Luego de un profundo análisis de lo sucedido en Honduras, he llegado a la conclusión que fue un acto premeditado y fríamente calculado por el fascismo del Continente que involucra la guerra de IV generación (SIP), los chupa sangra de siempre que es la oligarquía, burguesía, que es lo mismo decir el capitalismo, todos monitoreados avalados y apoyados por el imperio de Norteamérica.
Honduras, es elegida por el fascismo debido a que el pueblo se emancipó y una gran mayoría apoya al Presidente Zelaya conocido hoy en el mundo entero como el Presidente cuatriboleado, digno y valiente, que está llevando a cabo la revolución socialista en el hermano país hondureño, y la marea roja que como una espuma sigue cubriendo el mapa latinoamericano, y es el gran terror de la alianza fascista-golpista de Latinoamérica.
La alta cúpula de la milicia hondureña que presuntamente es corrupta y servil a los intereses del capitalismo, fue presa fácil para los conspiradores apátridas hambrientos del poder, del dinero y de no seguir perdiendo espacios en nuestra Latinoamérica. El golpe en Honduras fue un hecho burdo, chabacano, y cavernario, como lo mencionaron Chávez y Zelaya.
Estos golpistas unidos del Continente, vieron propicia la ocasión para lanzar este globo de ensayo, que en un supuesto negado hubiese sido positivo en este país, las fauces del fascismo sería estimulada y el gorilismo en algunos países de esta América morena no trepidaría en aventurarse en intentar en los países progresistas violar la Constitución y las Leyes, para que el golpe en Honduras se transformara en un efecto dominó.
Infelizmente para ellos hubo y hay un respaldo unánime hacia el Presidente Zelaya de parte de los Mandatarios de Latinoamérica, la Comunidad Europea, incluso de los pro-imperialista entre otros, Perú, Colombia, de América del Sur como de los guabinosos por todos conocidos, el aval de los apátridas, el imperio del norte flaqueó al observar la incondicionalidad de todos los Presidentes y los pueblos del Continente y no le quedó otra, que desconocer a GORILETTI Y APOYAR A ZELAYA.
Creo que esta locura de los golpistas en Honduras nos lleva a una profunda reflexión: no podemos subestimar al enemigo, debemos estar en una alerta permanente, considero el secuestro de Zelaya, sacarlo en pijama, un exceso de confianza de su parte y de su anillo de seguridad, estuvo muy cercano a la muerte, hay que sacar enseñanza lo que nos sucedió a nosotros con el breve golpe de estado que intentaron contra nuestro líder comandante Chávez.
Por último quiero concluir como dice el comandante en Jefe Fidel, el regreso del Presidente Zelaya, el retorno a la Constitucionalidad en Honduras NO SE NEGOCIA, NI SE CONDICIONA.
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