En estos días Venezolana de Televisión (VTV) transmitió la película La sociedad de los poetas muertos como un homenaje a Robin Williams.
Es una película recreada en la educación de los años 50 del siglo XX en la que un profesor –desde la poesía– rompe todos los esquemas y métodos de enseñanzas y con su pedagogía hace que sus estudiantes descubran sus potencialidades y la importancia de la autoestima en sus vidas.
En la película, el profesor Keating (Robin Williams) nos hizo evocar los planteamientos de Mao Tse Tung en su folleto Contra el culto a los libros, cuando hace que sus alumnos rompan la página de un libro porque su letra muerta entierra la creatividad, la belleza, la irreverencia de la poesía; así dejaba claro que un libro no es un Dios, sino un medio, una herramienta.
Viendo la película ¡como no recordar al comandante Hugo Chávez!, el gran pedagogo de la política del siglo XXI, quien utilizó cada tribuna, escenario y todos los medios posibles para hacer pedagogía política.
Chávez insistía en que había que utilizar los medios –así entendía la pedagogía política– para descubrirle al pueblo el mundo de la opresión y explotación al que se le somete; para con su protagonismo ¡transformarlo!, liberarlo y construir una sociedad humanista, ecologista: socialista.
El presidente Chávez, el mismo que creó los festivales mundiales de poesía en Venezuela, hablaba de hacer una televisión de calidad, entretenida, transformadora y que también nos contara nuestra historia patria –donde están las causas– y recreara la Revolución Bolivariana.
El presidente Chávez leyó muchas veces a Pablo Freire y tomando sus propuestas pudiéramos entonces hablar de de una televisión como practica de la libertas, de unos medios para la libertad.
Pudiéramos preguntarnos:
¿Estamos haciendo la televisión cómo practica de la libertad, liberadora?
¿Los medios en su conjunto construyen, transmiten los contenidos liberadores, contribuyen a formar sujetos críticos, concientes, protagonistas de la utopía?
¿Nuestros medios hacen pedagogía política, pedagogía para la liberación?
¿Hasta que punto nuestros medios reproducen y consolidan los valores, culturas y paradigmas hegemónicos, capitalistas?
¿Cuentan nuestros medios con un mapa cultural, educativa, una guía para la acción -contenidos, estética, simbología- para la transformación social y revolucionaria?
Con palabras de Pablo Freire sustituyendo educación por televisión (medios) podríamos decir: Sería en verdad una actitud ingenua esperar que las clases dominantes desarrollasen una forma de de Televisión (Medios) que permitiese a las clases dominadas percibir las injusticias sociales en forma crítica.
Creo que no podemos confundir entretenimiento, calidad y pedagogía de la liberación permanente con rating, porque si no veremos a El Chavo en el canal 8.
Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco CO1.780 del viernes 29 de agosto de 2014.y ampliado su contenido para el portal Aporrea.org.