El
uso de instrumentos financieros “innovadores” para esconder la mala
situación financiera de una empresa o país ha quedado de manifiesto en
casos recientes que ilustran cómo la manipulación de la contabilidad
contribuyó a la crisis financiera mundial.
La semana pasada, un
informe encomendado por el gobierno de los Estados Unidos sobre el
colapso del Lehman Brothers reveló que este banco inversor había
utilizado un instrumento llamado Repo 105 para esconder aproximadamente
50.000 millones de dólares de activos ilíquidos. Fue así que, pocos
meses antes de su bancarrota, “maquilló” su situación financiera
presentándola como saneada.
La caída de Lehman en septiembre de
2008 casi desencadenó un efecto dominó de quiebras bancarios que habría
causado un colapso financiero mundial. Esto se evitó con una
intermediación desesperada de las autoridades financieras
estadounidenses para que el Congreso de ese país aprobara rescates a
gran escala de las instituciones financieras.
Hace unos quince
días también se reveló que el banco de inversión Goldman Sachs hizo uso
de otro instrumento, el derivado conocido como swap (canje) de monedas,
para ayudar al gobierno de Grecia a esconder su déficit fiscal, que
había crecido por encima del nivel permitido por las disciplinas de la
Unión Europea para permanecer en la zona euro.
Grecia enfrenta
ahora una enorme crisis económica que amenazó la situación del euro, y
en estos momentos los dirigentes europeos están trabajando en un
rescate. Goldman Sachs fue criticado por la canciller alemana Angela
Merkel por el papel que cumplió en la tragedia de Grecia. Además está
siendo investigado por las autoridades de los Estados Unidos.
Los
dos casos recientemente descubiertos muestran cómo gigantes financieros
de Wall Street han tenido total libertad para inventar y utilizar
instrumentos financieros que eufemísticamente se califican de
“innovadores” pero que de hecho lo que hacen es una especulación en la
que recaudan descomunales ganancias para las empresas, o bien manipulan
y esconden activos en problemas.
Los intentos de los demócratas
en el Congreso de los Estados Unidos para que se apruebe una ley que
haga más estricta la reglamentación de esas actividades financieras ha
sido frenada por la resistencia republicana. Se espera que esta semana
el congresista demócrata Christopher Dodd logre la aprobación de su ley
en un importante comité del senado, sin el apoyo de los republicanos.
Mientras
tanto,
líderes políticos alemanes y franceses intentan una vez más
lograr que el Grupo de los 20 discipline la especulación financiera
mediante controles sobre instituciones tales como los fondos de
cobertura, e instrumentos como los derivados y los CDS (coberturas de
tipo de interés por riesgo crediticio).
No obstante, enfrentan
la oposición de los Estados Unidos y el Reino Unido, que son los
centros de los fondos de cobertura y las actividades especulativas.
El
informe
de 2.000 páginas sobre Lehman, del abogado Antón Valukas, fue
encargado por un tribunal de bancarrota de los Estados Unidos. El
informe encontró pruebas contra el principal ejecutivo y gerentes
financieros del banco por incumplir deberes fiduciarios, y contra la
empresa auditora Ernst and Young, por mala práctica.
El banco
había utilizado transacciones “Repo 105” (una venta de activos con
pacto de recompra), que el informe calificó de “truco contable”, para
mantener 50.000 millones de activos fuera del balance y así dibujar una
imagen equívoca en momentos de publicar sus informes financieros
trimestrales, durante el punto álgido de la crisis de 2008.
El Financial
Times
explicó que en una transacción “repo” normal, un banco transfiere
activos a una contraparte como colateral a cambio de efectivo. El banco
acepta reembolsar el activo más el interés y vuelve a tomar el
colateral después de determinado periodo. El activo sigue estando en el
balance del banco, y asume una responsabilidad por el efectivo que debe
reembolsar.
En la Repo 105, que fue utilizada para reducir el
apalancamiento presentado por el banco, la transacción es bastante
similar a una repo normal, salvo que el banco promete activos que valen
105% ciento del efectivo recibido de la contraparte.
La
transacción se describe también como una “venta” y los activos salen
del balance mientras que el efectivo recibido se utiliza para saldar
pasivos, reduciendo así el apalancamiento en momentos críticos, como
cuando se prepara un informe financiero.
El informe concluyó que
Lehman utilizó la Repo 105 con el objetivo de manipular el balance y dar
una apariencia engañosa.
Las revelaciones de la manipulación
causaron disgusto incluso en Wall Street, según el Financial Times,
que concluyó que el informe “arroja una luz condenatoria sobre la
interna de Wall Street, o por lo menos una parte de Wall Street que
recaudó cuantiosos beneficios y escondió pérdidas durante el auge que
condujo a la crisis”.
En cuanto al asunto de Goldman-Greece, el New
York Times
informó el 24 de febrero de que la Reserva Federal de los Estados
Unidos examina las estratagemas financieras ideadas por Goldman Sachs y
otros grandes bancos para ayudar a Grecia a enmascarar su creciente
endeudamiento en la última década.
Como explicó el New York
Times,
en 2001 Goldman Sachs ayudó al gobierno griego a pedir prestado
silenciosamente miles de millones de dólares creando un derivado (swap
o canje de monedas) que básicamente transformó un préstamo en un
comercio de monedas que, conforme a las normas europeas, no era
necesario revelar.
En 2005, Goldman vendió el swap de monedas al
Banco Nacional de Grecia, antes de reorganizarlo en una entidad legal
británica llamada Titlos, en 2008. Esas transacciones incluso
transacciones financieras similares utilizadas por otros países
europeos provocaron un gran alboroto en el continente y duras
críticas de Merkel y otros dirigentes.
Goldman, sin embargo,
defiende el canje de monedas de Grecia. Gerald Corrigan, presidente de
Goldman Sachs Bank USA, dijo que era “compatible” con las
reglamentaciones de la época.
El Ministro de Hacienda de Grecia,
George Papapconstantinou, también insistió la semana pasada en que su
país no era el único que había utilizado esos acuerdos financieros en
2001. Añadió que, desde que pasaron a ser ilegales, Grecia no los ha
utilizado.
*Martin Khor, fundador de la Red del Tercer
Mundo, es director ejecutivo de South Centre, una organización de
países en desarrollo con sede en Ginebra.
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