segundos, juzgados por sus tribunales militares acorde con las leyes castrenses por no estar en sus cuarteles y ejerciendo sus actividades vocacionales, me acuerdo de un discurso político fallido del presidente Moros, donde se recomienda al jefe y ministro de la defensa, Vladimir Padrino López ir reduciendo las manifestaciones militares en los grandes comercios y no le quitasen productos y rublos alimenticios a las madres y ciudadanos que transitan de un Estado a otro por el territorio nacional, mediante las mal llamadas alcabalas móviles.
En estos días los noticieros del mundo entero renovaron las usuales imágenes que provienen de Venezuela. Anaqueles de supermercados vacíos, penuria por carencia de alimentos y de medicamentos, colapso de los sistemas de salud, inflación Y la diáspora, inmensa, dolorosa, incontenible, de millones de ciudadanos. Las cifras del desplome económico hacen difícil defender al Gobierno venezolano. Y la ineptitud de Maduro complica aún más las cosas.
Esto, lo sabemos quienes hemos trabajado por una u otra razón como profesionales en Las Misiones en una época como una continuidad laboral, el ladronismo y usurpación de funciones es de alto nivel. Hugo Chávez, al morirse, ya lo había dejado complicado, no tanto por él, sino que contrataron para los servicios del Estado, ciudadanos no calificados para tal fin, todo lucia y luce complicado.
Venezuela camina hacia el precipicio
Con la inflación más alta del mundo, una productividad aplastada e inéditos niveles de violencia y corrupción, resulta insuficiente culpar de todo a una conspiración imperialista por el bloqueo. Más aún, cuando el poder se conserva violando normas democráticas. Maduro desea perpetuarse en el poder, al igual que Evo, Cristina busca reelegirse. Pero, la derecha busca avanzar con los votos pseudo izquierdistas que le dieron el triunfo en mayo del 2018, las estadísticas lo dicen, del default económico, el cerco bancario por los limites del crédito bancario, muchas limitaciones públicas, suben el IVA y el desencanto de no comer bien, es el encaje que viene y ya se viene desarrollando.
Allí, México comienza con su falsa historia comunista, los mexicanos decidieron, pero, tampoco ubicaron y promovieron un buen candidato fuera del sistema.
Curiosamente, el propio caos que ha creado lo ayuda a perdurar. El colosal exilio político aliviana las cargas internas, debilita la resistencia opositora y contribuye con remesas en dólares, que hoy son el ingreso principal de miles de familias. Maduro sobrevive, por ahora, pero se ha quedado bastante solo. Da lástima, porque fue Canciller por casi nueve años.
Durante mucho tiempo, buena parte de la izquierda latinoamericana relativizó las críticas a su régimen, porque consideraba legítimo su derecho a defenderse de las agresiones de los Estados Unidos. Pero la intolerable tragedia de ese pueblo hizo que esos apoyos se fueran deshojando. Trece países del continente le han pedido que no reasuma sus funciones. Ha hecho lo mismo la Unión Europea. Líderes influyentes del socialismo democrático de todo el mundo han reconocido que el régimen de Maduro ha matado la idea de la Revolución Bolivariana.
El Partido Comunista Paraguayo sostiene que la crisis venezolana se debe a "un ataque del imperialismo norteamericano y europeo, sus aliados locales y los medios empresariales". Por su parte, el Frente Guasu criticó la injerencia paraguaya en asuntos internos de otro Estado y criticó el "hostigamiento forzado" del Grupo de Lima. Esa es la izquierda que prioriza la coincidencia ideológica frente a la defensa de la democracia. Hace tiempo, el Paraguay fue expulsado del Mercosur desde el golpe parlamentario a Lugo. Al Frente Guasu, esa intromisión le pareció bien. Pero hoy el Frente Guasu me parece incoherente.
Desde el otro lado, el Gobierno decidió romper relaciones. ¿No bastaba con retirar al embajador o alguna medida similar? Es una sobreactuación conservadora con fines populistas. ¿Alguien creerá que Paraguay es la vanguardia continental de la democracia?
Situaciones tan dramáticas como la de Venezuela nos confrontan con la honestidad de nuestros propios valores.
A Evo Morales y al gobierno boliviano, solo le interesa colocar la hoja de coca en manos chinas, a través de la nueva Ruta de La Seda, un nuevo mercado para marcar pautas en el crecimiento global y, es lo que interesa, colocar la soja, el cobre y el girasol en un gran comercio plurinacional que incluye a EE. UU, pero sin la presencia de los negocios de venta de comida chatarra. Mientras que el gran ferrocarril del Sur avanza, según los planes que se dieron entre Néstor- Cristina- Evo-Lugo-Lula- Santos y Urbe y Chávez avanza, el presidente Maduro permite que la infraestructura echa internamente se oxide y pudra. Un colapso total.
Muchos consejeros y asesores, pero sin una repuesta de desarrollo adecuada. Corruptos y presuntos delincuentes al fisco nacional, todos. Como es posible que, en mi urbanización, donde resido, los jefes del CLAP coloquen tres precios a las bolsas de alimentos, 190, 185, 165 y 100 soberanos para el transporte. ¿Quién y donde comienza la delincuencia? Ladrones, todos y mediocres.