Los acontecimientos están en pleno desarrollo no pueden pasar desapercibidos alegremente o cubiertos por la manta de la ingenuidad que raye en la idiotez o en la complicidad política y moral. Son acontecimientos explicables por si solos, no necesitan mayor esfuerzo mental para entender el peligro que encierran. La calidad de sus protagonistas, si es que se puede llamar calidad, es la que corresponde a las más bajas pasiones que pueden generarse en sus cerebros perversos, desquiciados e irracionales que ya están comprometidos con los más oscuros intereses para destruir nuestro proceso revolucionario a como de lugar.

Sabemos lo que significa la cúpula religiosa, y su capacidad de arrastrarse para lograr sus objetivos perversos, esto no es nada nuevo, esto tiene su origen en esa misma iglesia que tuvo la nefasta idea de crear los tribunales inquisidores que llevo a la tumba a tantos inocentes previa aplicación de horribles torturas mentales y corporales, para luego ir a santificarse ante la imagen de Dios como para justificar sus atrocidades.

Hoy son los mismos que se oponen con vehemencia a una nueva Ley de Educación, no porque ella deje de estar dotada del trabajo inteligente de sus promotores o de la capacidad de análisis que corresponde a estos nuevos tiempos que vive la República. No, lo que pasa es qué con ella se puede llegar a afectar no solo el poder que tienen para dogmatizar a la juventud ingenua y creyente que ellos manejan, sino también a la repugnante corrupción establecida en el seno de sus instituciones educativas.

Lo mismo sucede con los rectores, decanos y cuerpo de profesores en algunas universidades públicas donde se maneja con total impunidad el dinero que les otorga el Estado para su funcionamiento. Vergüenza deberían tener cuando extienden sus asquerosas manos para agarrar el dinero que les otorga la Nación para mejorar las condiciones de estudio dentro de la Universidad y no lo hacen; lo o utilizan para otros fines ajenos a la institución. Desgraciadamente tenemos una gran crisis moral. Ojalá exista la voluntad y el coraje para enjuiciar a estos especímenes con la misma fuerza con que se aplica la ley a los revolucionarios cuando cometen alguna falla.

Hago un aparte, para permitirme sugerir e incluso promover la implementación de un Pensum de Estudios igual, exactamente igual, para cada carrera en particular en todas las universidades del país. Es decir, en el caso de una determinada carrera, las materias a cursar en cada año deberán ser exactamente las mismas y con el mismo crédito establecido, en cada una de las universidades públicas o privadas.

En el caso de la educación secundaria, es necesario un aumento racional del nivel de conocimientos que se imparten, con el fin de evitar esa gran diferencia que el bachiller encuentra con respecto al nivel existente en el primer año de su carrera universitaria. De esta manera, se logra minimizar o quizás hasta eliminar definitivamente el problema de adaptación docente que afecta al bachiller cuando entra al primer año en la Universidad.

Luego de esta reflexión, retomo el objetivo inicial del artículo.

En esta ocasión no quiero referirme a los medios de comunicación, porque creo que ya basta. Por el camino que vamos, tendremos que instaurar con urgencia un macro instituto de recuperación mental para los disociados.

Ojalá que con estos medios apátridas, la justicia funcione con la misma eficacia y eficiencia como hemos visto que se aplica a los revolucionarios cuando fallan en ciertas circunstancias. No digo más nada, el tema ha sido tratado en innumerables ocasiones por diversos comunicadores sociales en esta misma página de Aporrea.

Pero, si hay algo que es obligatorio tratar, no se puede ni se debe eludir, es el caso de las bases yanquis en Colombia y la posición de Uribe. Hoy me acabo de enterar, que ese sujeto ruin ha declarado a los medios colombianos, que PIDE PERDON a Ecuador y a Venezuela por las diferencias que se han creado con su país.

Nunca me hubiese imaginado algo semejante, una declaración tan ruin y burlona que esconde una daga bien guardada bajo la manga para clavarla en la primera oportunidad. Las verdaderas intenciones que esconde son producto de la imposición que le ha impuesto Washington. La CIA maneja muy bien las debilidades de Don Varito. Vamos a dejarnos de cuentos, las bases están allí para atacarnos, no les quede la menor duda y este infame personaje se ha prestado a eso. Poco le importa la sangre que se pueda derramar en un conflicto con Colombia, él desprecia su propio pueblo y no nos va a querer a nosotros.

Tengo entendido que hoy ratificó ante su amo la instalación de las bases y hoy pide perdón a sus vecinos.

QUE CLASE MAGISTRAL DE CINISMO E INDIGNIDAD!!!

Esto debe ser debidamente cuantificado por todos los gobiernos de Sur América. El peligro asecha.

Espero que el ciudadano presidente de la República sabe perfectamente cual es la verdadera personalidad de esa figura que por su actitud se presenta cobarde y traidora. Como lo ha sido siempre Don Varito.

Hay que estar claro que la figura tiene como aliado a la oposición venezolana. Oposición que ha conspirado con una inmensa libertad. ¿Lo seguimos permitiendo?

Los tiempos no están para jugar alegremente con la suerte de la Nación.


alexriver870@hotmail.com