China le viene dando un vuelco a la economía mundial y ratificando sus tratados internacionales con el apoyo aplastante de sus ciudadanos que buscan ahogar la tempestad económica actual trabajando arduamente de una manera coherente y con una voz muy clara a los países del Sur, su viejo mercado. Pero, que ahora buscan ayudarlos de una manera más contundente. El gobierno asiático sabe que nuestro Continente será el escenario de grandes cambios y solo resta asentar acuerdos bilaterales que conlleven a una economía donde las bandas financieras no sean tan distintas entre sí.
Hay proyectos de nuevas constituciones y reformas para Europa y algunos Estados Andinos que desean revertir la crisis y optar por la búsqueda de un nuevo status que logre comprometer a este gigante asiático con las pequeñas economías que solo buscan abatir esta crisis. En este sentido, lo bursátil ha sido una paradoja y España como China se han venido constituyendo en los grandes inversionistas de éste lado del continente.
China ha consolidado su sistema operativo en estos sesenta años y reconoce la urgente necesidad de llevar a cabo reformas fiscales para concretar un ferreo control político sobre su modelo de desarrollo y, en esa dirección ve en la democracia latina, un factor de libertad individual para reconstruir su economía en algunos modelos de sustentación financiera. Ya su sistema político constituye un camino a seguir y se ve en la necesidad de velar por los viejos mercados.
Lo importante, es mostrar un rostro comercial con una disciplina socialista que busca colocarse en la saga del mundo inmobiliario y farmacéutico, ya que la parte automotriz y electrodomésticos reflejan un poder de domesticación férrea, donde el Cono Sur constituye su vértice comercial más productivo. La opulencia mostrada en 9.5 de crecimiento económico sin retrasos anual, los lleva a sentirse orgullosos de ellos mismos.
Para asumir este conjunto de beneficios del gigante asiático, los gobiernos sureños buscan el apoyo de sus habitantes para lograr un proyecto de integración latina para encontrar coincidencias que abaraten el costo de los productos y nos lleva a un punto más de la diversificación de más amplias oportunidades inversionistas. Para lograr estos aportes y coincidencias se busca una reforma constitucional en cada país para lograr viabilizar los modelos de infraestructura económica.
(*)Filósofo