Hay que dejar los discursos vacíos atrás. Los países latinos con la ayuda de sus ciudadanos deben trazar múltiples razones para transformar sus Constituciones y permitir en el seno geopolítico de sus entidades, los beneficios tangibles de su pertenencia a organizaciones que con su imagen contribuyan a apuntalar una nueva realidad de pertenencia regional y, el solo deseo de competir y atraer capitales de inversión que reviertan la economía de los pueblos del Sur.
Las leyes, deben salir a las calles en forma de folletos informativos para difundir el nuevo modelo político sureño y avanzar en un plano asimétrico hacia una sociedad más equitativa y sustentable, teniendo como base al nuevo estamento ideológico que requiere una verdadera argumentación de las autoridades municipales. Centro América y el Cono Sur llevan en su seno una sola razón, que, la trayectoria de este nuevo camino es una expresión entusiasta de los deseos políticos de toda una colectividad que ve en el ALBA, la expresión más genuina para reescribir una nueva patria.
La aritmética global se aleja del capitalismo y se resiste como sistema a disminuir su potencial. Sin duda, es una herida convergente que se esta dinamitando a base de palabras y lucha de clases. La razón, al final la tendrá el pueblo que crujirá su voluntad hacia un nuevo criterio político, donde la euforia de los humildes se hará mas patentes. Por esto, no debemos dormir en los laureles que el Grupo Roma asuma el control de nuestro continente como fuerza emergente del fascismo. La historia le dará una lección a la derecha porque su proyección política esta retomando muy mal la figura que representa.
Los pueblos del Sur se encuentran frente a una historia nueva que resume los indicios ocultos durante años por ciertos legisladores que no adiestraron a los pueblos en la novedosa estrategia del trabajo comunitario para hacer progresar dichas parroquias en el camino de la incentivación ideológica y progresista desde una visión netamente económica.
El Golpe de Estado dado por los militares y el Grupo Roma, representado por los descendientes de extranjeros como Micheletti, ahogaran más la economía centroamericana, teniendo en cuenta el embotellamiento del sistema capitalista de Estado para engañar a las viejas teorías de izquierda. Todos los países que integran el ALBA, deben procurar un mayor acercamiento coyuntural con el sector productivo nacionalista, sindical y social para lograr un acuerdo de emergencia latinoamericano para arrebatarle a los grupos de la mafia internacional los centros de motivación paramilitar y de lavado de dinero. En este sentido, todo un colectivo tiene que tener un ideal de primer orden para manifestarse en la proyección económica de la región y lograr un incremento pausible en los niveles de producción, atrayendo la vista entre una industria en crecimiento y una población activa deseosa de mejorar su status socioeconómico.
*filòsofo
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