Afortunadamente, la entrevista que le hizo Vladimir Villegas al fascista Capriles Radonski en Unión Radio, ocurrió minutos antes que llegara a asumir el cargo como nuevo director de Globovisión.
Ante una entrevista complaciente, sin las preguntas pertinentes y necesarias, sin enfrentar al ex candidato perdedor con la verdad periodística, quizás entonces los nuevos dueños del canal se percataron que, si su deseo era llevar el canal al centro del espectro político, esa planta televisiva, en manos de Vladimir Villegas, estaría en grave riesgo de continuar su deriva antichavista.
Desde que fue anunciado públicamente que sería el nuevo director de Globovisión, Vladimir Villegas pasó todos estos días en los medios de comunicación privados y redes sociales, haciendo gala de lo equilibrado y plural que sería el canal bajo su dirección, alejándolo del antichavismo que siempre lo ha identificado. A su juicio, este medio de comunicación no debía ser controlado por el gobierno o por la oposición. Sin embargo, también manifestó muchas veces que su posición no era una crítica a lo que el canal había venido haciendo, es decir, que para Vladimir Villegas, Globoterror estaba haciendo buen periodismo, y en esa perspectiva, lo lógico entonces era que no cambiara mucho. Incluso en su última columna, cuando aun pensaba asumir la dirección del canal, Vladimir Villegas cita al recalcitrante palangrista, Andrés Cañizales, para expresar que su “tremendo desafío [es] seguir informando, en una sociedad en la cual el Estado hace mucha propaganda y brinda poca información”, revelando así, una parcialidad clara y abierta hacia la derecha que dista mucho del equilibrio que decía perseguir, y que lo ilustra muy bien el oxímoron al final de esa misma columna, cuando decía que el canal entraba en “una etapa de continuidad con cambios”.
¡No me jodas!
Es muy posible que ese oxímoron terminara dejando a Vladimir Villegas fuera de Globovisión, porque sencillamente, el canal continúa en su senda golpista y de desestabilización, o cambia para comunicar libre y pluralmente, e informar de manera oportuna, veraz e imparcial, sin censura, como establece la Constitución Nacional.
Nota: “En la figura que se llama oxímoron/ se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirla/ así los gnósticos hablaron de una luz oscura / los alquimistas, de un sol negro.” Jorge Luis Borges en "¡Oxímoron! (La Derecha Intelectual y el Fascismo Liberal)" por el Subcomandante Insurgente Marcos.
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