Actuando en contra de mis principios y valores, tengo que hablar en primera persona, ya que las circunstancias así lo ameritan. Es de extrañar que de la noche a la mañana, uno se convierta en interés de muchas personas, que pretenden con la excusa de la felicitación o de la solidaridad, acercarse; para luego empezar a vomitar argumentos y acusaciones en contra del proceso revolucionario y sus lideres, queriendo convencer “casi a la fuerza” para que nos deslastremos de nuestros principios y valores, por el hecho de tener discrepancias naturales con algunos. La constante es la acusación contraria a los lideres destacados, pero nunca presentan pruebas, solo argumentos vacíos, prefabricados y dirigidos a producir una desconfianza hacia la organización y sus dirigentes. Es indudable que no todo puede andar de acuerdo a como nosotros queremos sea. Pero de allí a servir de instrumentos, para que unos sátrapas mal parios, nos usen como quintas columnas, es otra cosa.
No creo que yo sea la figura más destacada en política, ni con tanta influencia, como para ser objetivo del enemigo para neutralizarme o para ser utilizado como punta de lanza que sirva de elemento para atacar a la organización en que milito. Lo que pienso es que los componentes enemigos de inteligencia foránea ( CIA – MOSSAD), han emprendido una neo forma de destrucción del proceso, distinta a la utilizada en el pasado. Están yéndose directamente a los cuadros medios, bajos y altos del chavismo. Lo que no pudieron hacer con golpes de estado, con saboteos económicos, con mentiras mediáticas. Ahora lo pretenden hacer mediante una estrategia renovada y manipuladora. Ya comprenden que la Venezuela de hoy , no es la de los sesenta, setenta u ochenta. No es el Chile del setenta y tres, ni el Ecuador de los cincuenta, ni la Argentina de los setenta y ochenta.
Lo que deduzco de toda esa actuación, es que quieren minar la fuerza popular y preclara del proceso, para debilitarla desde la base y los cuadros medios. Aislarla de las masas populares, hasta convertirla en una minoría despreciada, con la cual se puede matar la esperanza de toda una clase social y de toda una población hambrienta de justicia.
No creo que funcione la jugada, pero es bueno aclarar que las criticas y reclamos que los revolucionarios hacemos al proceso, no es para destruirlo ni para matar las ansias de libertad y justicia que se reclaman por siglos, es solo el grito de precaución y prevención en contra de los que desde adentro de la revolución, hacen negocio con la fe del pueblo.
Compatriotas, camaradas, pónganse avispados en contra de los jalabolas, que les quieren alimentar el ego, éllos solo pretenden quebrar la unidad y las verdaderas creencias del pueblo en su futuro colectivo. No podemos ni debemos flaquear, por encima de las diferencias y las dudas con respecto a algunos. Debemos poner primero el interés de la organización política llamada PSUV. Y la del factor de unidad y avance llamado HUGO CHAVEZ FRIAS. mientras mantengamos esos horizontes, el enemigo se tendrá que seguir lamiendo su dolor y sufrimiento. Antepongamos a todo lo que acontece y acontecerá en Venezuela y latino América caribeña, el interés colectivo y los anhelos de libertad y soberanía, que brotaron de repente ante el dolor y el crimen, luego de una mortandad en contra de una clase social despreciada y usada como medio, para enriquecer a unos pocos criminales inmorales y pervertidos.
La revolución es un hecho, así lo nieguen. Chávez es una realidad, así lo oculten. En otras palabras, el comandante dejó de ser un hombre de carne y hueso, para convertirse en una vida, una idea, un proyecto de país y sociedad; que engloba todo lo humanamente necesario para vivir en paz y en libertad, sin avaros, ambiciosos, criminales, asesinos y explotadores ladrones.
javiermonagasmaita@yahoo.es
