Nos causa risa algunas curiosidades de la campaña electoral para la elección de alcalde en la ciudad de Maracaibo. Verdaderamente, solo vemos y sentimos lo que estamos condicionados a ver y sentir debido a muchos factores que a diario invaden nuestro raciocinio.
Los partidos políticos de la Mesa de la Unidad y los medios de comunicación, ahora presentan la táctica de invisibilizar al actual Alcalde encargado de Maracaibo el señor Daniel Ponne para establecer una estrategia de descrédito de Gian Carlo Di Martino, quien se perfila como candidato a la Alcaldía de Maracaibo.
Nunca nuestra ciudad había estado tan desasistida por parte de su alcaldía, las calles están llenas de huecos, de basura sin recoger y con una inseguridad creciente. A los asesores de la Mesa de la Unidad no se les ha ocurrido una idea más brillante que ponerse a decir, con fuerte énfasis nazi-Gobelliano, la mentira que todo lo que actualmente pasa en nuestra ciudad es culpa de Di Martino, desapareciendo por arte de magia del plano de la responsabilidad, a Manuel Rosales y a Daniel Ponne.
El atentado continúo contra la candidatura de Juan Pablo Guanipa, ya es una práctica diaria de parte de los líderes de la Mesa de la Unidad y de su candidata la señora Evelyn Trejo de Rosales, quienes no se cansan de descalificar al ex candidato de Primero Justicia.
Lógicamente que cuando no hay virtud ni capacidad para gobernar se recurre al engaño y a la infamia, como es el caso de lo que está sucediendo en nuestro estado. Se cumple lo que ha llamado Eduardo Galeano, el mundo al revés, y que nosotros interpretamos como aquella visión distorsionada y contradictoria de la realidad inducida por todos aquellos procesos de desinformación orquestados desde los medios de Comunicación y que revelan con claridad síntomas claros de disociación psicótica.
Para la Mesa de la Unidad, el Alcalde encargado Daniel Ponne, es tan solo un personaje advenedizo proveniente de una extraña dimensión política fantasiosa e irreal. Personajes de utilería como el actual gobernador del Zulia Pablo Pérez, que se desempeña más como un gobernador encargado que como un funcionario electo en elección popular.
Los contratistas de bacheos de calles y recolección de basura, han sido insuficientes e incapaces para dar soluciones efectivas a nuestras comunidades, quizás por aquellos lazos nepóticos que persisten de manera constante en la administración pública venezolana y en especial en nuestra actual administración pública regional tan influenciada por la forma de actuar de los gobiernos de Acción Democrática en estos nuevos tiempos.
El señor Alcalde encargado de Maracaibo, es un extraño personaje como de ciencia ficción, que juega un triste papel utilitario que le impone la Mesa de la Unidad. A veces, Daniel Ponne, ha tenido que aguantar la humillación recurrente de la propia señora Trejo, cuando ataca a su gestión para marcar diferencia entre el Alcalde encargado y su posible futuro gobierno en la Alcaldía de Maracaibo. Pareciera que va a haber una jugada de sacrificio para ubicar en la primera almohadilla de esta competencia política, al clan Rosales- Trejo en el estado Zulia, prescindiendo de manera descarada de aliados, colaboradores y aduladores de turno.
Son estrategias que a mediano plazo traerán grandes conflictos dentro de la Mesa de la Unidad, ya que para las elecciones presidenciales se perfilan las ambiciones políticas de Manuel Rosales, Pablo Pérez, El Pollo Salas Feo, entre otros y otras, sin mencionar el comodín electoral cada vez más notorio del PPP (Partido político Polar), en la persona del cuarto bate Lorenzo Mendoza. Estas estrategias van a perjudicar notablemente a las tradicionales candidaturas de cuarta categoría, dentro de la Mesa de la Unidad.
Las cartas están echadas desde ya en el ruedo político venezolano, las próximas elecciones serán unos comicios caracterizados por la polarización extrema, porque, según el Departamento de Estado norteamericano, la realidad política venezolana está perjudicando de manera peligrosa a las políticas e influencias del imperialismo norteamericano en Latinoamérica y en otras partes del mundo.
Geopolíticamente los Estados Unidos, solo reconoce como su enemigo más peligroso a Hugo Chávez, por eso se entromete de manera descarada en los asuntos políticos y electorales de Venezuela y sus aliados del ALBA.
Manuel Rosales y otros testaferros ideológicos, tan solo pueden jugar, ante la candidatura impuesta del gran empresario- mesías- cervecero, el triste papel de segundones políticos fracasados al cual les ha llevado su incapacidad de derrotar a Chávez en elecciones limpias, justas y democráticas.
Para las próximas elecciones presidenciales, el Departamento de Estado norteamericano, volverá a recurrir a la formula de un empresario exitoso, pero esta vez de manera distinta a la golpista-militar, como fue el caso Carmona Estanga. Esta vez el golpe lo están planificando para darlo por vía electoral, presentando a su último mejor hombre al bate, Don Lorenzo Mendoza.
También los medios de comunicación opositores, jugaran su papel de medios y no de partidos políticos sustitutos, porque ahora la estrategia es presentar al Capitalismo exitoso y no tan salvaje, como el de las Empresas Polar. La estrategia será de ahora en adelante, presentar la mentira de un Capitalismo con rostro humano que regala migajas, para seguir mordiendo grandes trozos de la economía nacional.
El futuro político del mundo se jugará en Venezuela, y el futuro político de Venezuela se juega en el estado Zulia. Por eso es muy importante jugar bien las fichas políticas en nuestra región. Dicho sea de paso, que en nuestra región existe el potencial político suficiente, de parte del chavismo, para derrotar las candidaturas de Evelyn Trejo y Juan Pablo Guanipa, pero hemos querido jugar el viejo juego de la división y de las parcialidades sectarias que heredamos de la vieja y siempre derrotada izquierda que hoy está de manera incondicional y traidora, de parte de la extrema derecha oligárquica, empresarial y mediática.
En el Zulia se librará la batalla de todas las batallas ideológicas, que demostrará la capacidad o incapacidad de los sectores progresistas de izquierda en nuestra región para acceder al poder por vía electoral. Para eso se necesita que el gobierno nacional, el PSUV y sus aliados, puedan sentarse a rectificar todas aquellas políticas que han llevado a la derrota electoral del chavismo en nuestra región. También se necesita que las bases del PSUV asuman su rol histórico de bases populares y demande de sus dirigentes pocos productivos en el campo electoral, RESPETO y verdadera UNIDAD.
No se justifica que teniendo la mayoría de Alcaldes chavistas en nuestra región, perdiéramos de manera tan bochornosa las pasadas elecciones parlamentarias del 26 de Septiembre 2010. Necesitamos rectificar políticas y procedimientos en el estado Zulia, y en todas aquellas regiones en las cuales retornaron los gobernadores, alcaldes y parlamentarios de la oposición.
Hay que Revisar la conducta de nuestros funcionarios públicos, quienes en algunos casos dan una imagen negativa e irresponsable del proceso político revolucionario y se niegan caprichosamente a Rectificar, imposibilitando toda opción de Reimpulsar al PSUV en nuestra región.
También esta es la última oportunidad real del chavismo y sus aliados de posesionarse en el corazón y preferencias de nuestra gente, porque la candidatura de Di Martino, aunque sea la mejor opción política que se presenta en el actual panorama electoral regional, luce como impuesta y con poca fuerza.
En el Zulia muchos chavistas juegan al fracaso del chavismo, solo por la propia dinámica de un anarquismo endémico que hace fracasar todo intento real de formación ideológica y política tan necesaria en nuestra militancia. El PSUV tiene ante sí el reto de de iniciar la formación ideológica y política de la militancia, desde la base doctrinal del Socialismo del Siglo XXI, superando viejos esquemas e ideales ya superados en la historia política reciente en nuestro país.
La militancia en el Zulia debe asumir su rol de vanguardia política, través de la participación popular, esto también debe ser una exigencia de cumplimiento obligatorio para la dirigencia regional del PSUV. Tenemos el gran reto de superar todo tipo de sectarismo heredado del los viejos partidos políticos de izquierda que dividían a su militancia en faunas y tendencias del mercantilismo electoral de un sistema político que decían combatir. Solo así podemos llevar a Di Martino de vuelta a la Alcaldía de Maracaibo.
¡El Pueblo Nunca Olvida!
obedvizcaino@gmail.com