No será fácil volver de las costumbres desarrolladas en dos años de pandemia y que han creado hábitos de vida distintos a los que traíamos antes de la emergencia.
Hay hábitos de trabajo que han cambiado; sobre todo en las dependencias de la administración pública: ahora para funcionar sin la burocracia acostumbrada y volver a proponer la asistencia a los centros, sin tener tarea específica que cumplir: ya que se creó una forma de asistencia por turno y aliviaba en algunos casos la economía familiar; ahora en el regreso crearía un desajuste que necesita un tiempo nuevo para adaptarse.
El regreso a clases con profesores que durante dos años estuvieron superando desde el hogar, emergencias de supervivencia y ahora tienen que volver a la actividad enfrentando una economía en asfixia, que no ha sido ajustada en su nuevas necesidades y causará ausentismo en la educación, que no será fácil equilibrar: por lo tanto creará ausencia de maestros por necesidad; si no se tiene solución a otra alternativa antes de iniciar el regreso al aula: dónde sabemos, un porcentaje de padres no podrán cumplir con los traslados en distancia entré la escuela, el trabajo y el hogar.
Este suceso de pandemia inesperado, creo costumbres de traslado, que varían, principalmente con el sistema de distribución de gasolina y otras dificultades que habrá que atender y solucionar, para evitar la complicación que se avisora, con diferencia a como se trataba antes de la pandemia.
Se ve sencillo volver; pero en el regreso a la "normalidad" el transporte va a ser una de los más complicado de atender; ya que causará ausencia en los centros de trabajo dónde antes la burocracia hizo que la sobrecarga en las nóminas sea una política de estado, para aportar en el sustento económico: ahora en el gremio magisterial, cumplir con los horarios, se hará cuesta arriba y de hacerlo, creará desajustes en la economía del hogar.
Es necesario planificar pos pandemia; condiciones de adaptación para atender la familia.
En esta nueva forma se separará el núcleo familiar que venía resistiendo unido, para atender la alimentación; ahora disgregado en sitios distinto con la necesidad económica, tratando de subsistir con esa forma de vida impuesta por una pandemia obligada.
No podemos esperar, el "como sea" y atender esta emergencia cuando llegue; es necesario pensar y actuar con la sapiencia que exige este tiempo nuevo de construcción y pensamiento, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VID.
HAZTE CONCIENCIA