Marcel Granier no estuvo en Miraflores a pesar de que aparece en varios videos y de que él mismo lo declaró en aquella época y que, además, tuvo que salir de allí en volandas. Pero ahora manda a decir con un empleado que eso es un montaje.
Dieron un golpe, salieron por las pantallas del mundo entero, arrestaron gente arbitrariamente, ministros, diputados, gobernadores, etc., sin los trámites legales necesarios. Secuestraron al Presidente, persiguieron a todos los que no apresaron. Pero ahora nada de eso existió pues no solo lo niegan sino que lo silencian, a pesar de que vociferan que está prohibido olvidar. El Tribunal Supremo de Justicia dictaminó que no hubo golpe y que el Presidente no fue secuestrado sino custodiado por unos militares «preñados de buenas intenciones».
La gente de izquierda que saltó la talanquera es tan vehemente en la derecha que uno se pregunta si alguna vez de verdad fue de izquierda. Es más: uno no puede hablar con ellos porque no sabe si tienen razón ahora o la tenían antes, pues hablan con la misma exaltación y arrogancia de entonces. «Eres un pequeño burgués de mierda», decían. «Eres un comunista de mierda», dicen ahora. ¿Cómo saber cuándo los asiste la razón? Yo no sé. ¿Tú sabes?
Estoy en la perplejidad de Alicia ante el Gato de Chessire (de Alicia en el país de las maravillas), que aparecía y desaparecía mientras se hablaba con él. Solo que este felino alucinante aparecía y desaparecía por partes, en cambio Granier aparece y desaparece entero.
Igual pasa con su afiliación: hoy son de Acción Democrática, mañana de Nuevo Tiempo o de Primero Justicia o de Alianza Bravo Pueblo. Usan la libertad para decir libremente que no hay libertad. Dicen que Chávez debe irse como sea, incluso sin votos, pero no admiten que entonces quieren una salida violenta. Lanzan piedras, cabillas, balas, bombas Molotov, pero todo pacíficamente y entonces la información internacional es que unos policías reprimieron brutalmente a unos chicos buenos que estaban quemando neumáticos y cerrando una vía, como si cerrar una vía no fuese una acción violenta.
¿Cómo entablar un diálogo con alguien así? No van a las elecciones legislativas y entonces acusan al gobierno de acumular todos los poderes.
El Consejo Nacional Electoral hace fraude en las elecciones presidenciales, pero no en las elecciones de Chacao, Baruta, Lecherías, Carrizales, El Hatillo, donde gana la oposición, ¿con fraude también?
Los disturbios recientes fueron manifestaciones pacíficas de estudiantes. Estudiantes como Leopoldo López, William Ojeda, Antonio Ledezma y Globovisión, que son algunas de las figuras visibles de todo esto. Para no hablar de Carlos Granier, que andaba «calentando calles». O Alfonso Marquina, dueño de un tal Stalin González, que sí es dirigente estudiantil. Marquina, por cierto, ya no está en Acción Democrática sino en Un Nuevo Tiempo, partido que tiene más vicepresidentes que militantes.
En fin, ¿cómo hablar?
roberto.hernandez.montoya@gmail.com