"Lo que pasó, eso pasará, lo que sucedió, eso sucederá: Nada hay nuevo bajo el sol" (Eclesiastés).
Desde que el señor con problemas serios de memoria, ascendió a la presidencia de Estados Unidos, este país no hace más que recibir bofetadas por todos lados, pero en particular de sus aliados incondicionales.
Aquí reflejaremos algunas de ellas
1.La primera bofetada tiene que ver con los movimientos que viene realizando la monarquía de Arabia Saudita.
Esta monarquía decidió, el año pasado, negociar su petróleo con monedas distintas al dólar, particularmente con el yuan. Luego, a finales del año pasado y a principio de este mismo año, se convirtió en impulsor, vía decisión de la OPEP Plus, de reducir la producción petrolera para presionar el aumento en el barril de petróleo.
En marzo de este año se logró el acuerdo Irán-Arabia Saudí, con mediación de China, y sin participación alguna de EE.UU.
Según algunos analistas, estas nuevas alianzas del Reino con China e Irán son emblemas dolorosos del fracaso abyecto de la estrategia neoconservadora de mantener la hegemonía global de EE. UU. con proyecciones agresivas de poder militar. Al parecer los saudíes se dieron cuenta de que tienen que llevarse bien con Irán, donde jugó papel de primer orden la diplomacia china.
Ahora, está impulsando un alto al fuego con Yemen, tras ocho años de una campaña de agresión y bloqueo contra la nación yemení. En este caso, Arabia Saudí podría estar tomando pasos para finalizar la guerra que ha dejado miles de muertos y heridos, además de causar una catástrofe humanitaria en Yemen. Buscaría renovar la tregua existente actualmente, que fue negociada por la ONU, por un año más en un acuerdo con Yemen, lo que podría significar la reapertura total del puerto de Al-Hudayda y aeropuertos del país, el pago de salarios a los servidores públicos, el proceso de reconstrucción, unificación de la moneda y una transición política, a cambio de la aceptación de la tregua por parte de Saná.
El acuerdo podría ser anunciado antes de la festividad musulmana de Eid al Fitr, que marca el final del Ramadán y empieza el 20 de abril.
Mientras, la coalición militar liderada por Riad ha levantado, las restricciones navales que se habían extendido a lo largo del conflicto, permitiendo que los barcos comerciales yemeníes, atraquen directamente en los puertos del sur, incluido Adén, con todas sus mercancías, salvo algunas excepciones. A partir de ahora, más de 500 tipos de productos podrían regresar a Yemen a través de los puertos sureños después de ser eliminados de una lista negra.
Pero, más allá, se encuentra otro movimiento por parte de Arabia Saudita. El ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad, visitó Arabia Saudí en el marco de una visita oficial histórico tras más de una década de fricciones entre los dos países.
Los dos países han optado por restablecer las relaciones diplomáticas y han enfatizado en la importancia de consolidar la seguridad y luchar contra el terrorismo en todas sus formas y organizaciones.
Las dos partes examinaron los esfuerzos realizados para alcanzar una solución política a la crisis en Siria, que preserve la unidad, seguridad, estabilidad, identidad árabe e integridad territorial de Siria, y logre el bien del pueblo sirio.
Ambos lados coincidieron en la importancia de resolver las dificultades humanitarias, proporcionando un entorno adecuado para que la ayuda llegue a todas las áreas de Siria, además de crear las condiciones necesarias para el regreso de los refugiados y desplazados sirios a sus áreas y poner fin a su sufrimiento y tomar más medidas que contribuyan a estabilizar la situación en todas las tierras sirias.
De igual manera, hicieron hincapié en necesidad de fortalecer la seguridad y luchar contra el terrorismo en todas sus formas y organizaciones, y mejorar la cooperación en la lucha contra el contrabando y el tráfico de drogas, y apoyar las instituciones estatales sirias para extender su control sobre sus tierras y poner fin a la presencia de milicias armadas y la injerencia externa en los asuntos internos de Siria.
Asimismo, abordaron los pasos necesarios para lograr una solución política integral a la crisis en Siria y poner fin a todas sus repercusiones, además de lograr la reconciliación nacional y contribuir al regreso de Siria a su entorno árabe y la reanudación de su papel natural en el mundo árabe, como la Liga Árabe.
El reino ha manifestado que invitará oficialmente al presidente Bashar al Assad a una cumbre de esta liga que se celebrará el mes de mayo en Riad después de que el bloque árabe suspendió desde 2011 la membresía de Siria. Esto marcaría el avance más significativo en su rehabilitación dentro del mundo árabe y reflejaría un cambio en el enfoque regional hacia el conflicto sirio.
Ha pasado mucho tiempo desde que la mayoría de los países del Golfo Pérsico dejaron de brindar apoyo activo a la oposición armada en Siria. Por lo tanto, este acercamiento no va a cambiar lo que ya era una situación mejorada sobre el terreno, pero es muy importante políticamente. Demuestra que Siria ha sobrevivido y se está fortaleciendo regionalmente".
Durante los últimos años y en medio de las tensiones, los saudíes parecen que se han dado cuenta de que estaban solos y que era más probable que fueran arrastrados a las guerras de EE.UU. que defender a Arabia Saudí.
En el caso del acercamiento de Arabia Saudita con Siria, debe destacarse el papel extremadamente importante que ha jugado Rusia con su diplomacia en Asia Occidental.
También se ha informado que el rey Salmán bin Abdulaziz al Saud aprobó un memorando de entendimiento que concede a Riad el estatus de socio de diálogo en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), lo cual indica por donde está transitando Riad en su relación con China.
Hay quienes sostienen que eso evidencia que Arabia Saudí le está dando la espalda a EE.UU. y que eso debe tenerse en cuenta y es muy importante. Ahora lo que sí parece cierto es que China y Rusia está jugando papel fundamental en todos estos movimientos.
2. Lo que parecía un imposible, está ocurriendo.
Por un lado, Israel está sumido en su mayor crisis política desde su fundación en 1948. Decenas de miles de manifestantes han vuelto a tomar las calles de las principales ciudades israelíes y miles de personas se han desplazado hasta Al-Quds (Jerusalén), para protestar frente al parlamento para forzar la parálisis de la polémica reforma judicial, promovida por Benjamín Netanyahu.
Pero, por otro lado, el presidente estadounidense, Joe Biden, al hablar con algunos medios dijo: "Como muchos firmes partidarios de Israel, estoy muy preocupado, y quiero que lo tengan claro. No pueden seguir por ese camino. Esperemos que el primer ministro actúe de forma que pueda intentar llegar a algún compromiso verdadero. Pero eso está por verse". Ante eso, hubo una respuesta insólita, por decir lo menos, por parte del primer ministro israelí: "Israel es un país soberano que toma sus decisiones por voluntad de su pueblo y no en base a presiones del exterior, ni siquiera de los mejores amigos".
El proyecto de reforma prevé otorgar al Ejecutivo israelí una influencia decisiva en la selección de los jueces, así como limitar el alcance de la Corte Suprema para derogar leyes o fallar en contra del Gobierno.
Los críticos consideran que esto debilitaría en gran medida la independencia del poder judicial, dado que Israel no tiene una Constitución, sino solo una comisión del Parlamento, controlada por la coalición gubernamental, para dirimir asuntos de tal índole.
3. Por la identidad europea.
El presidente Emmanuel Macron ha dicho, a destiempo, que Francia y Europa no deben subordinarse a Estados Unidos o a China en el tema Taiwán y sí mantener una política independiente.
Esto dijo: "Somos aliados de Estados Unidos, aliados confiables, sólidos y comprometidos, pero somos aliados que decidimos por nosotros mismos" y "si bien Francia y Europa comparten valores e intereses con Washington, eso no significa que estén contra China.
"Si aceptamos perder la soberanía, si aceptamos depender de otras potencias, nos colocaremos en una situación en la que no decidiremos por nosotros mismos, ni estaremos a cargo de justamente seguir preservando y desarrollando nuestra propia identidad".
Esto significa que "debemos poder elegir a nuestros socios y dar forma a nuestro propio destino en lugar de ser, yo diría, meros testigos de la dramática evolución de este mundo".
4.Al fin habló el secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y lo hizo a través de su portavoz, Stéphane Dujarric, quien, en una conferencia de prensa, trasladó de manera oficial su preocupación a EE. UU. por las informaciones recientes sobre un espionaje a Guterres, publicadas en los documentos filtrados por el Departamento de Defensa de EE. UU. (Pentágono). Esto se dijo: "La ONU ha dejado claro que esas acciones son incompatibles con las obligaciones de los Estados Unidos de América enumeradas en la Carta de Naciones Unidas y en la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de Naciones Unidas".
Este vocero aseguró que Guterres "no está sorprendido" de haber sido víctima de escuchas, pero lamentó que sus conversaciones se hayan distorsionado.
Según se ha informado, los documentos del Pentágono, filtrados desde febrero y dado a conocer recientemente, contienen descripciones de comunicaciones privadas de Guterres y su adjunta, centrándose en las opiniones del secretario general sobre el conflicto ucraniano y varios líderes africanos, entre otros temas.
Una parte de estas informaciones, precisa que Guterres estaba dispuesto a preservar el acuerdo negociado en julio del año pasado, para desbloquear la exportación de granos a través del mar Negro y ayudar a acabar con una crisis alimentaria mundial, incluso si eso significaba complacer los intereses rusos.
Según los informes, los documentos estadounidenses precisan que Guterres se esforzó para mejorar la capacidad de exportación de Rusia, aunque eso involucra a entidades o individuos rusos sancionados.
Así que los cachetes del "todo poderoso del norte" deben estar muy morados, pero ojo, seguramente, como siempre ha sido, tendrá una jugada bajo la manga y debe esperarse su respuesta.